Cap 71 regreso a casa

Luis Mejia 

Cap 71 de regreso a casa

 
una semana después de la discusión, María José y Alejandro estaban  
abordo de un avión de vuelta a la ciudad B. Durante la última semana 
todas las demandas que enfrentaba la compañía fueron retiradas de  
repente, Javier no lo podía creer aun cuando tuvieron que pagar una  
gran fortuna a algunos acreedores, la mayoría acepto recibir los  
suministros que tenían represados en los puertos, entre los que 
estaba los autos de la familia Gutiérrez. 
--- ¡No lo puedo creer! Exclamo sorprendido; todo era por culpa de  
María José y su hermana si no hubiéramos hecho lo que hicimos  
desde un principio esto no hubiera sucedido. 
--- Lose hermano, en parte esto es mi culpa pero no te preocupes,  
esto no va volver a suceder, aun así tenemos que estar muy  
prevenidos no sabemos que puedas suceder; recuerda que esto aún 
no ha terminado, tendré que volver a casa para hacerme cargo del imperio ludinski, parándose de su silla dijo ahora tu quedaras a cargo 
de la compañía con lo sucedido tendré que hablar con Fran y  
Alexandra  
--- ¿Qué piensas hacer? Preg Javier. No lose pero tienen que darme  
más tiempo, no puedo acostarme con María José por la fuerza así  
que tendré que persuadirla para hacerlo y eso requerirá tiempo  
además si supiera que la embarazaría con solo una noche no tendría  
problemas, podría hacerlo aun cuando tenga que forzarla un poco,  
pero si lo hago lo más probable es que si no queda embarazada será  
más difícil, volver hacerlo. 
--- ¡Si la drogas no sería más fácil! sugirió Javier. Olvídalo, todo  
menos eso, una vez estemos devuelta Fran la protegerá y no permitirá  
que eso suceda. 
--- Al terminar con su trabajo, Alejandro fue a recoger a María José a  
su departamento la cual estaba de mal humos por no poder viajar con  
su hermana, con el rostro fruncido, salió de casa una vez se despidió  
por otro lado Marcela le dio una mirada asesina, nunca lo perdonaría  
por lo que le había hecho, encerarla para obligar a su hermana  
acusarse fue la gota que derramó el vaso. 
--- Durante el viaje ninguno de los dos dijo nada todo transcurría en  
silencio, unas horas después, aterrizaron en la pista privada de la  
familia para evitar a la prensa que se había enterado de su llegada,  
aun cuando todo se manejó con suma discreción. Los dos fueron  
recibidos por el chofer de la casa ludinski para ser llevados a la  
mansión durante todo el viaje tanto en avión como en el auto  
ninguno de los dos dijo una sola palabra, se podía sentir la tensión  
entre la pareja de recién casados, el chofer desviaba la mirada de vez  
en cuando para contemplan la situación,  
--- ¡Ojala y todo sea pasajero, no es bueno que el señor y la señora  
estén disgustados!, finalizo en sus pensamientos con una  
preocupación por la situación, tras observarlos durante un largo rato.

En casa, fueron recibidos por la servidumbre con gran alegrías,  
estaban apostado a cada lado de la entrada, en una fila bien ordenada  
donde no solo estaban las empleadas de servicio, también estaban  
los guardias de la mansión, choferes, jardinero y los guarda espalda  
personales de cada uno de los miembro de la familia incluyendo a  
Susana, que sonreía de oreja a oreja al verla llegar. 
--- Ana por su parte, salió corriendo para abrazar a su niño querido,  
mirándolo de arriba abajo 
--- ¡Me alegro mucho que hallas regresado a casa mi niño, estoy muy  
feliz de verte! al terminar con su bienvenida, cedió cuenta que no era  
apropiada su actitud, se separó con una disculpa 
--- ¡Lo lamento señor, es que no pude contener la emoción! dijo  
bajando la cabeza con respeto, retrocediendo unos pasos, mientras  
que a María José la saludo con alegría y un brillo en los ojos 
--- ¡Bienvenida a casa señora, espero poder servirle y satisfacer sus  
necesidades! cualquier cosa que quiera puede pedírmelo, seguido de 
un asentimiento de cabeza de todas y todos los empleados quienes  
los esperaban. Mientras que en la puerta se podía ver a Fran Wiht  
esperando su llegada, sentado en una silla de redas empujada por  
Alexandra; esa imagen desconcertó a Alejandro, nuca imagino verlo  
en ese estado ni si quiera sabía de su condición sin ocultar su  
sorpresa camino de manera rápida a su lado  
--- ¿Qué te sucede? Preg sorprendido  
--- ¡Me alegra verte muchacho! dijo con una sonrisa en su rostro  
demacrado. Sigue hablaremos en el interior una vez en casa se serbio 
una taza de café para cada uno de ellos. 
<<< María José cuando lo vi en la silla de ruedas, no podía creerlo  
estaba más demacrado que a última vez que lo vi, al mismo tiempo recordé que mi nuevo marida no sabía nada de la enfermedad de  
Fran, así que volví la mirada hacia su rostro para ver su expresión, al  
verlo no podía creer lo que estaba viendo; creía que por lo sucedido  
estaría enojado, incluso llegue a imaginar que le reclamaría en mi  
presencia en cuanto se vieran pero no, quede aturdida al ver su rostro  
fruncido no de molesta sino de desconcierto, por un momento quede  
en estado de shock solo puede reaccionar al verlo caminar en su  
encuentro dios mío este hombre en verdad quería a su tutor legal eso  
quiere decir que no le guarda rencor, bueno en parte es un alivio así  
mis días en esta casa no serán una tormenta por la discusión entre los  
dos gigantes de los negocios que más bien parecían un bloque de  
hielo.