Parte 10

Se tomaron unos minutos en lo que se colocaban en posición y ponían la música, los mismos minutos que yo me tarde en contarlos. Una tonada algo peculiar que realmente nunca había escuchado comenzó, cinco de ellos se posaron en frete y comenzaron a cantar a coro algo que realmente no tuvo mucho sentido para mí, era otro idioma. Ingles. Hasta que comenzó otro en coreano al fin algo que entendí, me concentré en lo que decía... "No puedo hacer nada más que soportarlo, cierro mis ojos, pero..." ¿Pero qué? El sonido comenzó de nuevo y vi un rostro más familiar, sonrisitas comenzó a bailar en medio y noté de nuevo su mirada y su ahora más llamativa sonrisa.

-debutaran en unos cuantos meses, más te vale tener una tele para verlo -me miro esperando mi respuesta, pero sabía que no llegaría así que prosiguió - ¿tienes televisión? '-negué -entonces te conseguiré un pase para que los veas en vivo -sinceramente algo brillo en mi pero no se lo tome enserio, ni siquiera sabía bien de ellos más que llegaron a los tres días que yo al mismo edificio, un mes después me asignaron los quehaceres de sus habitaciones.

Seguí escuchando la letra, hablaban del mundo que antes era perfecto, la poca comunicación entre la sociedad y le preguntaban a mama cuando regresaría aquello. Raro, pero yo no podía objetar nada, cuando vivía con mis padres no pasaba de la música clásica para concentrarme a la hora del estudio, no llevaba letras, más que tonadas pegadizas y una que otra que te hacia dormir, mientras que esto me atrapo en el sonido electrificante y la historia rara en su letra, la manera sincronizada en la que se movían todos y la forma libre, pero a la vez coordinada que tenían los doce sujetos, tan sincronizados que yo quise pararme y aplaudir a mitad de la canción y luego llego su momento de él, una voz tan profunda que hizo que la piel se me erizara por completo pero a la vez tan fina y aguda que fue tan tonta la manera en que mis ojos buscaron su mirada, pero no, oh chico tan frio lo que miraba era al espejo tras de mí, su mirada estaba a barias cabezas de la mía, la canción termino y sinceramente no me lo resistí ni lo pensé cuando mis manos chocaran palma contra palma en tres ligeros aplausos, Jong-in apareció de inmediato paseándose entre los que estaban frente suyo hasta llegar a escasos once pasos frente a mí y hacer su tan obvia pregunta de

- ¿Te gusto? -asentí repetidas veces y volví a aplaudir otras tres veces, de inmediato su encargado se paró en medio de los dos, no vi su expresión, pero sabía que era para darles indicaciones a los chicos.

-ah ensayar de nuevo -volvieron a su posición anterior, no sin que Jong-in se despidiera con la mano y su ya sabida sonrisa, le despedí de la misma manera -Hye Jin puedes regresar a tu trabajo -asentí para después hacer una reverencia y salir del salón.

Al final del día muchos de los compañeros de Jong-in se iban por más trabajo, tenían demasiado más bien mucho trabajo algunos otros se quedaban ensayando horas extra los mejores bailarines, todo su grupo eran buenos en el baile, pero también estos que se quedaban más tiempo eran el centro del baile y después solo se quedaban dos de ellos los mismo a los cuales les tuve miedo de mostrar lo poco que sabía, pero lo intente, tenía miedo mucho miedo a que se burlaran como mis antiguas compañeras de baile cuando tenía ocho años, entonces lo supe o lo reflexione no era que no me gustara era que tenía miedo a la burla de las demás personas, dicen que los niños son lo más puro del mundo, pero nadie sabe a ciencia cierta cuanto daño puede hacer un niño a otro, pero a decir verdad ahora que recuerdo también siento que cuando somos niños y nuestra mente es muy moldeable, más bien somos los embaces de los adultos. Por ejemplo, yo que había escuchado por mucho tiempo a mi padre burlarse de los artistas de bailes jocosas y por eso pregunte a Jong-in si estaba bien bailar.

Quería que ellos me juraran que no se iban a burlar de mi forma de intentarlo y...

Eso fue lo que hicieron me observaron con atención y me dijeron las cosas que tenía que mejorar, era flexible y a mi edad era muy fácil destensar mi cuerpo para el baile, ósea que lo podría hacer muy bien si me esfuerzo lo suficiente, no se burlaron ni tampoco me culparon por no hacerlo bien.

Baje por la calle para comprarme un poco de comida y entonces me lo encontré a Kyung Soo sabía que no debía desconcentrarme pero era muy difícil cuando alguien te gustaba realmente, él no me había dado ninguna razón para que me gustase y aun así me hormigueaba mi estomago cuando lo veía, era cerio si yo también lo era y al principio pensé que sería buena idea porque teníamos algo en común sin embargo ahora el problema es que ninguno sabía que decir y eso me dio risa.

-de verdad que lo siento no me estoy burlando, nada parecido con esa intención, pero quisiera decir... muchas, decirte muchas cosas, pero no se me viene nada a la cabeza.

-descuida - me reconforto - estoy pasando por lo mismo, es decir me llamas mucho la atención... pero no sé cómo acercarme a ti... - el mismo se detuvo y como en un libro los dos estábamos sonrojados. Era el principio de otra historia, donde de nuevo me propuse a buscar un libro que hable de los sentimientos, aunque la idea se disipo muy rápido en cuanto el volvió a hablar - me gustas...

🌌

Jong-in estaba sentado a un lado mío mientras yo trataba de entender porque la neurona era centro de mesa en el sistema nervioso y por más que quise evadir la conversación sonrisitas no se rendía.

- ¿Iras a vernos cierto? -me miro a los ojos, muy animado -en nuestro debut, lo escuche de nuestro Manager, te dará un pase para que vallas. -negué lentamente

Realmente no creía que su Manager ósea que mi encargado hiciera eso además de que no tengo ropas ni dinero como para ir hasta el estudio donde los llevaran. El tiempo paso muy rapido o más bien yo seguía viéndolo como siempre porque a Jong-in se hicieron etenernos estos 9 meses después de que le dijeron que habia quedado en la agrupación. Y bueno a decir verdad a mi también, se me pasaban algo lentas después de sus raras platicas y el que descubriera que también tal vez me gustaría pisar el escenario...