—¿No te gusta la cerveza? — André preguntó riendo.
—No— negué balanceando mi pierna—, pero es lo único que hay,
puedo soportarlo por esta noche.
—Muy bien— sonrió.
Me quedé en silencio y bebí un poco de cerveza. Él no dijo nada, se
quedó observando el cielo y suspiró.
No sé cómo había llegado a las afueras de la ciudad con André, se
supone que sólo iba a su casa para saludarlo, sin embargo, la
invitación salió de sus labios y yo accedí. Nos encontrábamos
sentados en la parte trasera de su camioneta, habíamos pasado por
unas cervezas y dos bolsas de frituras.
Sujetaba un cigarrillo con su mano derecha y con la izquierda la
pequeña botella de cerveza. Mordí mis labios y recordé el día en
que probé por primera vez un cigarro, había sido con Luke en el
callejón, sin embargo, la experiencia no me gustó, en lo absoluto. Al principio me sentí tan avergonzada, pero después todo eso cambió,
quizá porque me encontraba acompañada de él.
Esbocé una sonrisa ante tal recuerdo.
Me hacía sentir bien el hecho de que no me doliera, pero que de
alguna forma disfrutara tenerlo en la mente. Eso es lo que siempre
había querido, que su recuerdo estuviera presente sin que doliera o
me hiciera llorar a cada momento.
—Él estaría orgulloso de ti — la voz de André murmuró ocasionando
que mi vista se alzara hasta la suya, sus ojos oscuros me miraban
con una sonrisa dibujada en sus labios—. Porque estás
continuando, pero sobretodo con una sonrisa en los labios.
—¿Tu crees?— cuestioné.
—No lo creo— negó—. Lo sé.
—A mí también me hubiese gustado que él pudiera continuar.
¿Sabes? Era de las personas que casi no demostraba las cosas,
pero cuando lo hacía, era de alguna manera tan magnifica.
—Así era Luke— rió—. Sea el lugar en donde esté, puedes tener la
seguridad que es feliz si tú también lo eres. Digo, Luke habría
matado monstruos por ti y verte sonreír.
Me mantuve en silencio y desvié mis vista hacia el cielo. No habían
muchas estrellas, solo unas cuantas y la luna se asomaba entre las
nubes que la cubrían, relamí mis labios antes de echar un suspiro y
volví a mirar al moreno.
—¿Crees que nos escuche?— le pregunté, con la voz un poco débil.
—Quiero creer que sí— susurró mirándome—, quiero creer.
—André— lo llamé—, ¿tú supiste sobre algún intento de suicidio por
parte de Luke?
Él me miró con el semblante serio. No quería lanzar la pregunta así
como si nada, pero quería escuchar la historia por parte de alguien
que fuera más cercano al pasado de Luke, el chico era su mejor
amigo y tenía la certeza de que él sí sabía sobre ello, después de
todo, también Bella era su mejor amiga.
El rostro de André cambió a un ceño ligeramente fruncido, se puso
de pie y le dio una calada a su cigarro antes de tirarlo al suelo y
aplastarlo con su zapato, bebió lo último de su cerveza y me miró.
—Sí— afirmó—, y no es un tema del cual me guste hablar, ni
siquiera me corresponde, si él no te lo dijo, yo no debería, no
importa si está o no.
—Sólo quiero saber— insistí—, me interesa, no entiendo porqué no
me lo dijo, teníamos confianza, se supo...
—Porque para Luke fue una etapa dolorosa— me interrumpió—.
¿Crees que para él era fácil retomar esos temas? Hasley, no te
quiso ocultar nada, solamente evitó que...
—¿Supiera todas las cosas que hacía? ¿Que había llevado la
drogadicción al límite? ¿Que Bella impidió su suicidio? ¿O que la
quería tanto que por ello la dejó solo para no ser un estorbo? —
demandé y en ese instante me arrepentí, me había delatado.
Su entrecejo se arrugó más para después elevar sus cejas en forma
de sorpresa, me maldije mentalmente y cerré los ojos durante unos
segundos.
—¿Cómo lo sabes? — cuestionó—. Nadie sabía sobre eso, sólo...
— dejó la frase incompleta un momento y enarcó una ceja— ¿Tu
mamá te lo dijo?
—No— negué varias veces, me detuve un instante, no podía decirle
que había sido Neisan, tendría que echarme la culpa —. Leí su
expediente.
André dio una risa irónica y se tiró de espaldas hacia el picop de su
camioneta.
—Dios— masculló.
—¿Qué? —lo miré.
—Eso está mal—negó—. Deberías respetar la memoria de Luke,
también el trabajo de tu madre.
—Sólo quería saber— murmuré sintiéndome mal.
El moreno se levantó y me miró con seriedad una vez más en lo que
iba de la noche.
