Despedida de un desconocido

III

Luego de unos años en mi cumpleaños número 25 conocí a Annie, otra de las mujeres de mi vida ya llevaba algún tiempo soltero, Laila era como mi esposa, pero era imposible que estuviéramos juntos de hecho hasta el sol de hoy me pregunto cómo es que nunca nos matamos en alguna de nuestras constantes peleas, ella me irritaba porque era extremadamente honesta conmigo, ni siquiera Jeffrey me hablaba con la dureza con la que ella lo hacía, ese día hice una gran fiesta, Annie era una de las modelos del momento, era hermosa, tengo que confesar que en un comienzo ella no estaba interesada en mí, es más parecía interesada en Jeffrey me volvía loco, verla y saber que quizás ni notaba mi presencia en toda la fiesta, me tomo un par de meses el conseguir una cita, nuestra primera cita fue un desastre, la lleve a un restaurante bastante caro donde pasamos una agradable velada hasta que me encontré con una de las amigas de Denis, eran casi como hermanas, creo que la conocerás como Tía Verónica, luego de algunos eventos que te contare más adelante, ella y Jeffrey se hicieron buenos amigos, nunca le preguntes a ella por mí, no te dirá una cosa buena de mi persona, en un principio solo me lanzo una mirada de desprecio, que yo respondí, rodando los ojos, como siempre estaba acompañada de su novio de toda la vida, ese sería tu Tío Brandon, él se acercó a saludarme, en un intento de limar perezas, pero Verónica me odiaba y no la culpo, esa noche fue bastante cruel, me dijo que Janice estaba viviendo en España y que dentro de unos meses se casaría de nuevo, sentí que me había arrancado el corazón de un jalón, Verónica se dio cuenta y se limitó a reírse en mi cara para luego irse con Brandon y dejarme ahí con esa espina en el corazón, termine con la cita de inmediato, deje a Annie en su casa para llegar a mi apartamento, “vaya –pensaba – yo llevo soltero todo este tiempo y ella ya consiguió hasta esposo nuevo”.

 

 

Pero por cosas del destino, unos días después Janice, llego a la ciudad, yo seguía viviendo en el mismo apartamento, un día llegue a casa y ahí estaba ella sentada en el sillón, solo me sonreía y me dijo que me había extrañado, yo le dije que estaba loca, empezamos a hablar acerca de nuestras vidas, le conté todo lo que me pasaba con Denis recuerdo que me dijo que tomara un vuelo a España y me la robara y aunque no fue por falta de ganas, la idea me parecía bastante absurda, le pregunte el porqué de su regreso y me confeso que le habían diagnosticado cáncer de seno, quede suspendido en el aire al escuchar eso, la veía y parecía tan llena de vida como una jovencita, no podía creer lo que le estaba pasando, y si hay algo de lo que me enorgullezco es el haberla acompañado durante los años de esa batalla, fue una de las cosas que hice con amor.

El día que Denis se casó yo estaba en el hospital con Janice y Jessica, al parecer ellas nunca habían perdido el contacto, Janice iba a recibir su primera quimioterapia, al cerrar los ojos aun la veo sentada ahí hablando con una niña de 8 años a cerca de princesas y castillos mientras esperaba a que el doctor la llamase, y me veo a mi viendo a través de una ventana, preguntándome en ¿cómo ira vestida Denis a su boda?,¿cómo será el novio?, ¿recordara el día que nos casamos aquel verano con apenas 18 años? Y al cerrar los ojos aún más fuertes la puedo ver caminar lentamente hacia mí, entregándome su amor y ternura en una mirada… una mirada que calmaba las ansias y las preocupaciones de cualquier persona… una mirada que solo ella podía tener. Mi corazón se rompía poco a poco, ahora luego de muchos años, entiendo que debí estar feliz por ella, estaba logrando superar todo lo que paso entre nosotros y ser feliz.

Formalice mi noviazgo con Annie, era una sensación extraña tener una novia luego de tanto tiempo, lo único parecido a una relación que había tenido luego de Dennis había sido Laila, al contrario que con Janice, tu hermana Jessica no podía ni ver a Annie, la situación no era sencilla Annie enfurecía por el hecho de que yo acompañara a una de mis “ex novias” en un proceso médico y mucho menos le gustaba que me viese con Laila todo el tiempo, yo solo la escuchaba quejarse, la verdad nunca le prestaba atención, parecía un sonámbulo, no estoy muy consiente en como pasaron algunos meses de mi vida, ya que distribuía mis días entre llevar a Jessica al hospital, trabajar lo más que podía y beber. Lo demás era secundario, no me interesaba.

