Cap. 2 El compromiso

Punta Dorada, agosto 2011

Calmar a Giulio requirió de la fuerza de Fredo y de Piero quienes fueron amenazados en todos los idiomas y con todos los males del universo. Dinka que entre otras cosas tenía mucho sentido común, y sabiendo que la situación podía tornarse espinosa, le había dicho a Favio que diese aviso a Luciano y éste llegó aproximadamente una hora después que lo había hecho Giulio.

• Fuera todos  --  dijo al entrar
• No está muy…
• Fuera  --  repitió él interrumpiendo a Fredo

En cuanto los chicos lo soltaron, Giulio intentó alcanzar la puerta, pero Luciano se lo impidió.

• ¡¿Qué les pasa a todos, es mi novia la que está allá arriba?!  --  le gritó
• Créeme que no hay nadie en esta casa que lo ignore, pero primero debes calmarte tú. Entiendo que quieras verla y nadie quiere impedírtelo, pero no lo harás hasta que te calmes ¿has comprendido?

Para Giulio, Luciano y Fredo eran sus hermanos, de manera que los quería como tal, pero en aquel momento lo único que deseaba era romperle la cara a Luciano, pues aquel necio individuo parecía haber absorbido mucho de la personalidad de Ángelo, y aparte de que no era agradable por derecho propio, aquel añadido lo hacía menos agradable aun. No obstante, simpático o no, logró que Giulio se calmase lo suficiente como para que no intentase golpear a nadie por el camino, ni comenzase a gritar a todo el mundo una vez que estuviese en la habitación. Sin embargo, Luciano pidió informes a Gianpaolo antes de dejarlo subir, pues quería saber con qué se iban a encontrar.

• DM dice que está deshidratándose y acaba de tomarle una vía para colocar el suero. No ha vomitado en la última media hora, pero sigue con fiebre y dificultad respiratoria
• ¿Qué arrojaron los resultados?
• Aun no llegan

Aquello extrañó a Luciano, pero como Giulio se estaba impacientando, le ordenó a Favio averiguar qué demonios sucedía, porque él sabía que la muestra había sido llevada a la unidad médica del GA y Javier no iba a permitir demoras innecesarias.

En cuanto entraron a la habitación, Giulio se vino abajo y no la emprendió en contra de nadie como Luciano había previsto, sino en contra de sí mismo, pues comenzó a culparse por el estado de Damila. Ángelo estaba demasiado abatido como para ocuparse de Giulio, de modo que quien lo hizo fue Kelly, y como Luciano vio que quien tenía el control en aquel momento era la madre, juzgó que podía dejarlo en sus manos y salió.

• LA a A6 ¿Qué demonios sucede con el análisis?
• A6 a LA, hace unos minutos hablé con Javier, pero me dijo que estaban verificando los resultados  --  le dijo Astor y una ruidosa alarma comenzó a sonar en el cerebro de Luciano
• Copiado ¿Crack?
• El primer resultado arrojó que se trata de Influenzavirus A subtipo H1N1, y solo quieren asegurarse, pero por lo pronto, es mejor que aísles a los que han estado en contacto directo con la signorina
• ¡Maldición!  --  exclamó Luciano
• Otra cosa, Lucky, tienen a dos sujetos de alto riesgo en Aravera. Aunque se supone que ya está bien, Giulio Del Piero califica entre el grupo de población más vulnerable a este virus, pues hasta hace poco fue un paciente con insuficiencia renal, y en el caso de la signora, debido a su cuadro anémico
• Copiado

Luciano se llevó una mano a la sien pensando que el asunto no podía presentarse peor, Giulio sería tan susceptible a ser convencido de abandonar aquella habitación como lo sería Kelly, no era que los demás fuesen a mostrarse más contentos, pero en el caso de ellos  dos, una era su madre y el otro su novio, así que aquello rayaba en la imposibilidad.

• Lucky  --  escuchó y se giró
• ¿Succede Dinka?
• No tiene que ser tan malo  --  le dijo el chico

En ese momento Luciano recordó que Dinka se había recibido en ciencias biológicas mención genética celular y toxicología, de modo que prestó la máxima atención, y para cuando los desgraciados resultados llegaron, ya él tenía un plan a punto. La familia fue instruida en cuanto a cómo proceder, y afortunadamente todos lo hicieron. Del mismo modo, ninguno de los miembros de la familia ni los integrantes del grupo de seguridad, podrían abandonar la casa hasta nueva orden.

• Someternos a una cuarentena es arcaico, Di Castello  --  dijo Luigi
• Que sea arcaico como dices, es lo de menos, lo lamentable es que tenga que ser en tu compañía

Por increíble que pudiese parecer y a pesar de sus muchas protestas, Luigi en verdad estuvo muy preocupado por Damila y le costó mucho que le permitiesen verla, pues Giulio prácticamente no abandonaba aquella habitación, sino para bañarse y cambiarse. Luciano tampoco se mostraba muy colaborador en aquel sentido, así que de no haber sido por Kelly, Luigi no habría podido ver a Damila.

Afortunadamente, Damila era una jovencita muy sana y se recuperaría con rapidez, pero al final de aquella semana, los que parecían enfermos eran Ángelo y Alessandro, el primero por la brutal preocupación que había estado sintiendo, y el segundo, porque si Giulio apenas si abandonaba aquella habitación, Alessandro no lo hizo en ningún momento, pues incluso se bañaba a toda carrera en  el cuarto de baño de Damila cambiándose de ropa allí mismo, tomaba sus comidas también en la habitación y no durmió durante tres noches seguidas, con lo que quedó demostrado que aquel individuo para el que todo era un chiste, ciertamente la salud de su lobita no lo era.