Destinos entre lazados

Cap 95 final de un trabajo

Luis Mejía

Cap 95 final de un trabajo 

--- ¡Se, que esto es demasiado duro para ustedes!, que…… mordió su labio inferior. No deberíamos de hacerles esto; se separó, los vio a los dos, con tristeza suspiro. ¡Quiero que traten de hacer su mejor esfuerzo, háganlo por Fran, siempre quiso que este momento fuera inolvidable a tal punto que no permitiría que su muerte si se llegara a dar en estas circunstancia empañara el momento! 
--- Después de escucharla, viéndose los unos a los otros, asintieron en señal de reconocimiento, miraron al frente donde la multitud los esperaba: Una vez más suspiraron para retomar el poco valor que les quedaba, con pasos lentos como si el tiempo se hubiera detenido; al asomarse a la vista de todos los espectadores, el lugar quedo en silencio. 
--- Las miradas se dirigieron en su dirección, para dejar ver el rostro de María José, con una espléndida sonrisa que ocultaba su tristeza, mientras que Alejandro demostraba una expresión complicada de seguridad pero de desconcierto indescifrable; que no permitía analizar sus emociones, de repente los aplausos no se hicieron esperar todos y cada uno estaban satisfechos con la nueva señora ludinski, era una mujer hermosa, amable y alegre, en ella se miraba reflejada la misma actitud que tenía la antigua señora Valeria ludinski lo cual animo a todos. 
--- Mientras bajaban las escaleras con Alexandra siguiéndolos de cerca, los invitados no les quitaban la mirada; muchos se acercaron a saludarlo otro a felicitarlos por su matrimonio deseándoles las mejores intenciones, con su matrimonio incluso los elogiaban por ser la pareja perfecta, mientras todos querían acercarse para congraciarse con la pareja de esposos, otros solo los observaban desde la distancia. 
--- Marcela nunca se acercó a ellos, siempre espero el momento para acercarse un momento donde nadie pudiera verlas, sabía que al estar frente a frente su hermana no podría contener el llanto y quería estar hay para consolarla, junto a ellos estaba Agustín y su hijo, quien ahora eran los responsables de garantizar la seguridad de su ahijada. 
--- Samuel por su parte estaba junto a Olivia la mujer con la que había convivido durante más de 4 años; dándole aliento para seguir adelante: A pesar de lo sucedido, ¡tienes que ser fuerte, no puedes derrumbarte en este momento, de lo contrario todo se preguntaran que está sucediendo y será imposible contener la noticia! asintiendo en reconocimiento, Olivia se aferro al brazo de Samuel; pidiendo ¡quiero irme! ¡Por favor, no aguanto más! ¡Sácame de aquí o de lo contrario siento que voy a explotar!, con la declaración de la mujer, Samuel se acercó a su hija y su yerno, los abrazo y felicito por su unión matrimonial una vez más para guardar las apariencias, ante los medio de comunicación quienes no perdían el tiempo en seguir a la pareja por todo el recinto y tomar fotos donde María José tal como se lo había prometido desde el principio que ayudaría a guardar las apariencias ante el resto de la sociedad, aparentaría ser la esposa perfecta cosa que en un principio, hacía por deber y cumpliendo con su parte de lo acordado: pero, en esta ocasión, era diferente esta vez lo hacía con sin seriedad, los abrazos, coqueteos y caricias sin dejar de la dos los pequeños besos que se daban se sentían diferente, ya no eran forzados y mucho menos incomodo se sentía tranquila y segura. 
--- Aun cuando Samuel le molestara lo que Alejandro había hecho a su hija, no podía echar toda la culpa de lo sucedido a los demás, él también era responsable por su ausencia. Durante el abrazó, susurrando al oído les dijo, que se llevaría a Olivia para su casa a descansar que se verían al día siguiente cuando todo hubiera terminado para las ex sequías fúnebres. 
