Artemisa
El camino de vuelta a casa fue incómodo, ninguno de los dos sabía qué decir para romper el silencio.
Tyler continuaba mirándome sin disimulo. Puso su mano en mi rodilla mientras yo conducía de vuelta a casa. Sonreí ante su acto, lo que provocó que éste se acercara y depositase un beso en mi mejilla.
-Estás muy animado.- comenté girando la cabeza y observándolo, tenía una gran sonrisa en su cara, enseñando sus dientes bien alineados.
-Será porque tengo un buen motivo.-dijo sin disminuir su sonrisa.
-Ah, ¿sí? Y ¿de qué se trata?- le pregunté mirándole, ya habíamos llegado hasta la casa. Y fuimos entrando, yo esperaba por su contestación.
Tal vez se le olvidó lo que le pregunté. O me está ignorando.
Llegamos hasta el salón y Tyler me agarró de la mano, tirando de mí y conduciéndome hasta el sofá. Yo me dejé guiar.
-Tyler-le volví a llamar- ¿Por qué estás tan contento?-le pregunté de nuevo.
-Cómo no te puedes dar cuenta.
Colocó nuestras manos unidas sobre su rodilla y acariciando mi mano, desde la muñeca, pasando por los nudillos y llegando hasta mis dedos, entrelazando nuestras manos.
Me quedé viéndole, estaba concentrado en nuestras manos. Subió su cabeza y sus ojos chocaron con los míos.
-Arte…- dijo dudando- en verdad no sé cómo decirte esto, pero seré directo.
Tyler se quedó callado dejándome con la intriga.
-¡Tyler!- dije impaciente, haciendo que él riera.
-Te quiero decir que me gustas.- dijo poniéndose serio.
Con nuestras manos aun entrelazadas acercó la otra mano a mi mejilla y la posó en mi cuello.
Me costaba creerlo, esto no puede ser real. Siempre se estropean las cosas, empiezan bien y terminan de la peor forma.
Tengo miedo de lo que pueda pasar, pero yo también quiero intentarlo con Tyler.
No me conformo solo con el ¿y si…?
-A mí...-dije con poca voz- A mí también me gustas- le respondí mirándolo.
Sus ojos brillaban, haciendo que el verde de sus ojos pareciera una esmeralda.
-Pero me asusta lo que pueda pasar- continué sincerándome con él.
-Arte, sé que esto no será fácil, pero quiero intentarlo.
-Yo también quiero.- dije, no iba a perder el tiempo.
Tyler me miró con los ojos muy abiertos y una sonrisa inmensa. Se estaba acercando a mí, pero justo antes de llegar a tocarnos sonó su móvil. Se alejó lo justo para ver quién le llamaba y su expresión cambió al instante.
¡Santa mierda bendita! Siempre pasa lo mismo.
-¿Qué ocurre?- le pregunté asustada.
-Es Darren… y él no suele llamar si no es importante.-dijo muy serio.
Se levantó con el móvil en la mano y lo colocó en su oreja.
-Darren.-dijo con tono precavido. Parecía que estaba asustado.
Tyler
-¿Se te ha olvidado que tenemos a tu tío?- preguntó con su voz grave.
-Porque has dejado las bolsas de la entrega como un colador, y eso no se puede vender.- dijo subiendo el tono de voz.
Darren suele ser pacífico, hasta que haces algo que no le gusta y se convierte en la persona más violenta, vengativa, manipuladora y embustera que hayas visto en toda tu vida. Y no es nada bueno verle así.
-Nos tendieron una trampa.- traté de explicarle.
-Me da igual, lo que me importa es el dinero. Dinero que por cierto me debes, así que eso se sumará a tu deuda.
-Está bien, pero suelta a mi tío, cumpliré con mi palabra.- intenté convencerlo.
Se oyeron unas risas al otro lado del teléfono.
El cabrón se estaba riendo de mí.
-Por lo que veo no te cansas de intentarlo, así que voy a ofrecerte un trato.-dijo con voz divertida.
-Mañana se celebran unas carreras en el muelle, iba a competir Jack pero el pobre diablillo no está en condiciones de andar si quiera. Así que tú correrás en su lugar…-le corté.
-Eso es fácil…
-No me interrumpas niño, que no he acabado. He oído que estás bien acompañado por una chiquilla arrogante que sabe defenderse… y me han comentado que tiene una cuenta pendiente con Jack sobre una carrera.-se quedó en silencio y continuó.- para no alargarme más iré al grano. Ella correrá contigo, o más bien contra ti. Si quedáis los dos primeros soltaré a tu tío, y si no ganáis tú trabajarás para mí de forma indefinida.
-Artemisa no tiene por qué correr.- no era justo que la involucrara.
-Tengo contactos que la han visto correr, no la conoces. Y más vale que corráis los dos si no quieres que le pase nada malo.- dicho esto colgó.
Claro que conozco a Artemisa… puede que no del todo, pero sé lo suficiente sobre ella.
¿Ella estuvo metida en las carreras? No me extrañaría, aunque conozco a mucha gente buena en esto, y de ella no había oído hablar nunca.
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Editado: 28.11.2018