¿Luto?

El delgado cuerpo de mi hermana tiembla bajo mis brazos, los pasos se escuchan del otro lado de la pared, el rechinar de la cama siendo movida me alerta aún mas y entonces todo pasa rápido, la pared se empieza a rajar siendo esto provocado por el hacha.

La respiración de Alaska empieza a ser cada vez mas débil, en un bajo susurro trata de decirme algo pero no logro escucharla, se suelta de mi agarre y sus rostro queda frente al mio, sus labios tienen un extraño color violeta provocado por la falta de oxígeno en sus pulmones gracias a su asma y problemas en el corazón.

Eleva su mano hasta mi rostro sin importarle el constante sonido del hacha siendo azotada contra la pared

_Vete y déjame, él atravesará la pared y te lastimará a ti y a tu bebé, vete y déjame; solo soy yo y no tengo a un pequeño ser creciendo dentro de mi.- la miro y por mas que quiera quedarme tiene razón, no puedo arriesgar a mi bebé.

La dejo recostada sobre la cama y camino lentamente hacía la puerta, el sonido del hacha ya no esta presente en la casa, no me percaté en que momento cesó. Abro la puerta y soy empujada para atrás, Jhonas está frente a mi con el hacha en su mano.
Me esta observando, sus ojos chispean en rabia y coraje, alza entre sus manos el gran mango del hacha y lo deja caer, cierro mis ojos esperando el impacto pero nunca llega.

Alaska esta frente a mi con un trozo de la madera que se cayó de la pared, lo sostiene justo por encima de su pecho, Jhonas mueve el hacha y sangre la esta esta bañando.

Un agudo grito escapa de mi garganta, el cuerpo de Alaska cae a un lado mío, los ojos de mi agresor están fijos en ella, lágrimas empiezan a correr por sus pómulos.

Tira el hacha a un lado y cae de rodillas en la fría madera del piso, aprovecho para levantarme pero es inútil, no puedo, me arrastro hasta la mesita de noche y tomo la lámpara entre mis manos.

Jhonas sostiene el cuerpo de mi hermana entre sus brazos y lo acuna en su pecho mesiéndose de enfrente hacia atrás, lágrimas corren por sus mejillas. Tomo todas las fuerzas que me quedan y me paro, camino lentamente hacía el y estampo la lámpara contra su cabeza, él cae noqueado al piso al mismo tiempo que la lámpara cae de mis manos.

Salgo de la habitación tambaleante y voy en busca de mi teléfono, todo me está dando vueltas, miro mis manos y las veo doble.

No soy la única que quiere a tu bastarda, esa criatura esta maldita y la quiero para mi

Susurros se escuchan dentro de mi cabeza, coloco mis manos sobre mis oídos tratando de callar las voces y funciona, continúo con mi camino a mi habitación y tomo mi teléfono.

1..2..3..
Contesta
1..2..3..
Por favor Aldahir
1..2..

La ronca voz de mi amigo responde al otro lado

_¿Viste la ho..- no lo dejo terminar

_Ven rápido, Jhonas intentó matarme y no sé cuanto más estará inconsciente.- las palabras salen ahogadas en mis lágrimas contenidas._Alaska trató de ayudarme y creo q-que él la mató.- y me quedo allí con el teléfono pegado a mi oreja mientras lloro, la respiración agitada de mi amigo se escucha al otro lado

_Carajo,mierda, voy para allá, no te muevas de dónde estás. Enviaré una ambulancia.- la llamada es cortada y me quedo en total silencio en posición fetal junto a mi cama.

Solo puedo pensar en el pálido rostro de mi hermana, en la forma en la que arriesgó todo por mi.
Sigo llorando y vuelvo a oírla, esa voz de niña pequeña, trato de tapar mis oídos pero sigo escuchándola

Tu bebé será mía y se irá al infierno conmigo

Una estruendosa risa se escucha en toda la habitación. Me empieza a faltar el aire, trato de respirar pero es imposible, cierro los ojos tratando de apaciguar el dolor pero no sirve, lo abro y por un segundo el corazón deja de latir, un pitido se hace presente en mis oídos al punto de ser molesto, mas aún que el hecho de no poder respirar.

Un ser grotesco con forma humana esta sujetando mi cuello, sus ojos o por lo menos lo que queda de ellos son de dos colores distintos.

No morirás pero me encargaré de que sufran tú y tu bebé

Los sonidos provenientes de mi garganta indican que ya no puedo respirar, cierro los ojos y trato de abrirlos de nuevo pero no puedo, las sirenas de policía se escuchan a lo lejos, Aldahir esta cerca lo sé

_A...yuda.- esa fué mi última palabra pronunciada por mis labios antes de quedar inconsciente.

Una pequeña niña peli negra corre de un lado al otro ensuciando sus pies con barro y tiñendo su vestido de color café.
Su mamá la esta llamando desde el otro lado del prado, las hermosas carcajadas y tropezones de la infante mientras corren me llenan el corazón de un sentimiento cálido, algo que hace años no sentía. Corro, corro tras la niña pues no quiero perderla de vista, sus hermosos ojos celestes me dan paz y su piel blanca me transmite un hermoso sentimiento de pureza.

La pequeña tropieza uno pasos antes de llegar al lado de su madre, la pobre esta llorando y su madre se acerca riendo para ayudarla a levantar.

{{Que hermosas son}}

Y en efecto, la buena genética es parte de su familia. Una joven mujer de unos 27 años con un porte dulce y sofisticado esta en cuclillas limpiando las lágrimas de su hija

_Vamos Alaska, es hora de irnos ¿No quieres permanecer nuevamente conmigo? .- No no, Alaska.

Quedo petrificada observando el rostro de la mujer y sí, es ella la madre biológica de Alaska. 
Anahí la madre de Alaska murió en un accidente de coche hace 14 años, mi madre y mi padre decidieron acogerla y criarla como a su hija.

Tomo a Alaska del brazo pero mi mano la atraviesa, trato de mantenerme cerca de ella pero no puedo. Ellas dan un paso y yo doy dos atrás, no puedo caminar a su par

_No te la lleves!.- le grito a la señora y para mi sorpresa gira hacía mi, una mueca triste adorna su rostro junto con un par de lágrimas bajando por sus mejillas.