Nadie sabe ni cómo ni cuándo aparecieron aquellos tatuajes en el cuerpo de cada nacido, en diferentes lugares y de distintos tamaños, de un negro opaco y diseño único, nadie tenía el mismo tatuaje, pero siempre estaba incompleto.
Y ahí es cuando aparecieron las parejas destinadas, aquellas personas que lograban completar su tatuaje. Aquellas personas que, con solo estar juntos, eran felices.
Aún así, no se siguió buscando un por qué a esas marcas, solo decidieron aceptar lo que fate quería, el amor entre 2 o 3 personas hombres o mujeres, se aceptó. Porque era obra de fate y no se debía cuestionar al destino.
La primera fase de cada pareja era completar el tatuaje.
La segunda fase era, aquella donde podías escuchar los pensamientos de tu pareja, algo extraño pero real.
Y la tercera fase era, donde podías sentir lo que el otro sintiera, sea dolor o felicidad.
Para completar cada fase, era necesario que, aquellos unidos por fate se conocieran más a fondo y profundizaran ese lazo.
Con esto, vino la capacidad de evitar alguna de estas fases. El crear un muro evitaba que tu pareja recibiera algún pensamiento o sensación. "Un bloqueo en el vínculo "