Cap. 9 Última hora

Punta Dorada, noviembre 2011

Fredo que había estado siguiendo todo el drama por su DTR, sintió que se le helaba la sangre al escuchar el grito de Damila, algo que le había sucedido a casi todos.

Dante por su parte, había dado perentorias órdenes y ya los grupos de apoyo de BA estaban en camino, al igual que un helicóptero en el que iban él y Astor con intención de sacar a las chicas de aquel lugar.

No obstante, mientras esto sucedía, en el lugar de los hechos las cosas se complicaban, pues algunos estudiantes habían pasado corriendo cerca de donde estaba el grupo a la espera de órdenes cuando varios sujetos habían abierto fuego contra los chicos y Damila había visto caer a uno, razón por la cual había emitido el grito que todos escucharon. El problema no fue el grito, sino que éste se atrajo la atención de los individuos que se olvidaron de los que estaban persiguiendo y se dirigieron hacia ellos. Lógicamente esto generó el terror de Damila, mientras que Gianpaolo sacó rápidas cuentas; Augusto no era un BA, de modo que no tenía la formación de uno, pero lo que si tenía era buena puntería; él por su parte, era rápido y certero, así que podría despachar  a unos cuantos antes de que los alcanzaran, pero de ninguna manera a la totalidad de los mismos. Todo esto pasó por su mente a toda velocidad y lo primero que hizo fue empujar a Damila al suelo.

• No te muevas, Mila  --  susurró con urgencia y ciertamente ella había aprendido a obedecer aquella clase de órdenes

Pero si bien esto era cierto, también ella sabía contar y determinó que estaban en muchos problemas, y la voz de uno de los hombres no contribuyó en nada a su tranquilidad.

• A ver muchachitos, compartan  --  dijo el tipo
• No lo creo  --  dijo Gianpaolo, pero acto seguido comenzó a accionar su arma al igual que Augusto

Tal y como había determinado Gianpaolo, no pudo despacharlos a todos, pues eran alrededor de diez o doce, pero sí a la mayoría, después de lo cual la emprendió a golpes en contra de los que quedaban y aun suponiendo que las armas le hubiesen conferido alguna ventaja, enfrentarse a golpes con un individuo como Gianpaolo era tiempo perdido y aquellos desdichados no tuvieron ninguna oportunidad, porque en cuestión de segundos, tres de ellos tenían el cuello roto y el otro estaba tan asustado que intentó huir y Augusto le metió una bala en la pierna. Después de eso, Augusto había cargado de nuevo a Francesca, y como Damila estaba tan nerviosa, Gianpaolo optó por hacer lo mismo alzándola y emprendiendo la carrera cuando le llegó la voz de Dante ordenándoles dirigirse al punto de extracción.

Una vez que Paolo descendió, Astor y Dante se lanzaron y corrieron hacia el muro perimetral, pero determinaron con rapidez que de ningún modo las chica podrían saltar, de manera que pegaron uno de sus juguetes a la pared y la volaron. Hecho esto, los chicos pudieron salir con sus cargas sin problemas y subirlas a la nave.

Como Damila no había cerrado la comunicación, Kelly y Ángelo habían seguido escuchando, así que Ángelo hacía los mayores esfuerzos por tranquilizar a su mujer, algo en lo que estaba fracasando estrepitosamente dado que él no estaba mucho mejor, así que Piero hizo su mejor esfuerzo en aquel sentido.

• Señor, Pool es uno de nuestros mejores agentes, le aseguro que la signorina está a salvo

Sin embargo, como ellos lo único que estaban escuchando era el sonido de los disparos, no podían estar de ningún modo tranquilos, pero finalmente Piero escuchó a Dante.

• LA2 a control, objetivos 4 y 16 a salvo y en camino
• Copiado  --  dijo Favio, así que Piero se apresuró a informarlo a su jefe
• Señor, las señoritas están a salvo, ya fueron subidas al helicóptero y vienen en camino

Ángelo pudo respirar de nuevo con normalidad y apretó a Kelly contra su pecho mientras ella seguía llorando, pues el susto aun demoraría un poco en pasársele.

Una vez que Fredo había escuchado que las chicas iban camino a casa, fue que le informó a Giulio lo sucedido, y aunque posiblemente más tarde el bambino quisiese apalearlo por no habérselo dicho antes, en aquel momento todo lo que quería era llegar a casa en el menor tiempo posible, así que le dijo a su asistente que se ocupase de cualquier cosa que tuviese pendiente y él se marchó a toda prisa.

Dante y Gianpaolo ayudaron a Damila a bajar y apenas puso los pies en tierra, corrió a los brazos de su madre y de Ángelo. Astor se encargó de bajar a Francesca que seguía inconsciente y la subió a su habitación. Una vez dentro, y después de haberle revisado a Damila hasta el último cabello para asegurarse que estaba bien, Ángelo se fue con los GA a su estudio donde recibiría un informe preliminar de lo sucedido.

Kelly por su parte había subido en compañía de Damila a ver a Francesca, pero estaban allí cuando llegaron Giulio y Fredo. Mientras Fredo examinaba a su prima, Giulio hacía lo propio con Damila.

• Estoy bien, G  --  le dijo ella
• Grazie Dio  --  dijo él
• En realidad gracias a Fabiani  --  acotó ella, que estando ya más tranquila, había recuperado su talante habitual 
• Bueno ese es su deber
• Ajam, pero ese individuo se parece a Terminator, despachó a los tipos esos sin despeinarse siquiera.