Después de ti (libro 2.)

Cap. 20 Problemas

 

Todos miraban con profunda pena a Tyler que se había derrumbado sobre un sillón y había escondido el rostro entre las manos. Sin embargo, juzgaron que era mejor dejar que todo aquel dolor saliese para que luego pudiese comenzar a sanar.

  • Mi padre me arrebató a mi madre entregándola a esos desgraciados para que la mataran, a mi hermano con su odio, y ahora perdí a mis abuelos, me he quedado solo.
  • ¡Óyeme, no seas necio! ¿Es que acaso nosotros estamos pintados en la pared?  --  dijo James que solía refugiarse en la rabia para ocultar el dolor
  • No digas eso, nosotros…  --  estaba diciendo Rowena, pero las lágrimas la ahogaron
  • Tú ya eres parte de nuestra familia, Tyler  --  le dijo Sirius, pero el chico parecía absorto
  • Tyler  -- intervino Remus acercándose y sacudiendo sus hombros  --  ¿Recuerdas aquella noche en la que conversamos y Sirius te dijo que junto con Anthar, habías adquirido toda una familia? Porque si tú lo has olvidado yo no, y seguimos pensando igual.
  • Perdón  --  dijo el chico levantando la cabeza y mirándolos a todos  --  no quise decir que no los ame.
  • Lo sabemos, Tyler  --  dijo Anthar  --  Así como sabemos que el dolor en este momento es mucho. No puedo decirte que se irá, porque a mí aún me duele la pérdida de mi madre y ni siquiera la conocí, pero con el tiempo el dolor se adormece y aprendemos a vivir con él.
  • Y después de la más oscura noche, siempre hay un amanecer  -- agregó Lyra recordando las palabras de Jason, para asombro de los presentes, ya que ella era más del estilo de James

Tyler sintió una enorme gratitud por todas aquellas personas, y en medio de su dolor, pensó que era muy afortunado. Sin embargo, no tuvo tiempo para agradecerles como quería, porque en aquel momento llamaron a la puerta.

Sirius caminó a toda prisa hacia ella, ya que era muy extraño que los visitase alguien que no llegara a través de la chimenea.

  • ¿Qué haces en mí casa, infeliz?  --  bramó en dirección al recién llegado

Por supuesto de inmediato todos corrieron hacia el recibidor, aunque Molly y Fleur intentaban retener a los niños.

  • He venido a buscar a mi hermano  --  dijo Walter

Todos los rostros habían mudado de expresión al percatarse, los que no lo sabían, que aquel individuo era el desgraciado hermano de Tyler, pero en ninguno se reflejaba la ira mezclada con el dolor que había en los de Tyler y Anthar.

  • ¿Cómo te atreves?  --  preguntó Tyler
  • Será mejor que hagamos esto por las buenas, no me obligues a hacerlo por la fuerza Tyler.
  • Me gustaría que lo intentaras miserable, porque me dará un gran placer hacerte pedazos  -- amenazó Anthar con voz perfectamente calmada y por ello más peligrosa según lo que habían podido comprobar algunos de los presentes

No obstante, Walter ignoró a Anthar y miró a Sirius.

  • No pueden impedirme que me lleve a mi hermano o tendrán ustedes muchos…
  • ¿Me estás amenazando, desgraciado?  --  y la voz de Sirius estaba muy lejos de la pausada calma de la de su hijo, aparte de que tuvo que ser sujetado por Harry y por Remus
  • Seamos civilizados  --  dijo Grace para extrañeza de su marido, porque ella no se caracterizaba precisamente por conversaciones civilizadas cuando estaba muy molesta, y sin duda alguna lo estaba  --  ¿Por qué no pasas y discutimos esto?
  • No hay nada que discutir, Grace  -- intervino Tyler  --  No quiero tener nada que ver con este sujeto

Pero ya Walter estaba moviéndose para entrar. Para lo que no estaban preparados fue para lo que sucedió a continuación. Walter había subido el último escalón de la entrada, pero una fuerza invisible parecía haberlo detenido, y aunque aquello los tomó a todos por sorpresa, los años de entrenamiento hicieron su efecto en los Aurores y tres segundos después, Walter se vio apuntado por diez varitas.

  • No-te-muevas  --  ordenó Harry en tono peligroso

Aunque esa indicación era del todo innecesaria, porque solo a alguien carente por completo de juicio se le ocurriría hacerlo mientras era apuntado por las varitas de ocho de los mejores Aurores del mundo, y dos mujeres que no eran menos poderosas. No obstante, Harry se había limitado a darle la orden, porque fueron Neville y Bill quienes avanzaron en dirección al chico

  • ¿Qué les sucede?  --  preguntó Walter

Y los chicos se hacían la misma pregunta, porque si bien era cierto que ninguno lo quería allí, y los había sorprendido la invitación de Grace, más los había sorprendido que de pronto casi todos ellos incluida Grace que era quien lo había invitado a entrar, ahora lo apuntasen y lo mirasen de aquella forma decididamente amenazante.

Sin embargo, su sorpresa aún no había alcanzado su punto máximo. Neville había sujetado sin ningún miramiento a Walter, mientras Bill agarraba su brazo y subía la manga de su chaqueta. Los gritos ahogados de Molly y de Angelina, les indicaron claramente que la marca negra que estaban viendo en el brazo de Walter era una mala señal.

  • Bueno, eso anula la posibilidad de que puedas entrar en mí casa, Avery  --  dijo Sirius
  • ¡No me iré de aquí sin mi hermano!
  • No estás en posición de reclamar nada, y por muy imbécil que seas, te habrás dado cuenta que ni él quiere irse, ni nosotros lo vamos a permitir, y supongo que hasta para ti es obvio que sería muy poco prudente intentar nada por la fuerza  --  expuso Harry en tono helado



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Editado: 06.10.2022

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