Destinos entrelazados: El Alfa y la Omega

Dos se convirtierón en cuatro

Aprovechando en cómo iba avanzando la noche, Lina y yo tras despedirnos de los tíos no perdimos tiempo, por lo que cada una subió con emoción las escaleras, una vez arriba atravesamos el pasillo e ingresamos en nuestras respectivas recamaras con la intención de refrescarnos antes de proceder a acomodarnos en la sala común, por ende, disfrutar de la compañía de la una y la otra.

Con rapidez tras dejar a aquella chica, me aleje e ingresé en mi habitación con avidez pues me negaba a perder tiempo alguno.

Así que ya en las inmediaciones de la misma, tras cerrar la puerta me deshice de mi ropa, y aunque no estaba para nada sucia me di una ducha rápida nada más para refrescarme e igualmente de seguido lavé mis dientes intentando ahorrar tiempo, por que estimaba que al estar mirando aquella pantalla había la gran posibilidad de que me quedase dormida por lo agotada que ya me sentía.

Una vez me cambié de ropa abrí la puerta de la recámara sin ninguna preocupación, con la idea clara de que sería una noche tranquila en más para rememorar, pero tras dejar aquella imagen expuesta ante mis ojos rápidamente cambie de pensar.

Del otro lado igualmente de pie con la puerta continúa abierta, semi desnudo, dejando visiblemente su perfecto, tonificado y fornido torso expuesto, yacía Dominieck inmóvil mirándome de arriba abajo con cual picará sonrisa, por lo que al sentirme observada de esa manera de parte suya con aquellos ojos pecadores y aún más que lujuriosos sentí la gran necesidad de salir huyendo, por ende busque dirigirme lo más rápido posible en busca de Lina, cosa que hice de inmediato y sin pensarlo.

Con rapidez crucé por el pasillo ya que no quería estar a solas con aquel hombre puesto que al encontrarme un tanto expuesta y con tan poca ropa temía lo que aquel pudiera llegar a hacer conmigo en un descuido ya que en mi cabeza meramente lo asociaba con un ser evidentemente pervertido.

Así que, apartándome velozmente de la puerta de mi recamara, fui a parar hasta la sala común, donde Lina ya se encontraba y quien yacía ya acomodada sobre aquel sillón.

— ¿Por qué Dominieck está aquí? — cuestione una vez estuve de pie ante ella en voz baja intentando que con ello tal hombre no me escuchara, aunque era algo casi imposible.

— ¡Ah! Bueno él y Lyall también pasarán aquí la noche — dijo aquella con evidente firmeza.

— Y lo dices así tan calmadamente, ósea ya sabías esto de antemano.

— La verdad si, Martin me lo dijo hoy mientras estabas en tu habitación luego de que llego de comprar las cosas que hacían falta, por lo mismo pensaba que igualmente ya lo sabías.

— Porque yo era ajena a todo, es que pregunto Lina, ahora bien, porque siento que soy la única a la que le están ocultando detalles aquí, la verdad me siento un poco engañada sabes y no es para nada justo.

— No es así, lo menos que queríamos era precisamente hacerte sentir engañada, a menos de mi parte ha sido siempre así.

Lina se mostraba sincera a pesar de todo pues de sus palabras se podían sentir emitir una completa franqueza, aunque era inconcebible para mí como habían ido sucediendo cada uno de estos acontecimientos, pues entendía que la única razón de que estos se llevaran a cabo siguiendo tales compas como cual patrón ya establecido, se debía a la mera incidencia humana, ósea vamos, de que todo había sido planeado por alguien con evidente antelación.

— Ya deja el alboroto, porque mejor no me ayudas a elegir algo para ver, anda el tiempo es oro — exclamó aquella sin tardar.

— Tengo alguna opción.

— ¡Pues, no!

Y acto seguido tras replicar aquellas palabras Lina con una sonrisa completamente enmarcada en la comisura de su boca, me tomó del antebrazo derecho y tirando hacia abajo una vez de él me hizo caer sentada sobre aquel sofá.

Estimo que desde que iniciamos nuestra búsqueda ya habrían quizás transcurrido algunos cinco minutos, en los que en aquella pantalla solo veíamos el ir y venir de imágenes de un lado a otro, debido a que no nos poníamos de acuerdo respecto a qué mirar, ya que ambas nos encontrábamos envueltas en un evidente desacuerdo a causa de nuestra disconformidad en tanto a preferencias que ambas tenemos.

— Porque no vemos... Sol de mediodía — recalcó aquella ya completamente cansada de mis rechazos, siendo consciente está de que era lo que más o menos se acercaba a nuestras sutiles preferencias y evidentes diferencias en cuanto a gustos se habla.

— ¡Ok! — indique resignada más que nada, tras no lograr convencerla de ver algo más de acción y no tanto tirando al romance como aquella a fin de cuentas disfruta, así que simplemente me rendí y cedi.

No había transcurrido ni un minuto estimo, de haber iniciado aquella reproducción, cuando de la nada a espaldas nuestras sobre el espaldar del sofá, un golpe hueco acompañó de un — ¡Bu! — nos asustó fuertemente a ambas al retumbar tan próximo a nuestros oídos, ya que fue tanto el ruido escuchado que terminamos ambas incluso de pie bastante asustadas.

— Lyall eres un tonto — gritó Lina tras verle diligentemente, mientras yo al lado suyo yacía palidecida, dándome leves golpes contra el pecho ya que aquello me había sorprendido en sobre manera.

Lyall tras ver nuestros rostros sorprendidos reía carcajeándose burlonamente una vez ya había conseguido lo que buscaba.

Ver nuestras caras desfiguradas por el gran sobresalto lo convirtió sin dudas aquello en una enorme proeza para él, cambiando a fin de cuentas drásticamente la expresión fría y seria que hacía un rato mantenía tal hombre en aquella reunión, por una completamente diferente en más que juguetona.

Aquel hombre una vez se calmó un poco rodeó el sofá, se acercó a Lina y la sujetó por la cintura mientras se encontraba contra la espalda de tal chica, a la vez que con sus brazos se hacía por su cintura sujetándola de manera delicada puesto que por otro lado abandonaba alguno que otro beso contra la parte posterior de su cabeza.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.