Punta Dorada, marzo 2013
Kelly había convencido a Giulio para que no intentase hablar con Damila ese día, de modo que cuando ella volvió y se encerró en su pequeño Hogwarts, nadie la molestó. Francesca que había pasado ese día en el departamento de Vittoria y Cristian, se extrañó cuando volvió y vio a Giulio en el salón sin Damila, así que se apresuró a subir, pero ella no estaba en su habitación; después de pensarlo un poco se asomó a la otra y la vio tumbada en un sillón acariciando a Ícaro, pero parecía tan abstraída que decidió no interrumpir sus pensamientos.
Siguiendo el consejo de Kelly, aunque no de muy buen grado, Giulio se marchó al día siguiente sin acercarse a Damila, pero no sin dejarle una rosa blanca junto con la nota que dejaba cuando por cualquier motivo no podía verla en las mañanas. El mayor malestar de Giulio, aparte del obvio, era que ese día tendría que quedarse en el complejo, porque tenía una reunión que terminaría tarde, pero esa noche se pasó alrededor de una hora al teléfono conversando con Kelly.
Todos los que estaban al tanto de lo que había sucedido, habían recibido instrucciones de mantener la boca cerrada, de modo que Ángelo no sabía nada, pero lo que no pudo dejar de notar fue que ni la noche anterior ni la pasada, Damila había bajado a cenar. Así que esa mañana antes de bajar a desayunar, se había ido a la habitación de Damila, pero para su sorpresa ella no estaba allí y Francesca le dijo que estaba en la otra, de modo que marchó hacia allá.
Ángelo terminó de entrar, pero con una sensación desagradable, pues ni la actitud ni el tono de la chica le habían gustado.
Los acertijos no era lo que mejor se le daba a Ángelo y de hecho no le gustaban, pero en realidad aquel no lo era y concluyó con rapidez que aquello tenía que ver con Giulio.
El ceño de Damila se acentuó, se puso de pie y caminó hasta una estantería mientras que Ángelo se recostaba del sillón y encendía un cigarrillo dispuesto a esperar el tiempo que fuese necesario hasta que ella se decidiese a hablar.
Ángelo recordó que si bien Damila había sido lo bastante generosa como para autorizarlos a él y a su madre para entrar allí, lo que había prohibido de forma terminante era que fumasen mientras estuviesen ahí dentro, así que se levantó, abrió la puerta y tiró el cigarrillo en un jarrón que estaba sobre una repisa del pasillo y volvió dentro.
Si bien Ángelo se había preparado para escuchar una furiosa diatriba en contra de su sobrino, para lo que no lo estaba de ningún modo era para ver aquella expresión de tristeza en el rostro de Damila cuando ésta se volvió.
Un centenar de ideas pasaron a toda velocidad por la mente de Ángelo, y las mismas iban desde que Giulio hubiese dicho alguna barbaridad hasta que la hubiese llevado a cabo, de manera que aun sin saber nada a ciencia cierta, ya estaba planeando llamar al necio aquel para decirle unas cuantas cosas, pero primero le era sumamente necesario hacer algo para borrar aquella expresión del rostro de la niña.
Ángelo lo pensó un momento, pero eso seguía sin encontrar una imagen correspondiente en su cabeza, de modo que siguió pensando que Giulio había hecho o dicho algo que la había llevado a pensar de aquella manera. Sin embargo, decidió informarse mejor a fin de estar en capacidad de armar una buena defensa.
Si bien Ángelo no había tenido hijos propios, amaba a sus sobrinos como si lo fuesen, pero en el caso de Damila, tal vez por ser hija de Kelly o por ser hembra, la sentía tan suya como a Giulio, Silvano o Gianni a pesar de que los dos últimos habían llegado a su vida hacía más bien poco, pero se habían instalado en su corazón y parecían haber estado allí siempre. De manera que por todo lo anterior, sufría como lo haría cualquier padre al ver a sus hijos enfermos o tristes, y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para devolverles la salud o la sonrisa. El asunto era que la mitad del tiempo no sabía con exactitud qué hacer y se preguntaba si todos los padres se sentirían de la misma forma, pero en su caso, la impotencia solía producirle una ira inmanejable, y en esta ocasión no fue diferente, aunque hizo su mejor esfuerzo por controlarse.
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Editado: 24.04.2022