Naruto llegó a casa agobiado luego de un duro día laboral ya que la familia Sabaku estaba presionando para que Gaara sea enloquecido en verdad y Karin era su enfermera aunque Naruto era su doctor por ende ella debia obedecerle o no solo seria despedida sino además perderia su titulo arruinando así su carrera. No obstante él sabia perfectamente que ella lo torturaba.
La única forma de salvarlo era liberarlo y para ello tenia que probar su inocencia. Para ello debia empezar buscando en la casa de su padre aquello que él habia ocultado hace meses cuando su gemelo aún estaba vivo.
Respirando profundo se cambio de ropas y salió de casa. Iria a visitar a su padre.
Luego de unos minutos llegaba a la casa donde tiempo atrás habia vivido junto a su padre y gemelo.
Cerró los ojos y tras respirar profundo golpeó. Instantes luego su padre abria la puerta.
Sus miradas se cruzaron y el silencio reinó unos momentos pero Naruto lo rompió diciendo un poco nervioso:
- Papá ¿cómo estás?
-Naruto ¿qué haces aqui?
Aquella pregunta fue como un puñal que se le clavó en su pecho, si bien no esperaba un recibimiento efusivo de su padre con abrazos y lágrimas, tampoco esperaba ese frío recibimiento.
Después de todo era su padre.
- Parece que te molesta verme padre
- Cuando murio Menma te fuiste ¿qué esperabas?
- ¿Puedo pasar?
-¿Por qué?
- Porque soy tu hijo y tengo mas derechos que cualquiera. Te quejas pero me echas.
- Entra
Me dejó pasar cuando empezaba a creer que me tendria que ir a casa frustrado. Dentro al parecer todo seguia siendo igual.
Cuando quise ir a donde solia ser mi cuarto él me detuvo como si fuese un extraño. Aquello empezaba a preocuparme.
- Papá ¿qué sucede? Soy Naruto, tu hijo
- ¿Qué sucede contigo? Te fuiste porque te negaste a creer que el loco de tu novio mató a tu hermano ¿y ahora vienes como hijo? ¿Qué buscas?
- Primero: Gaara no está loco
- Su familia lo encerró en un psiquiátrico
- Porque ellos quieren enloquecerlo que es diferente.
-Es un asesino
- No, no mató a nadie
-¿Sigues insistiendo en lo mismo?
-Siempre
-¡Tu hermano está muerto!
-¿Y no quieres saber quién mató realmente a Menma y por qué? Yo si
-¿Por qué estás tan seguro?
Naruto no le respondió ya que fue a su habitación seguido de su padre quien le exigia una explicación.
Naruto buscó en el suelo bajo su cama, más concretamente bajo una baldosa floja..Alli sacó una bolsa en cuyo interior habia un celular y un cargador.
-Hijo ¿qué es eso?
-Mi celular, el que usaba cuando Menma estaba vivo - dije colocandolo en mi mochila. Me preguntaste por qué estoy tan seguro de que Gaara es inocente.
-Si
- Porque el dia que Menma fue asesinado, Gaara estaba conmigo. - Mi padre me miró asombrado - En cuanto a su madre....yo escuché a su padre hablar con su secretario sobre la muerte de su madre confesando haberla matado porque le molestaba su afa por tratar a Gaara como el hijo que en realidad era.
-¿Cómo dices?
Minato miraba asorado a su hijo ya que no podia aceptar lo que estaba escuchando.
Habia escuchado la versión del padre de Gaara tantas veces que ahora lo que su hijo le decia le parecia imposible de aceptar.
-Papá ¿me ayudarás a hacerle justicia a Menma?
-Si hijo, ven y explicamelo mejor
Naruto suspiró hondo y fue junto a su padre, mientras le preparaba algo él sacó su celular. Su padre le sirvió la cena y alzó la copa diciendole.
- Brindemos por este nuevo comienzo hijo - Naruto guardó su celular y brindó luego bebieron. Pero empezó a sentirse mareado, dejó caer la copa que se hizo añicos y cuando quiso caerse su padre lo sujetó - Sabia que vendrias y dirías esas mentiras solo para proteger a ese asesino. Pero no puedo permitir que te interpongas en la justicia para tu hermano.
- Papá....¿qué me....hiciste?
Minato colocó a su hijo en uno de los sillones para luego marcar un número y hacer una llamada.
-Hola, si...está aqui tal como te lo dije - Sujetó mi mochila - Si, aquí lo tengo...está bien, te espero - Luego colgó y me miró con frialdad. Supe que mi padre habia dejado de ser mi padre - Lo siento hijo pero ya perdí a tu madre y a tu hermano. No te perderé a ti también.
- Suel...ta...me.... - fue lo último que pudo decir antes de caer en la inconsciencia.