--- María José acepto las palabras de su padre y se despidieron con una sonrisa. La noche transcurrió en completa calma, todos los admiraban y aunque no estaban de acuerdo con lo sucedido la familia segundaría también dieron la llegada a una nueva generación dentro de los negocios familiares. 
--- Al transcurrir unas dos horas desde que se inició el banquete Marcela por fin se pudo acercar a su hermana para felicitarla ahora todos los hombres del lugar estaban centrado sus esfuerzo en hacer contactos comerciales para sus negocios al lado de los hombres más poderosos del país. 
--- Abrasándola con fuerza preg ¿Cómo estás? 
--- ¡Mal! Resp, ¡no sé qué hacer, no puedo soportar estar ni un minutos más en este lugar!, ¡quiero salir de aquí, quiero estar sola! con lo dicho Marcela la tranquilizo no te preocupes, ya todo está que termina podemos dejar el lugar para poder hablar con tranquilidad de esa manera caminaron en medio de la multitud disculpándose para retirarse, al pasar por el lado de Alejandro, Marcela. Le dijo que se llevaría a su hermana a descansar, de esa forma las dos chicas abandonaron el resisto para ir a la habitación. 
--- El resto de la noche transcurrió de manera rápida, los invitados, al ver el transcurso de la noche, uno a uno se fueron despidiendo para regresar a sus hogares con la satisfacción de haber podido presenciar el traspaso de poder de una de las familias más influyentes, que junto a ellos, quienes conformaron la alta sociedad, se encargarían hacer crecer su país y empresas. 
--- Mientras la familia quedaba devastada por la pérdida una vez todos abandonaron la mansión, los empleados no pudieron contener el llanto que tanto esfuerzo les había costado mantener oculto la desolación y tristeza los invadía, ¿Cómo era posible que estos les estuviera pasando? Esa era la pregunta que todos y cada uno se hacía, la muerte de Fran no solo simbolizaba la pérdida de un ser querido para Alejandro y Alexandra. Marcaba el fin de una era; él al igual que muchos otros empleados habían servido durante décadas a la familia principal y al mismo tiempo era quien más cerca estuvo a pedro y Valeria ludinski, lo que significaba el fin de una era entre ellos mismos, ahora Alejandro debería elegir a sus sirvientes más cercanos para continuar con el legado de su familia. 
--- Mientras todo lo anterior ocurría en la sala, cocina y jardines, en la habitación, Marcela seguía hablando con su hermana donde le relato todo lo sucedido durante su ausencia y el viaje que había realizado a la cabaña la anterior señora de la casa y lo que se enteró estando en ese lugar; no guardo nada quería desahogarse, el confirmar que su actual esposo era su abusador la tenía confundida, no sabía que sentir si debería odiarlo por lo que le había hecho, o simplemente olvidar el pasado y volver a comenzar de nuevo. 

--- Marcela por su parte solo la escucho atentamente, no quería perder detalle de su relato y mucho menos de sus expresiones, sus gestos de desagrado, rabia, odio, frustración. Todos los seres humanos somos diferente, para algunas personas perdonar un acto reprochable es imposible, no importa que se sienta o se piense, siempre habrá una espina en el corazón, que no permitirá avanzar al futuro. Marcela conocía muy bien a María José. Ella no reaccionaria como todos creía que lo haría, desde muy joven, siempre tenía los pies sobre la tierra, aun cuando no lo demostrará, era una mujer complicada. 
--- Esa noche toda la casa quedo hecha un desastre, Alexandra ordeno al personal que fueran a descansar, de por sí ya habían hecho un gran esfuerzo por no derrumbarse delante de los invitados 
--- Alejandro, subió a su habitación donde vio como Marcela se había quedado dormida junto a su esposa, sabiendo por el dolor que había pasado y lo confundida que debería estar decidió dejarla descansar aun quedaban muchas cosas por solucionar.



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En el texto hay: conspiraciones mentiras secretos

Editado: 31.08.2023

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