Capitulo 15

El lápiz en mi mano traza líneas, círculos y cualquier otro tipo de rayón que pueda hacer, cosas de gente aburrida, no presto mucha atención a lo que dicta el profesor O' Connor hoy, mi mente además de estar agotada y aburrida también está algo decepcionada. Decepcionada por ver a las personas que más quiero caer en trampas como ingenuos, decepcionada porque aunque quiera no puedo hacer nada... Pero sobre todo, decepcionada porque es mi mejor amiga y aún así no tuvo el valor ni la confianza de decirme que ahora con todas las de la ley, por así llamarle, es la novia oficial del capitan del equipo de futbol, es la novia de Xan Butler.

Clara puede hacer lo que quiera, eso es obvio, aunque a mí no me guste, ella es mi amiga, la única en realidad, y mi hombro está abierto para ella siempre, mi mano estará extendida para ella siempre, las palabras de consuelo o apoyo estarán de mi parte para ella siempre... Pero él no la merece.

Alguien como Clara Allen es difícil de encontrar dos veces en la vida, tiene una chispa única como todos sí, pero también tiene el don para detectar el estado de ánimo de las personas. Clara sabe lo que las personas que ama sienten antes de que alguna lo diga, ella sabe cuándo debe darte un abrazo sin tu pedírselo, sabe cuándo tiene que gritar contigo o incluso bailar el hula hula.

Pero creo que eso también la ha llevado a ser manipulable, ella es una persona muy dócil, en su alma y corazón no hay espacio para odiar a otro... (A menos que seas Scotty Turner y me hayas pegado un chicle al cabello en el tercer grado, ahí corre).

La campana suena dando por finalizada la clase de química de hoy, guardo mis cosas en mi mochila y emprendo la marcha a la cafetería, no pude verme con Clara en el salón de artes pero sí pude verla abrazada de Xan en el pasillo, ella no me notó. Espere hasta que ambos se fueran y me escabullí a mi primera clase, pero debo hacerle frente a lo que todo el instituto está murmurando y es que son la pareja más esperada, según lo que dicen.

Entro al gran lugar y me fijo en nuestra mesa de siempre ruedo mis ojos pero aún así una diminuta sonrisa se me escapa de los labios al ver a tres chicos sentados en ella, paso de estar prácticamente vacía a tener más de dos personas en ella, creo que es igual a mí en ese sentido. Camino hacia ellos tomando la correa de mi mochila, tomo asiento cuando llegó hundiéndome en la discusión que llevan a cabo estos tres.

—Te digo que si lo bebés te sentiras invencible—Acota Blake empujándole un vaso a Dustin

El pelirrojo alza una de sus cejas negando con su cabeza a la vez que aleja el vaso con el contenido desconocido de él.

—Solo Dios sabrá cuántas sustancias ilegales tendrá esa cosa

Blake bufa y le acerca el vaso a su gemelo

—Dí algo y te vacío el contenido en la cabeza—Amenaza el chico

Blake lo mira con ojos entornados y retira el vaso lentamente, sus ojos grises caen en mí y al parecer es ese el momento justo en el que los dos restantes también me notan

Alzo una de mis cejas expectante

—Delanie, ¿Quieres un poco de mi batido poderoso?—Me ofrece el vaso

Lo tomo curiosa para echarle una ojeada al contenido, es de color café oscuro y muy viscoso

—Rubia, no bebas eso—Ordena Dustin señalándome con un dedo amenazante

Me siento como una niña pequeña siendo reprendida por uno de sus padres. Vuelco mis ojos y olfateo el contenido, parpadeo mirando a Blake quien sonríe ampliamente insitandome a probar. Drake me da una mira asqueada y Dustin sigue molestando. Llevo el vaso a mis labios, en cierta parte es asqueroso, el contenido a penas alcanza a llegar a mi boca cuando me arrebatan el vaso de un tirón.

—¡Oye!—Me quejo—Era chocolate, imbecil

Dustin se levanta sin prestar atención a mis argumentos molestos, tira el vaso en el contenedor de basura y se regresa a la mesa de nuevo. Blake lo mira de ojos entornados

—Eres un aguafiestas—Asegura, me mira antes de preguntar:—¿Que tal sabe?

Frunzo mis labios

—Es delicioso, se ve asqueroso, pero sabe increíble—Afirmo

El castaño sonríe con orgullo

—¿Escucharon? Delicioso, sí valió la pena desvelarme el fin de semana tratando de tomar el punto exacto del chocolate

Alzo una de mis cejas atónita

—¿Tú lo hiciste?

Asiente

—Blake tiene delirios de grandeza en la cocina—Explica Drake sin apartar la vista del libro que sostiene entre sus manos—Desde los doce ha cocinado todo tipo de cosas de las formas más asquerosas que se puedan imaginar—Me mira con una sonrisa burlona—Aunque sepa increíblemente delicioso eso que bebiste debe tener más bacterias que los retretes del baño de chicos de este instituto

Abro mis ojos hasta donde estos me permiten hacerlo, anatómicamente hablando, y miro al gemelo que tiene un aro en su labio el cual no se inmuta en negar lo que su hermano acaba de acotar. Mi mirada se traslada a Dustin que asiente afirmando.

—¡Eww!—Chillo arrebatándole la gaseosa a Dustin antes de beberla toda

—Te lo advertí, no hiciste caso—Se burla el pelirrojo

Comenzamos una discusión entre los cuatro, mientras peleó con Blake por haberme dado esa cosa y con Dustin por seguir reprochando el que no haya hecho caso a sus paletas, Drake nos grita que no lo dejamos leer en paz y nuestra mesa se vuelva un bullicio. Entre la discusión logro ver a Clara entrar a la cafetería, un nudo de molestia se arma en mi estómago, pero aún así alzo mi mano para llamar su atención y atraerla a la mesa.

La castaña sonríe comenzando a caminar a nuestra mesa, los chicos la notan callando, Blake se tensa, frunzo mi entrecejo pero no comento nada al respecto.

—Hola—Saluda jugando con las tiras de su mochila

Me muevo para darle un espacio a mi lado, ella toma asiento, me mira con ojos de culpa, pero me hago la desentendida no estoy segura de que este sea el lugar apropiado para hablar del tema que me oculto y el cual me revuelve el estómago de solo recordar.