Destinado A Matar.

LIAM

 

  • Si, todo está bien -introduzco un panqueque en mi boca, mientras sigo asintiendo con la boca llena- entiendo ma, nos vemos en 3 días, imposible que la casa se caiga en esos días -mi madre se queja- ya sé que mi suerte es impredecible, te quiero -y cuelgo la llamada.

Sostengo mi mochila, y llevo mi almuerzo que había preparado en una bolsa de papel. Cierro la puerta de la casa, y me dispongo a irme en mi bici. No funciona (suerte a mi), diablos, me quedan 10 minutos. Corrí como de una liebre se tratase, o eso esperaba, porque si no era así, llegaría tarde y sudado a mi clase. Un “beep” me detiene, observo al chico en el carro, y me dispongo a saludarlo apenado.

  • ¿No quieres pasar? -dice el chico de mirada felina.
  • Puedo ir solo…
  • Oh vamos, no llegarás y tu instituto está por el camino

entro al jeep entendiendo las consecuencias que eso podría traerme, el chico abrió la puerta del copiloto antes que pudiese abrir la puerta trasera

  • Te noto nervioso -su mano se posa en mi pierna, mi puño la golpea, pero ni se inmuta- no estoy tocando algo que no hubiese tocado antes.
  • No quiero

jadeo después que el chico frene, y se abalance hacia mí. Sus manos tratan de recorrer partes que ya ha recorrido, partes que ahora son prohibidas, partes que ahora sólo me pertenecen. Trato de detenerlo, pero es muy fuerte, sus cabellos marrones con mechones morados rozan mi cara, su cuerpo ahora está casi encima de mí, trato de usar mi poder, lo nota y con un movimiento rápido mi cabeza choca y el mareo mi invade.

  • Rex -susurro, pero mi poder no es suficiente para separarlo de mi cuerpo, el chico sonríe triunfante, soplo en ese momento y comienza a toser, aprovecho para salir del carro, mi cuerpo cae y me golpeo aún más mi cabeza. El chico me observa con rabia, chilla de dolor.
  • Te mataré idiota -pero se detiene al observar a mi espalda. Un apuesto chico camina despreocupado, me observa en el suelo, y comienza a trotar. La puerta se cierra rápidamente y el jeep desaparece antes que el chico pueda llegar.
  • ¿Necesitas ayuda?  -sus ojos tan verdes como nada me hipnotizan, su mano me ayuda a levantar- ¿te atropellaron o qué…?
  • Si, eso mismo -observo mi reloj, diablos, quedan 3 minutos para llegar- llegaré tarde, gracias.
  • ¿eres de la academia de nineville? -dice antes que consiga correr, asiento con mi cabeza- estoy algo perdido -dice sonriendo y rascando su cabeza- puedes…
  • Sígueme -digo corriendo- llegaremos tarde.
  • Entiendo -dice de repente junto a mí, es rápido.
  • ¿cómo te llamas? -el chico sonríe mientras corre, es muy apuesto, su mirada y aura tan ligera es diferente a la de Ethan.
  • Me llamo Damián, un gusto -a lo lejos observo la academia.
  • Yo me llamo Liam.
  • Espero llegues a tiempo Liam -dice para luego aumentar increíblemente su velocidad y dejándome atrás.

Tal vez en eso se parezca a Ethan.




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