CAPITULO 5

DESPUES DE LA HISTORIA

CAPITULO 5

― Ya veo, muchas gracias.

Luego de eso, el médico salió del lugar, dejándolo solo con Jumin, quien se había mantenido en silencio, detrás suyo, de pie.

― Es bueno saber que solo le falta una intervención más y será todo ―volvió a hablar calmado Jihyun, al notar que él otro no decía nada―. Como te mencioné antes, no era necesario que vinieras, Jumin…

― V… es positivo saber que Yoosung está cada vez más cercano a recuperarse, pero sabes perfectamente bien, que no es el motivo por el que he estado frecuentando este lugar ―articuló Jumin, con su clásica voz gruesa, pero con un tono más serio al habitual, mientras V sentía como caminaba con decisión hasta la puerta del lugar―. Tu tratamiento…

― Sé que te dije que reconsideraría tratar… mi vista ―lo interrumpió el de ojos turquesa, también optando una postura seria―, pero eso será más adelante, cuando yo lo vea preciso…

― Recuerdo perfectamente bien lo que me dijiste, incluso lo tengo grabado ―esta vez lo interrumpió el pelinegro, manteniendo su voz seria, pero no alterada―. Yo… te tengo en gran estima, porque te considero mi único y mejor amigo, y he respetado tus decisiones, por que confió en ti, pero… ―su voz se notó ligeramente afectada, lo cual hizo que V se quitase los lentes, para comprobar con su escasa vista, lo que sus oídos le demostraban―, ya no mantendré una postura baja, de ahora en adelante. Ya no quiero que verte sufrir en silencio… ayudaré, me entrometeré en tu vida, así tu no quieras, y llegues a odiarme por ello luego, porque al final de cuentas, los amigos estamos para eso ¿no?

― Jumin… yo, hum… imagino porque estás diciendo esto ―V se paró, para poder verlo directo, de frente, con un rostro triste―, pero eres el mejor amigo que alguien pudo tener, yo… agradezco que te intereses por mí, pero no quiero que…

― Lo siento, pero esto no es el inicio de una charla más entre amigos ―Jumin sacó su teléfono, como buscando algo en específico―. Es más, una negociación.

― ¿Negociación? Jumin ¿Qué estas tratando…

― Hablé con Seven, y me lo confesó todo.

― ¿Qué? No sé qué te dijo Luciel, pero…

― Lo sé todo. Por favor, ni siquiera intentes negarlo, tu rostro pálido y descompuesto, solo me lo confirma más ―el azabache sonrió por lo bajo, al parecer encontrando lo que buscaba en su móvil―. Sé que Seven y ese extraño insano que casi le desfigura el rostro a Yoosung, son hermanos gemelos. Sé que Rika y tú los rescataron de un caso de violencia intrafamiliar. Que tú metiste en el mundo oscuro de los hackers a Seven. También que Rika mató a la madre de estos, aunque a defensa propia, ya que esta parecía sufrir de poca cordura. Sé que incendiaron el hogar donde estos vivían, para deshacerse del cadáver. Sé que jugaron por un tiempo a la “familia feliz” con el gemelo menor de Seven, esto… “Saeran”, ¿no?, pero cuando Rika te abandonó, le creíste ciegamente cuando te dijo que había dado en adopción a Saeran, a una pareja de extranjeros japoneses desesperados por tener un hijo varón para que perdurase el apellido, cuando en realidad lo reclutó a su secta, maltratándolo para convertirlo en una persona igual de insana que ella. Sé que Rika vive…

― No, detente, las cosas no sucedieron así, no…

― Tu punto de vista de los hechos, es lo que menos importa en este momento. Yo solo estoy citando de forma objetiva lo que pienso informar a la policía. No tengo muchas pruebas, aparte del testimonio de Seven, pero alguien con el poder como yo, solo tardaría minutos en movilizar a la fuerza armada del país, para rastrear y ubicar a Rika y su secta―apretó la pantalla táctil, para hacer una llamada, activando el altavoz―. Buenas tardes ―respondió, al escuchar una voz humana de asistencia de la policía―. Si, llamo para hacer una denuncia, si, puedo esperar un momento…

Jihyun se desestabilizó más, al escuchar eso, dejando caer su bastón, para caminar rápido y agarrar de los hombros a Jumin, con la intensión de detenerlo.

― ¡Por favor, no lo hagas! Si esta llega al orden público, no solo afectaría a Rika, compréndelo. La familia de Yoosung también se vería afectada negativamente por el escándalo. El señor Kim podría incluso ser arrestado o puesto en vigilancia. Todos los demás miembros de la RFA también tendrían la reputación manchada. Seven vive en un mundo muy peligroso, sus rivales lo quieren muerto, y revelar su identidad… Zen y su carrera, la empresa de tu familia, piénsalo…

― No me importaría mucho, nuestra familia tiene negocios en el extranjero, donde mientras tengamos dinero, no importa nuestra reputación, seguirán haciendo negocios con nosotros. Es una pena por el resto, pero supongo que lo merecen por confiar ciegamente en ti, excepto Yoosung, que a pesar de ser el más impulsivo de todos, no se equivocó con sus sospechas. Sería algo más con lo que tendrías que cargar en tu mente. Aunque… si haces lo que yo quiero, puedo cambiar de opinión. Cortaría esta llamada y hasta te ayudaría a rastrear y recapturar a tu novia insana de la manera más discreta posible… ―habló de forma contundente, como en sus negocios más difíciles―. Entonces… ¿Qué eliges, V?

― ¿Acaso me estas chantajeando? ―fue lo único que respondió el de ojos turquesa, con resignación reflejada en su rostro, con la mirada baja.

― Chantaje o negociación, el termino es ambiguo en esta ocasión, aunque prefiero lo segundo. Me conoces, soy un hombre de negocios, no hago una jugada, si no estoy 100% seguro de que ganaré. Entonces ¿debo tomar tu rostro declinante como una aceptación?

Una voz detrás del teléfono, se empezó a escuchar.

― Buenas días, aquí con asistencia, por favor, mantenga la calma y dígame el delito que quiere reportar ¿Usted se encuentra bien? ¿Corre peligro?

Un par de segundos pasaron en silencio, mientras Jumin podía ver como V batallaba mentalmente contra sus ideales, para luego ceder, haciendo una afirmación, moviendo la cabeza.