Destinos entre lazados

Cap 105 Dana, Cecilia y Lizbeth

Luis Mejía

Cap 105 Dana, Cecilia y Lizbeth 

--- El gran día llego mientras María José, daba un paseo por el jardín de la mansión, sintió como su fuente reventó empapando su ropa con el líquido que salía, de entre sus piernas. El personal que la acompañaba se llenó de alegría y pánico al mismo tiempo; una de las empleadas, salió corriendo avisar a los demás empleados, mientras las dos enfermeras la ayudaban a caminar con cuidado, para dirigirse la entrada de la mansión. 
--- Ana al ver correr desesperada a la empleada, que antes había ido llevarle de comer a María José, se angustio preguntando ¿Qué sucede muchacha? ¿Porque corres de esa manera? ¡Ya vienen! Grito emocionada; al escucharla la anciana tapo su boca con las manos, suspiro de manera rápida, dando media vuelta para llegar a la cocina Lino, Lino, apresúrate, trae el auto las niñas ya vienen. El hombre que estaba desayunando tranquila mente, trago con fuerza causando que casi se ahogue de la impresión de la noticia incluso una de las empleadas dejo caer una de las bandejas de comida por la impresión de la noticia. De inmediato, el hombre salió corriendo al auto y sin esperar que la mujer llegara lo encendió dando la vuelta por el jardín para recogerla al verlo venir, las enfermeras se sorprendieron, causando que María José, soltara una sonrisa de felicidad por ver como la trataban. ¡Tranquilos estoy bien! les decía. Lino de inmediato se bajó del auto abrió la puerta y la ayudo a ingresar, para después dirigirse al hospital, en el camino una de las enfermeras recibió la llamada de Alejandro preguntando sobre el estado de su esposa; ¿como esta?, preg apresurado por saber, ¡tranquilo señor!, ¡está bien! en este momento nos dirigimos al hospital, la señora esta consiente, respondió mientras la miraba; ponla al teléfono le ordeno, cumpliendo con la orden, paso el teléfono a la mujer que se encontraba en proceso de dar a luz ¡hola mi amor! ¿Cómo estás? Preg preocupado. 
--- Con una sonrisa y sudando le dijo ¡estoy bien; pero, las niñas no me dejan tranquila quieren salir! soltando un gemido de dolor al verla, la enfermera retiro el teléfono y la otra ordeno a Lino “dale más rápido”, “tenemos que llegar al hospital pronto”. 
--- Alejandro al escúchales apresurando al chófer; también acelero el auto, para llegar lo más pronto posible, al terminar la llamada. Llamo a Samuel para decir que su hija estaba a punto de dar a luz a sus nietas, pidiendo que avisara a Marcela. 
--- María José fue llevada de manera inmediata; apenas, ingreso a la clínica para proceder con el parto, las enfermeras quienes ya la conocían no pudieron contener la alegría por saber que tendrían el privilegio de tener a las herederas de un gran imperio en su lugar de trabajo. El tiempo transcurría y las noticias no llagaban, las enfermeras que la habían asistido durante todo su tiempo de embarazo, daban vueltas por todo el pasillo, esperando; cuando de repente, vieron como Alejandro y Samuel llegaban al mismo tiempo. ¿Cómo está? Fue la primera preg que hizo al verlas. ¡No lo sabemos señor!, ¡estamos esperando! resp de los médicos, al no tener la información que quería se acercó a recepción, viendo de manera ansiosa a la enfermera, preg de nuevo, ¿cómo está mi esposa?, ¿quiero saber cuál es su estado y el de mis hijas? La enfermera lo miro con ojos de anhelo por ver como el hombre estaba preocupado por su mujer e hijas, centrándose en su trabajo, reviso la agenda de novedades para los familiares, al ver que no había nada para el hombre, continuo. Lo siento; pero, hasta el momento no tenemos noticias de su esposa, lo cual son buenas noticias y malas al mismo tiempo. Primero porque todo está en orden con el parto y lo segundo es que todavía no han terminado el trabajo del parto; con lo dicho, no les quedaba, más remedio que seguir esperando noticias, unos 40 minutos después, salió una de las enfermeras; sonriendo por la emoción, preg ¿familiares de la pacientes María José Contreras? 
--- Al escuchar el nombre de la paciente salieron corriendo hasta rodear la ¿como esta? ¿Están bien mi esposa y las niñas? preg Alejandro, preocupado. 
--- Con una sonrisa, la enfermera les dijo: ¡todo está bien! la señora está estable y las niñas están saludables; con lo dicho, la emoción exploto de inmediato entre los presentes, ¡gracias a dios!, ¡me alegro mucho!…. fueron los comentarios que se hicieron con mucha alegría al recibir las noticias. 
--- ¿Podemos pasar haberla? preg Samuel. ¡Solo puede pasar uno haberla, el resto deberá esperar hasta cuando sea traslada a una sala de descanso y las niñas estén junto a ella! al saber las condiciones los presentes se miraron unos a otros Samuel de inmediato dijo ve Alejandro mi hija te necesita, además tienes derecho de ser el primero en conocer a tus hijas dale mis saludos y dile que estoy ansioso de verla. 
--- Con la decisión tomada Alejandro siguió a la enfermera a la sala de partos, donde antes de ingresar, se puso una bata para poder seguir; una vez en el interior, lo primero que miro fue como las tres niñas era sostenidas por su madre con la ayuda de las enfermera debido a su debilidad mientras ella trataba por todos los medios de alimentarlas con una sonrisa en su rostro y lágrimas de felicidad al escuchar que la puerta se abría levanto la mirada para ver ingresar a su esposo quien de inmediato camino a su lado acariciando su frete, le agradecía por el esfuerzo que había hecho para dar a luz a sus hijas, con un beso cariñoso en la frente luego presto toda su atención en las tres pequeñas miniaturas a su lado “hola bebe como están, soy su padre” les decía emocionado. 
--- El doctor quien había terminado todo lo relacionado con el parto, con un leve ronquido de garganta los saco de sus entretenimiento con las bebes; las niñas están bien aunque nacieron con un tamaño más pequeño de los bebes habituales, su estado de salud es estable; además, es normal, al tener que compartir el vientre entre las tres así que no tiene que preocuparse por eso. Por ahora, llevaremos a las niñas para hacerles un chequeo de rutina, mientras eso sucede la señora será trasladad a una sala privada para que pueda descansar y luego seguir alimentando a sus hija, deberá cuidarse bien para recuperar sus fuerzas. 
--- Alejandro y María José quedaron solos en la habitación por unos minutos, donde preg preocupado ¿cómo te encuentras? sabía que era difícil para una mujer dar a luz a un bebe cuando era primeriza pero más aún cuando eran tres. 



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En el texto hay: conspiraciones mentiras secretos

Editado: 31.08.2023

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