Capitulo 21

—Con cuidado—Susurra

—No pasa nada, sé lo que hago—Respondo sin la más mínima idea lo que estoy haciéndo

—Muevete despacio hacia adelante y luego hacia atrás—Indica

Lo hago, ocasionando que cierre sus ojos con fuerza

—Otra vez—Pide

Coloco mi mano en la palanca del auto para ponerlo en retroceso y poder estacionarme en este lugar, diminuto si me preguntan, que escogió el pelirrojo. Bufo cuando por casi quinta vez el auto sigue quedando mal estacionado mientras que Dustin inhala aire despacio justo como lo hace mi madre cuando quiere evitar volarme la cabeza, las manias se pegan.

—¿Que tan difícil puede ser estacionar un automóvil?—Pregunta tratando de no sonar exasperado

Me encojo de hombros

—¿Si me estás viendo?—Me señalo—¡Estoy empapada en sudor! ¡No me grites!—Lo apunto con el índice de manera acusadora—¡Sí estoy bajo presión no hago las cosas bien!

Vuelca los ojos antes de agregar

—Dejame estacionarlo, y no te estoy gritando, tú eres quien grita

—¡No estoy gritando!—Grito—¡Bueno un poco, pero es por tu culpa!

Dustin se señala antes de mirarme como si estuviese loca

—¿Mi culpa? ¡Llevamos una hora en este lugar y tú aún no estacionas el vehículo, la alarma de la gasolina se encendió hace quince minutos y ¿Adivina? Estamos a más de treinta de una gasolinera!

Amplio mis ojos aferrando las manos al volante

—¡Que no me grites!—Sigo—¡Me estás poniendo nerviosa y me siento presionada, si no quieres que te arroje el primer objeto que encuentre es mejor que te ahorres todas tus quejas y me expliques como carajos se estaciona esta cosa!

Mi pecho sube y baja frenetico mientras que Dustin alza sus brazos frunciendo sus labios y negando con su cabeza

—Ya, me canse—Se rinde—Me voy a bajar, esperaré en la acera

Su mano va a la manilla y con rapidez bajo el seguro desde mi lado haciendo que me mire frustrado.

—Si te bajas te atropello, Murray—Amenazo entre dientes—No sé estacionar un coche, pero sí sé pisar el acelerador y maniobrar el volante así que piensa bien las cosas.

Él pasa sus manos por su cabello más veces de las que puedo llegar a contar

—¿Sí se dan cuenta que no están solos y que parecen un matrimonio?

Ambos giramos con miradas heladas a ver a Drake, se había mantenido callado todo este tiempo chateando en su móvil, pero no sería hermano de Blake Noonan si no rompe el hielo.

—Dustin, eres paciente hermano, pero hoy estás de a toque—Ríe el castaño—¿Que sucede?

El pelirrojo lo mira con ojos entornados

—Mmm, no lo sé ¿Será porqué estoy irritado por saber de dónde sacaré el dinero para arreglar el rayón del faro trasero?

—¡Te dije que no ví el muro!—Protesto—¡No es mi culpa que no me dijeras que estaba ahí!

—¿¡Los casi dos metros de altura no fue suficiente para avisarte!?

—¡Eres el peor copiloto que he tenido! ¡Y maestro!—Refunfuño—¿Saben qué? ¡Renuncio!—Abro la puerta bajando y comienzo a andar por la acera, el claxon del auto suena y le muestro mi dedo favorito al idiota de mi ex maestro de manejo—Y para que sepas—Me giro de pronto, Dustin ocupa mi anterior lugar—Ni quería aprender a manejar tu estupido carro.

Sigo caminando mientras él arranca el coche y comienza a manejar lentamente a un lado de mí, la ventanilla trasera baja y Drake asoma su cabeza por esta

—¿Sí sabes que para llegar a tu casa desde aquí tienes que caminar alrededor de dos horas?

Detengo la marcha, ¡Maldición!

—Si me subo lo mato—Escupo entre dientes

Drake se encoje de hombros

—Avisame con tiempo para grabarlo, Blake me devuelve a la barriga de mamá si no capturo un momento tan memorable como ese

Bufo y continuo caminando, si son dos horas, entonces es mejor que siga mi camino. El auto no me abandona y Dustin no dice nada mientras que Drake comienza a cantar desde el asiento trasero entre gritos desafinados, de pronto una mano se cierra sobre mí muñeca haciéndome girar de golpe, mi corazón se dispara bombeando sangre con mayor intensidad mientras que un moreno me sonríe ocasionando que el auto detenga la marcha

—Cariño, te estaba esperando...—Suelta con un tono demasiado alto—Debemos irnos—Tiro de mi mano con miedo y el moreno se inclina antes de susurrar—Sigueme la corriente

Niego con la cabeza hasta que la puerta del piloto se cierra con un sonoro estruendo y es cuestión de segundos para que Dustin se plante a un lado del moreno con una expresión que jamás le había visto y no me está gustando para nada.

—Sueltala—Demanda

—Es mi novia, está bien—Afirma el moreno haciéndome caer en cuenta de lo que está pasando

Él cree que el auto me estaba siguiendo por otras razones, y ya que estoy un tanto cabreada con el pelirrojo le sigo el juego.

—Eh, tenemos que irnos—Le doy un tirón a la mano del chico que comienza a caminar conmigo, pero de nuevo Dustin aparece a nuestro lado plantandose frente a mí

—Delanie ¿Que estás haciendo?—Me sujeta de los hombros y me alejo con brusquedad—¿Estás loca, rubia?

—¿Quien es Delanie? ¡No te conozco!—Lo señalo—No lo conozco—le hago saber al moreno

El chico da un paso en dirección al pelirrojo de forma amenazadora y de momento me siento mal, pero el diablillo en mi hombro empujó al ángel y a este último le está costando volver a subir para llegar a su lugar. Otra puerta suena y de ésta baja Drake con su teléfono a la altura de su rostro grabando el momento.

—Sí me conoce, somos amigos—Bufa Dustin notoriamente enojado

El moreno se devuelve hacia mí antes de apartarme unos pasos del par de chicos para susurrar:

—¿Lo conoces? Porque soy instructor de defensa personal y no querría lastimar a un inocente

Asiento despacio

—Es que me grito—Me quejo—Varias veces, ¿No le puedes hacer una llave mínima? Así tipo que no lo lastime tanto, pero que le duela un poco...

El moreno ríe negando

—Casi le parto la madre—Pasa una mano por su rostro y de pronto la quita—¿Por qué te gritó?