Después de un tiempo, Annie, me confeso que estaba embarazada, no sabía cómo reaccionar, no era algo que estaba esperando en ese momento le dije que no tenía tiempo para otro hijo y me dijo que tendría que hacer tiempo en mi apretada agenda, la acompañe en los meses de embarazo incluso iba a las citas médicas, Laila me reclamaba porque nunca hice en su embarazo con Jessica, tu hermana creció oyendo esa clase de comparaciones, era el pan diario.

Tu hermano Isaac nació sano yo estuve en la sala de parto, él es una de las persones más honestas e integras que conocerás, estoy seguro que te enseñara valores. Tal y como Annie me dijo, hice tiempo para Isaac, y es que tu hermano me recordaba a mí, desde pequeño fue muy inteligente, yo deseaba verlo crecer y que se transformara en un hombre de negocios como yo, es divertido, pero ahora que lo pienso, ni siquiera me gustaban los negocios, pero era la manera más rápida de obtener dinero, siguiendo los pasos de mi padre, recuerdo que cuando tenía 12 o 13 años lo único que deseaba era pintar, me encantaba hacerlo, pensaba que un día podía llegar a ser el mejor pintor del mundo, eso me animaba, eso me hacía sentir especial, pero al final fueron solo sueños de niño, pero el día que le dije a mi padre acerca de lo que me pasaba él se escandalizo, pensaba que todos los artistas eran alcohólicos o drogadictos me acuso de estar consumiendo droga, me golpeo y se obsesiono con mis amigos diciendo que ellos me incitaban a drogarme, con el paso de los años fui dejando de lado la pintura, la última vez que pinte fue cuando estaba viviendo con Jeffrey un mes antes de la muerte de mi madre, Jeffrey estaba consumiendo drogas alucinógenas, yo no entendía por qué lo hacía, oíamos música a todo volumen y el me empezó a hablar de diferentes sensaciones que estaba experimentando en ese momento, me hablaba de colores e imagines que él veía, incluso personas, mi imaginación volaba alto y unas ganas de plasmar, lo que Jeffrey me decía, él tenía unos espray, y terminamos haciendo un grafiti en la pared del vecino, cada ocasión en que visitaba a Jeffrey apreciaba ese grafiti como mi último trabajo, la última vez que hice algo que de verdad me apasionaba, luego de la muerte de mi madre todo eso desapareció, deje de ser un joven soñador para convertirme en un hombre amargado y frustrado, deje de prestarle atención a lo que amaba y me enloquecí por tener dinero y poder. A tu hermano Isaac también le apasiona pintar, se apasiono por la pintura, recuerdo que ponía música y empezaba a pintar por largas horas los primeros años no me interese por eso, me imaginaba que solo era un pasatiempo y que como yo, tarde o temprano aterrizaría en su realidad, y dejaría de pintar para concentrarse en sus estudios, pero no fue así entre más crecía, más horas le dedicaba a pintar, yo empecé a irritarme y tal como mi padre hizo conmigo, quise persuadirlo por la importancia de interesarse en el mundo de los negocios, gracias a Dios él nunca me escucho, y a diferencia de mí, el lucho por lo que amaba, eso es importante que tú lo hagas también, al igual que tu hermano encuentra tu pasión no importa si te hará rico o no, busca dentro de ti y defínete, busca aquello que podrías hacer para siempre sin necesidad de un pago, esa es tu pasión, persíguela, adáptala a tu vida y no escuches a aquellos que se burlen de ti, porque en general son personas frustradas que se han conformado con una vida mediocre, era eso lo que me hacía querer para a tu hermano pensaba que si yo no había tenido el derecho a hacer lo que me gustaba porque él sí, quien era él para tener la vida perfecta, quien era él para que yo lo apoyara como nunca nadie lo hizo conmigo, me arrepiento de no haberlo hecho, de no haber, siento que si hubiera apoyado a tu hermano, una parte de mi hubiera logrado perdonar y olvidar las cosas que pasaron entre mi padre y yo, por mucho tiempo Isaac y yo no logramos llevarnos bien, el cayo en el vicio del alcohol a muy corta edad, cuando cumplió los 17 años me confeso que bebía desde que tenía 14 yo me impacte ya que nunca me di cuenta, con solo 17 años tuvimos que internarlo, ha tenido varios intentos de suicidio, yo sé que ustedes dos se llevaran bien, por eso te pido que aunque tú seas menor que él siempre tengas un ojo encima de Isaac, recuérdale su pasión por la pintura eso le ayudara a lidiar con sus problemas.




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