Elian hizo una mueca de dolor al intentar sentarse en la cama, luego soltó un suspiro cuando miro salir a Nia de la habitación. Entendía perfectamente lo que le pidió a Kilian, Elian era algo necio cuando se trataba de su familia.
-¿Cómo están tus heridas? -pregunto mientras miro Kilian observando la bolsa de suero que estaba a su lado.
-Deberías preocuparte por ti -Elian frunció su ceño enseguida por la respuesta -estoy bien -sonrió.
-¿Dónde están los gemelos?
-Están en su habitación, gastaron toda su energía en mí, necesitan descansar -hizo una mueca.
-Son muy jóvenes para hacer la transmisión de tranquilidad. Debieron esperar a que lo hiciera -parecía molesto y a la vez preocupado.
Kilian soltó un suspiro y negó levemente -Mirate, acaso quieres morir, te encuentras muy débil, hubiera sido peligroso.
-Pero lo hubiera intentado -insistió.
-¿Crees que te hubiera dejado hacerlo? -alzó una de sus cejas, incrédulo -No creo poder continuar con vida si algo te sucede -Elián entreabrió sus labios, anonadado.
Por unos minutos el silencio los invadió, Kilian había bajado su mirada a sus manos y Elian tenía su mirada perdida en la ventana de su habitación.
~Tuve miedo de perderlos -susurro Kilian, Elián pasó su mirada a él.
-Creo que todos lo tuvimos -sonrió levemente.
-Pienso que el destino es el que nos llevó a esto -Elian frunció su ceño levemente -tal vez debí ser sincero desde la primera señal que me dieron mis sentimientos.
-¿De qué hablas? -pregunto confundido.
Kilian alzó su mirada y miró directamente a los ojos de Elián -¿Por qué crees que alguien oculte sus sentimientos por alguien más? -Elian se sorprendió por la pregunta y desvió su mirada enseguida, después de unos segundos, soltó un suspiro, tomó la valentía necesaria y volvió su mirada a Kilian.
-Tal vez porque mientras tenga esos sentimientos consigo no sería rechazado, tal vez mantenerlo cerca es suficiente para su corazón. Aunque sea doloroso, mirarlo sonreir para otros le hace feliz -su voz se fue apagando en cuanto iban saliendo sus palabras.
El rostro de Kilian mostraba tristeza y dolor -¿Por qué? ¿Por qué si era tan doloroso no se va? -los ojos de Elián se aguaron y apretó sus manos.
-Porque pensó que era suficiente vivir de esa manera, pero resultó que con el tiempo, eso dolor empezaba a aumentar, hasta que tuvo que rendirse, sabía que nunca lo iban a elegir, así que decidió elegirse a sí mismo -trago saliva -pero al parecer el destino intervino en su decisión, ¿por que? -dijo entredientes con dolor en sus palabras.
Los ojos de Kilian estaban aguados cuando por las mejillas de Elian rodaban lágrimas -lo siento, siento no ser tan valiente -Elian frunció su ceño confundido.
-¿Qué has dicho? -susurro.
-No se cuando todo cambió, cuando mis ojos te miraban de otra manera, cuando quería tener ese aroma a canela a mi lado, o cuando reprimía mis ansias de querer rodear mis brazos en tu cuerpo, no se desde cuando empecé a verte como algo frágil pero muy valioso que no quería que nadie te admirara mas que yo -soltó un suspiro ante la mira sorprendida de Elian -tal vez todo empezó cuando probaba una comida deliciosa y pensaba que tal vez te encantaría probar aquel platillo o cuando iba a lugares hermosos que sabía que tus ojos brillarian de felicidad al estar ahí o cuando estuve en el mar, mi mente creó una imagen que no he podido borrar, tomar tu mano con la mía mientras caminamos por la arena.
El corazón de Elián palpitaba más rápido de lo normal, empezaba a pensar que tal vez aun no despertaba y se encontraba sedado en su cama, pero supo que no era así, lo supo cuando sus lágrimas volvieron a caer, lo supo porque cada palabra dolía.
-¿Y ahora que esperas? A que sonría y corra a tus brazos de felicidad, que recoja los pedazos de mi corazón, los pegue y decirle que todo está bien, que tiene que amarte como si todos estos años no hubiera pasado nada -frunció su ceño.
-No. -La repuesta fría y cortante de Kilian lo sorprendió -No espero aquello. En realidad, espero entre los dos recoger el corazón del otro -se levantó de la silla y se sentó en la cama -vamos trabajar de la mano para reconstruir el corazón del otro -se fue acercando lentamente al rostro de Elián, el cual lo miraba sorprendido e hipnotizado -y haremos que se vuelvan a enamorar -le susurro mientras sus narices se rozaban.
Kilian miro a los ojos de Elian y luego bajó a sus labios, rozó levemente sus narices y atrapo sus labios con los suyos, Elian se sorprendió y luego se dejó llevar por el momento, cerro sus ojos y movió sus labios al ritmo lento y suave de Kilian, haciendo a su cuerpo temblar.
Rompieron el beso y juntaron sus frentes por un momento -No pienses escapar otra vez, no pienso dejar que lo hagas -susurro cerca del rostro sonrojado de Elian.
-Lo se -susurro con una sonrisa.
Kilian sonrió y volvió a atrapar los labios de Elian con los suyos.
. . .
Mateus había cumplido los seis meses de su última alma consumida, realmente se sentía agotado, sus viajes a Osiris habían consumido la mayoría de su energía, pero estaba seguro que esta noche obtendría al fin su comida, lo ultimos dias habia estaba detrás de su presa. Aunque se sentía intranquilo al estar rodeado de tantos humanos, de repente tocó la flor de borraja que tenía en su pecho.