—Hasley, entiende, sí Luke no te lo quiso decir es porque no te
quería involucrar en su pasado, no quería revivir ese momento que
le afectó, ya tenía demasiado físicamente con los abusos de su
padre para que sentimentalmente se hundiera aún más. A Luke sólo
le importaba el presente, el presente de ustedes, de ambos. ¿Crees
que no le afectaba volver a la misma mierda que lo atormentaba? —
tomó aire y se tocó el tabique de su nariz—. Se supone que aquella
noche en la que te llevaría a la cascada te iba a decir todo, sobre su
hermano, sus padres, Bella y todo lo que ocurría. Todo me lo dijo.
Lo único que pude hacer, fue llorar. Lloré por sus palabras, las
cuales eran verdaderas, lloré por todo lo que sentía, porque el tuvo
que haber seguido con su vida, tuvo derecho a más. Y sobretodo
lloraba porque comenzaba a querer a Harry y lo hice aún más
cuando me lo admití a mí misma. Lo quería y tenía tanto miedo de
llegar a amarlo, la simple idea me aterraba.
—¿Qué cosas te dijo?— sollocé.
—Todo— tomó otra botella de cerveza y la abrió para dar un sorbo
—. Me dijo el día en que te conoció, los problemas con sus padres,
me confesó lo de Zev, cuando te llevó al callejón, cuando gastó su
dinero por llevarte a la tienda de discos, lo que ocurrió con Michael y...— se detuvo—.... mierda —maldijo por lo bajo—. ¿Quieres saber
todo lo que me dijo que te diría esa noche?
Yo me quedé perpleja ante su pregunta, mis lágrimas se detuvieron
un instante y sentí las puntas de los dedos de mis manos heladas.
No sé si era porque había tomado cuatro cervezas, pero me sentía
mareada.
—Sí— afirmé, teniendo en mente que todo lo que me dijera a
continuación; iba a doler.
—Pero antes, debes prometer algo— indicó y automáticamente
asentí—. Tienes que tener en cuanta que esto ya es pasado, ya no
importa, Hasley, tienes que seguir tu camino. Después de esto,
promete que dejarás descansar en paz la memoria de Luke, ya no
buscarás mas respuestas, ya no más.
Apreté mi cabeza y solté un pequeño sollozo. Demonios, esto
estaba pesando, y mucho.
—Está bien, lo prometo, lo haré— murmuré y apreté mis labios.
André sonrió de lado y cogió su cerveza dándole un sorbo.
—Luke se intentó suicidar cuando se cumplieron tres años de la
muerte de Jack, pero Bella lo interrumpió, ella lo conocía y no iba a
dejar que lo hiciera, llegamos a tiempo y lo llevamos al hospital, tres
meses después, ambos rompen, él se sentía mal, no podía seguir
así con Bella... Pero a principios de ese mismo año, Zev y Luke se
conocieron por Jane.
—¿Zev sabía de Bella?— inquirí.
—Sí — confieso—. Y la verdadera razón por la cual ellos no se
llevaban fue porque Jane engañó a Zev y Luke no le dijo nada,
siempre le daba largas y le decía que mejor fueran a otro lado, por
mucho tiempo encubrió a Jane, sin embargo, ellos no tenían una
relación seria, pero todo se descubrió y digamos que Luke no actuó como debía, se burló de él y supo que eso estaba muy mal cuando
empezaste con Michael. Sabes a lo que me refiero, se arrepintió de
haberle dicho esas cosas a Zev cuando aquella noche en que
fuimos a tu casa y, Jane y él, estaban muy drogados; recibió una
llamada de Michael— se detuvo y tomó una gran bocanada de aire
—. Era reclamándole sobre la foto, la misma foto que ocasionó esos
problemas, sin embargo, él ya lo sabía desde antes, por eso
habíamos ido a tu casa.
Juraba que me mente colapsó en ese momento, todo en mi cerebro
era un rompecabezas o un puzzle, lo que fuera más complicado, mi
corazón estaba acelerado y sentía mis sienes palpitar.
—Para decirme —susurró.
Pero no lo hizo.
—Sí— asintió varias veces—, alguien ya le había dicho sobre la
foto, también sabía de que Michael te iba a pedir que fueras su
novia en ese partido, pero aún no entiendo porqué demonios te dijo
que aceptaras, también ya te conocía desde antes de las gradas.
Esto no lo sé muy bien, pero se supone que cuando asistió a una
fiesta, sólo fue porque tu ibas a estar ahí y no quería que te liaras
con Michael, cuando fue a tu casa y éste se fue enojado, la vez en
que te dio su trabajo no le importó porque sabía quién podía
ayudarlo a recuperar la nota. Había una persona que lo ayudaba,
alguien que era su amigo y hasta la fecha es el tuyo...
Me quedé mirando al chico y mis labios se entreabrieron sintiendo
como mi respiración se colaba entre ellos.
"Oh vamos, Zev, tú sabes que el chico no es tan malo."
Mis ojos estaban nublados debido a las lágrimas que estaban
siendo retenidas, no quise aceptar lo que estaba pensando, esto no
estaba sucediendo.
"Tengo mis razones para defender a Luke."