XXX.

Felix se sentó en una de las banquillas que había en el parque de Westminster, mientras esperaba a Nia, quien intentaba comprar una manilla artesanal de un vendedor ambulante. Felix entrecerró sus ojos y miró a su alrededor, queriendo comprobar que el lugar fuese seguro; Hoy no era un dia normal, hoy no era un miércoles donde Nia siempre asistía al templo, hoy había sido una excepción, extrañamente ese día todos los templos de la ciudad habían cerrado, según las noticias de las redes sociales, se encontraban en reparación, pero aquella pequeña excusa no convencía a Félix. Cuando comprobó que no había nada extraño, se relajo y bajó su mirada al suelo, mirando un punto vacío, últimamente no sabía el porqué de la necesidad de estar cerca de Nia todo el tiempo; Hace unos meses atras solo llegaba a la tierra una vez por semana a cumplir su trabajo, y en cuanto terminaba volvía a Osiris, pero ahora, pasaba tres días de la semana junto a Nia. Para los dos empezaba a hacerse una costumbre tenerse uno junto al otro.

De repente Felix y los de más presentes pasaron su mirada a una mujer que exclamó asustada -¡oh por Dios! ¡El templo se está incendiando! -llamó la atención de todos a su alrededor, los cuales no dudaron en sacar sus teléfonos para empezar a grabar.

Felix, por reflejo, se giró hacia el templo, observando con un vivo fuego alrededor de la puerta del templo; Felix frunció su ceño cuando en medio de la llama pudo observar un color azul cielo. Como Rafaja de viento se paró de su asiento y se pasó a ver de un templo a otro que se encontraban cerca de Westminster, observando la misma situación que pasaba en el templo de Westminster pasa en esos templos.

En cuanto comprobó la situación en los demás templos, Felix volvió al parque, sin ser visto por ningún presente, todos los presentes miraban con horror el templo y la mayoría de ellos grababan y tomaban fotos con sus teléfonos el terrible momento para los peregrinos.

-¿Qué está sucediendo? -preguntó Nia, anonadada, cuando él se acercó a ella.

-Hay que irnos -habló con tono gélido.

-¿Qué? ¿por qué? -frunció su ceño.

Felix no respondió, tomó la mano de Nia, y al primer taxi que vieron se subieron. No dijo palabra alguna hasta que llegaron a la Cafetería Fallen Angel, a pesar de las insistentes preguntas de Nia.

-Chicos, ¿cómo están? -saludo Adrian con una sonrisa.

-Saca todas estas personas y cierra -ordenó, llevando a Nia al único lugar seguro de la casa, la habitación donde guardaban las almas robadas.

Adrian frunció su ceño por el extraño comportamiento de Felix, hizo caso omiso a sus palabras y lo siguió hasta la habitación.

-¿Qué sucede? ¿Por qué parece que afuera se fuera a generar una guerra?

-Quemaron el Roble de Asttor -respondió al fin. Los presentes lo miraron sorprendidos.

-¿Qué has dicho? -dijeron los dos hermanos al mismo tiempo.

-La entrada a Blamon está cerrada. Ya no hay entrada directa de Osiris a la tierra -gruño. -La destruyeron.

-Mavi -susurro Adrian -tengo que ir por ella -se dio media vuelta.

Felix frunció su ceño y se interpuso rápidamente en su camino -estás loco -dijo con un tono gélido -¿por qué crees que los arcángeles destruyeron el Roble?

-Para que los commons con tu, dejen de pasar a la tierra -frunció su ceño -para debilitar su ejercito y asi ellos vencer, ¿no es obvio? -entrecerró sus ojos -matara a todos los commons que se encuentran en la tierra. Ahora muévete.

-¿Acaso crees que Corban busca solo eso? -Adrian se sorprendió por la repentina pregunta -recuerdas lo que te dije la última vez. Él te quiere de vuelta, Adrian.

La respiración de Adrian se volvió agitada y retrocedió unos pasos, Nia se acercó a su hermano y lo tomó de la mano -No te preocupes, iré por Mavi.

-No -la interrumpió Felix -Los shinigami la protegerán, primero hay que estar a salvo nosotros -Adrian asintió en aprobación, sintiéndose mejor.

Adrian se apresuró a volver a la cafetería a sacar a toda persona presente, disculpándose con todos, incluso con los empleados, por el repentino cierre del lugar. Tendrían que esconderse hasta posibles órdenes que le den a Felix, que era el único commons en la tierra que se podía comunicar con algún commons de Osiris.

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Anzu camino por el pasillo del edificio camino a su apartamento, a pesar de estar cansada se sentía feliz, sabía que en cuanto abriera esa puerta, Siwon estaba esperándola con postres recién hechos que ella le había enseñado a preparar. En cuanto Anzu colocó la llave en la puerta de su apartamento escucho un agitado -¡espera! -a lo lejos del pasillo, ella agudizó su mirada notando enseguida como un chico alto, atractivo de cabello rizado venía hacia ella con pasos apresurados.

-Hola -saludó con una sonrisa, cuando él se acercó a Anzu -eres Anzu, ¿verdad? -deladeo un poco su cabeza, ella asintió con desconfianza -Soy Luhan, amigo de Siwon.

-¿Amigo? -dijo confundida, él asintió enseguida.

-Está él en casa, Zaid dijo que estaría aquí -alzó una de sus cejas.

-Si, pero antes, ¿puedo preguntar si eres un arcángel? -dijo enseguida.