SENTIMIENTOS EXPUESTOS

POV MIA

Intente con todas mis fuerzas que estos sentimientos no crecieran más, pero no lo he logrado. Aran se ha colado en cada célula de mi cuerpo, en cada rincón de mi corazón. Si me despierto su sonrisa es lo primero que llega a mi mente y si me voy a dormir su sonrisa es lo ultimo que veo antes de cerrar los ojos y o despertar hasta el siguiente día, se ha vuelto un ciclo y no hay como pararlo.

Odette esta mas preguntona de lo normal.

¿Por qué siempre estas con él? ¿Sientes algo por el joven Aran? ¿Son amigos? ¿Ya se conocían? ¿Iras otra vez con él? Y esas son muy pocas para la cantidad de cosas que me ah estado preguntando, en especial ayer que si se pasó de la raya.

—Dime la verdad Mia, ¿Te estas acostando con Aran?

El color sale de mi cara y la miro indignada.

—No. ¿Cómo es posible que pienses eso de mí? Pensé que teníamos confianza —le digo y ella levanta una ceja

—Por eso mismo te pregunto, hace semanas que Aran llega y tú vas detrás de él, ya no se que esta pasando. Él dice que no quiere hacerte daño, que te quiere, pero tú no me dices nada. Solo quiero que estes bien —me dice ella y por fin entiendo su preocupación.

—Es complicado, pero estoy feliz y eso es lo que cuenta ¿cierto? —digo y ella asiente para darme un abrazo.

Supongo que es raro que con tan solo 16 años recién cumplidos ya crea que Aran es el amor de mi vida, pero a veces siento que el primer amor es el verdadero y los demás solo son los que nos ayudan a olvidarnos de él.

Toco mi collar involuntariamente como todos los días y la sonrisa se ensancha aún más, es tan raro tener que sonreír como una idiota solo por recordar aquel día.

«Tú eres esta flor y el mundo son tus espinas, pero siempre sigues brillando y siendo la más bella»

Ese día solo quería abrazarlo y no soltarlo, pero no me sentía cohibida ante su presencia. Ahora nuestra amistad ha mejorado y Aran solo consigue que mis risas sean más duraderas que cualquier otra.

—Mia, Aran ya vino —me avisa Brenda y salgo de la mano con ella

—Hola —saludo

—Hola.

Nos quedamos mirando un rato y le dejo a Brenda para irme a mis clases con Odette y otros profesores que me enseñan algunos cursos.

—Vas muy bien Mia, queremos hacerte un examen porque has demostrado ser más capaz que cualquier chica de tu edad —me dice uno de los profesores y siento mi corazón hincharse de emoción.

—Gracias por todo —les digo con un nudo en la garganta

Los profesores salen del aula y Odette se acerca a abrazarme.

—Me he dado cuenta que Aran te ha ayudado en muchos temas y hasta ya vas avanzada —me dice ella

—Aran es bueno, no estes molesta —le digo

—Lo sé, se que Aran es bueno y me gusta cómo te mira.

—¿Cómo lo hace?

—Como si fueras la estrella mas brillante del cielo —me dice y se va dejándome con la palabra en la boca.

Salgo del aula ya mas tranquila porque con lo que me dijo Odette mi corazón comenzó a latir frenéticamente y necesita que mis latidos se controlaran.

—En hora buena.

—¿Ah?

—Ya me lo conto Odette —me dice Aran y entiendo a qué se refiere

—Oh eso. Si, gracias por ayudarme —digo sincera

—Puedes contar conmigo para lo que sea, soy tu lugar seguro recuérdalo siempre.

Me quedo con una sonrisa boba mientras lo veo caminar hasta donde están los pequeños.

«Soy tu lugar seguro»»

Eso fue hace unas tres semanas y aun me lo repite todos los días. Aran se ha vuelto mi lugar seguro, miento…él siempre ha sido mi lugar seguro.

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—Mañana vendré a ayudarte con Física, me he dado cuenta que eres malísima en esa materia —me dice y se que tengo que darle la razón.

—Es que se me es imposible aprender tantas formulas, tantos teoremas que aun no entiendo para que me van a servir —le digo cruzándome de brazos.

—Te vez muy tierna así enojada —me dice él y mi bocaza no la cierro ni un segundo

—Yo no te digo que te vez guapo cuando te pones todo intelectual —tapo mi boca y él se ríe a lo grande

—¿Así que me veo guapo?

—Olvídalo

Me levanto del gras y comienzo a caminar para alejarme de él lo más rápido que puedo. Enserio tenia que decir eso justo en ese momento.

—Hey Mía espérame.

Aran me alcanza y agarra mi brazo despacio.

—Yo también creo que eres guapa, pero que digo…tú no eres guapa, eres hermosa —me dice y deja un beso en mi frente

Me sonrojo por aquel recuerdo que se me viene a la cabeza.

—Seamos nuestro lugar seguro Aran —le digo y dejo un casto beso en sus labios.

Saco esos pensamientos de mi mente y no me atrevo a mirarlo.

—Te quiero

—Yo más —le digo

—Dilo completo, por favor

—Te quiero Aran, te quiero mucho —le digo y para no pasar más vergüenza escondo mi cara en su pecho mientras lo abrazo.