"Después de todo" 《jungkook》

Capítulo 7

Continuación del capítulo anterior.

EMMA

—Apúrense tortugas —hablé al ver que se acercaban a paso lento, no entiendo por qué.

—¡Hey! Tranquila ya estamos aquí. —entraron al auto, Kook se sentó a mi lado y Hana atrás, como debe ser— Entonces... ¿a donde iremos? —mostró una mirada curiosa

—Es  un buen lugar, fui ahí un par de veces —sonreí

—¿Sola?

—No. —arquee la ceja— ¿Celoso?

—Por supuesto que no

—Si, claro. —habló Hana, mientras rodaba los ojos— Como si no lo notáramos.

—¿Ves? Hasta ella me da la razón —reímos

—¿Podemos dejar de hablar sobre mi sentimientos e irnos?

—Así que sentimientos ¿eh? —no dije más, encendí el auto y conduje hasta el restaurante que había quedado con el papá de Kook.

Al llegar me encontraba nerviosa, si bien sabia que ambos se extrañaban, no puedo asegurar cual serán sus primeras reacciones, en especial la de JungKook.

—¿Estas bien? —hablo Kook

—Si, solo estoy un poco nerviosa.

—¿Me tienes preparado algo? ¿Una sorpresa? —bajó del auto sin decir nada

—Ni te imaginas Jungkook —susurré.

—Me parece un buen lugar —me di la vuelta para ver a Hana.

—Quiero pedirte un favor —me miró atentamente, mientras soltaba una pequeña sonrisa de lado.

—Habla —dijo cortante

—Que me hagas caso en todo lo que diga. Suena mal supongo, pero es por una buena causa, hazlo por JungKook que sé que te interesa y no precisamente como amigo.

—Veré si te hago caso —salió del auto

—Malcriada —imité su acción, entregue las llaves de mi auto al valet parking y nos paramos en la entrada.

—Vamos Emma

—Te ves muy feliz. —sonreí— Espero que con esto tu felicidad sea completa

—Lo dices de una forma que me causa desconfianza.

—No te preocupes —reí—, no es nada malo.

Ingresamos al restaurante, .nos acercamos al maître para que nos indique nuestra mesa. Para este punto una acción tan sencilla como respirar o coordinar mis movimientos estaba siendo muy complicada.

A un par de metros de distancia pude ver a un hombre de espaldas con la misma características físicas que la del señor Jeon.

—Ya se cual es mi mesa, no es necesario que nos acompañen.

Dicho eso, él se fue, caminamos lentamente

—Kook —me detuve

—¿Pasa algo?

Mucho

—¿Podrías cerrar los ojos por favor? —asintió con una sonrisa y finalmente hizo lo que le pedí.

Con cuidado tomé una de sus manos

—Yo lo agarro por atrás —dijo Hana

—Esta bien, pero no lo toques por demás 

—Ajá.

No oí a Kook quejándose por algún toque morboso, así que continuamos caminando hasta la mesa.

Al llegar solté su mano y me para firme tratando de verme y sentirme tranquila.

—Puedes abrir los ojos Kook

Los primeros segundos mientras su mirada se enfocaba en mi mantuvo una pequeña y bonita sonrisa, pero al enfocarse en la persona que yo tenia a lado aquella sonrisa desapareció.

—¿Qué significa esto?

—Hijo... yo 

—Yo me voy de aquí —se dio la vuelta

—Jeon JungKook creo que es tiempo de que hablen, por favor quédate.

Aunque no me imaginaba un encuentro del tipo novelesco entre padre e hijo, sí imaginaba que Kook estaría dispuesto a hablar con él, después de todo llevan años sin verse y aunque se vieron lastimados por circunstancias no muy ajenas a ellos, merecen volver a tratarse como padre e hijo. 

—Los dejaremos solos —continué mi camino hacia un par de mesas lejos de la que nos encontrábamos ahora.

Me senté... nos sentamos, porque Hana esta conmigo y agradezco que no haya puesto ninguna resistencia. Pedimos algo de tomar para hacer un poco más ameno el momento de espera 

—Él te importa mucho ¿verdad? —dijo mirando hacia la otra mesa.

—Fue... es alguien importante para mi, pasamos muchas cosas.

—Sí, algo de eso supe —me miró

—¿Te contó todo?

—Casi, pero olvidó contarme lo más importante de todo. 

—¿Qué cosa?

—Que esta enamorado de ti.

¿Cómo se respira?

—Creo que ya estamos mucho tiempo aquí y ya pasó tu hora de dormir —me puse de pie— Vamos te llevaré a tu casa.

—Primero que nada, no soy una niña para que me hables así

—No lo eres, pero te comportas. Camina debemos irnos.

Pasamos junto a la mesa en la que se encontraba JungKook y su padre.

—¿Nos vamos?

—No, quédate Kook, llevaré a Hana y me quedaré a "cuidarla"

—Gracias —sonrió su padre.

—Nos vemos JungKook —di una última sonrisa y me dispuse a salir del lugar seguida de Hana.

Esperamos unos minutos a que trajeran mi auto, luego nos subimos a el y conduje devuelta a su casa.

—¿Cuándo dejarás de negar lo obvio?

—¿Qué es lo obvio?

—Que Jeon JungKook te gusta

—Esos no son temas de conversación para una chica tan joven como tu

—Uy perdón abuela —reímos— Estaba dispuesta a coquetearle hasta que el cayera rendido a mis pies, y terminemos casados

Voltee a verla con las cejas arqueadas.

—Menos mal no vives en un mundo de fantasía, e ponys y unicornios

—¿Sabes? Pude haberlo conseguirlo, pero llegaste tu

—Como digas, ahora deja de hablar de eso o me estrellaré

El resto del camino ninguna de las volvió a articular una sola palabra. Estacione el auto e ingresamos a su casa. Me senté en el sofá de la estancia y me dedique a vigilar que no sucediera nada como en los viejos tiempos.

Pocos minutos Hana se sentó a mi lado y carraspeo llamando mi atención.

—¿Que?

—Continuando con nuestra conversación. ¿Por qué no admites que él te gusta?

—¿Para que? En todo caso mejor se lo digo a él y no a ti.

—Te lo dejo —la miré sin entender— Para que luchar contra los que tienen que estar juntos



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En el texto hay: jungkook, btsfanfic, btsromance

Editado: 12.08.2022

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