5. Cambios y Confusión

Salgo directamente al lugar donde quedamos de juntarnos con Isabella, tomo mi mochila, mi teléfono, los audífonos para ir escuchando un poco de música en lo que voy manejando, bajo de mi cuarto para alistar la moto e irme para llegar a tiempo con ella; menciono que saldré y que regreso más tarde a mi madre, mientras abro la puerta y saco la moto. Ahora sí estoy totalmente listo para ir con ella voy en el camino escuchando música y puedo notar como la calle está demasiado tranquila y puedo notar que soy el único en la calle, esto es demasiado raro no son horas para que este así de solitario, esto no me gusta porque todo empieza a verse algo raro.

Entre más acelero la moto para avanzar y salir de este extraño lugar todo está lleno de árboles y el camino es de tierra, es un asco este camino y más con todo el polvo que se está levantando, prefiero detenerme un momento porque el polvo me empieza a ahogar y se me ha metido en los ojos, los siento todos llorosos e incluso me arden, como si toda la tierra del camino se me hubiera metido en los ojos y con toda la cara llena de polvo, al igual que mi ropa cosa que no sería de ayuda en esto momentos para quitarme el polvo con mi playera. Cuando logro abrir los ojos todo se vuelve más raro aún.

• ¿Qué carajo hago en un carruaje, y mi moto?¿En dónde rayos estoy y que es esto?

Solo puedo observar los asientos del carruaje súper acolchonados, las ventanas tienen como unas cortinas que parecen las que ponen en los teatros, y todo el paisaje alrededor mientras avanzamos. A donde me llevaran, solo sé que esto es súper incómodo, imagino que en algún momento y en otras circunstancias el ir en carruaje era bonito, pero esto de ir brincando en todo el camino conforme avanzan los caballos no es para nada lo que uno puede llegar a imaginar y menos estando en un lugar conde parece que el camino lo agarraron a palazos como si no fuera mucho el movimiento que tiene esto al avanzar.

Puedo observar cómo llegamos a una propiedad, hay un largo camino con árboles en toda la orilla al fondo se puede observar como un pequeño redondel, si estamos en una época como lo habíamos estado antes con Isabella está demás decir que es una casa o una familia que suele hacer muchas fiestas. Nos detenemos frente a la casa y es una belleza de casa ventanales enormes, con un estilo de casa de campo inglesa, pero con toda la sutileza de una clase alta. Salgo del carruaje y pues toco la puerta porque no sé si es mi casa o la de otra persona.

• Buen día mi Lord. – me saluda un mayordomo alto, delgado, con muchas canas, es una persona bastante mayor.

• Emm... gracias vengo a... - esperé a que me diera, aunque sea una pista de donde estaba y si era mi casa sería solo un momento vergonzoso.

• Le avisaré a la señorita que ha llegado.

• Gracias – agradezco solamente por cortesía porque me quedé en las mismas, al menos sabía que no era mi casa.

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• Elizabeth... Elizabeth – escucho la voz de una mujer que creo que está hablando conmigo, mientras trato de entender en donde estoy.

• Elizabeth es de mala cortesía no escuchar cuando te están hablando además esto es un asunto muy serio trato de prepararte para tu boda.

• ¿Qué cosa? – ni siquiera sabía de qué estaba hablando y ya me estaban casando con quien sabe quién.... Aunque tengo la sensación de entender un poco más si me llamó Elizabeth quiere decir que regresamos al tiempo de Elizabeth y Charles. No puedo evitar reír pensando en el desagrado que le causa el nombre a Steven, por lo que recibo otro regaño de la mujer que está frente a mí, parece mi madre cuando me regaña por cosas pequeñas.

• Me estas escuchando, que sucede contigo el día de hoy has estado muy distraída. La boda será este sábado y no te interesa ni siquiera escuchar a tu madre por un momento...- o bueno dilema resuelto si es mi madre o al menos la de Elizabeth, esto aún es un poco confuso.

De pronto entra un mayordomo informando que Lord Davenport ha llegado y esperaba en el salón pequeño y el té estaba listo para la visita.

• Charles está aquí – logro mencionar con un poco de duda.

• Pues es obvio como todas las tardes viene a tomar el té y para conversar contigo un poco para poder conocerse. No recuerdas que ese fue el acuerdo que le impusiste.

Solo logro asentir y me levanto con rapidez y salgo de la sala donde estábamos. Aunque me detengo porque me encuentro en un gran pasillo lleno de puertas y no sé exactamente en qué salón o habitación esté esperando, no conozco aquí, así que decido preguntar a "mi madre" si ella también irá al menos para que me guíe por donde.

• También iras a tomar el té con nosotros.

• ¿Ahora quieres que esté con ustedes?

• Pues al menos para saludarle como se debe. – se me queda viendo extrañada pero no pone objeción ante lo que le menciono y empieza a caminar, dejo que avance frente a mí para que me guíe sin que ella lo note.

Entramos a un salón totalmente iluminado, con sillones enormes de color azul marino, con detalles en la madera, hay dos ventanales enormes donde se filtra la luz, una pequeña mesa donde han servido el té y una pequeña librera donde están algunos libros. Cuando logro salir del trance que tengo con toda la habitación puedo verlo, teniendo una conversación muy incómoda con la que es "mi madre". Se dan los respectivos saludos y ella sale dejado la puerta abierta por si se nos ofrece algo.

No ha terminado de salir y ambos tenemos una cara de estar sorprendidos sin saber que rayos está sucediendo y por qué estamos ahí. A pesar de toda la confusión no pude evitar abrazarlo estaba feliz de verlo, realmente tenía una sonrisa tonta y pude notar que él también tenía una sonrisa mientras me abrazaba.