Capitulo 2. Tregnon XII, recuperándonos ante el ocaso de un imperio.
(hace 10 años-terra)
Hoy debí haber defendido mi Estación-Planeta con la fiereza del más fuerte acero de nuestras naves guerreras. Yo, Imrak, rey de Tregnon. Pero estaba atendiendo algo maravilloso que sólo se da cada 2 millones de alumbramientos entre nuestras razas... mi esposa nuestra reina va a dar a luz a nuestros bebés.
No es un acto fuera de protocolo, la investidura de estos tres príncipes será el mayor de los acontecimientos porque he podido reunir tres niños y sellar la continuidad de nuestra naciente nación (Imperio realmente).
Aceptar las rígidas reglas de la Prefectura Planetaria fueron difíciles, esperamos muchos años para poder concebir pues no es posible la alteración genética de nuestra descendencia y no éramos los más fértiles del mundo, este cambio de alimentación y el ejercicio que se practicó en la oxigenación y acondicionamiento de nuestra sangre en el paraíso del planeta Dorlan ha sido fructífero. 3 seres pequeñitos están en la gestante reina Margan. No ha sido fácil poder verla pues está monitoreada constantemente por sus caídas de presión y continuo cansancio.
Rey Imrak, mi rey está ya listo? la Reina está dando a luz- mi fiel ministro Leycton viene a por mí, esto se ha adelantado dos semanas, ya me lo habían indicado desde hace dos meses, complicaciones en el 7 mes de gestación, no llegamos al séptimo, algo viene mal.
Margan palidece y con cada contracción suelta un suspiro de dolor, pero ni un grito ante sus acaloradas mejillas, que rara se ve tan acostumbrado a verla en su palidez total. No ha sido fácil para ella. tres niños.
Viene el primogénito, el que será el portador de la marca real del primero, el que por su sangre correrá el destino de nuestro reino...Llora este pequeñín rubio platinado, pálido como su madre y con mis cabellos casi blancos, es una maravilla, llora al serle colocado el sello real, el número 1, este sello ahora será destruido por mi, inicio a hacerlo cuando... pero oh! qué es eso, se abre una esfera de luz, entra un hombre, de dónde es?, oh! me paraliza, me quita al bebé, asesina al doctor, las enfermeras, me dispara, es un gigantesco y corpulento tipo, solo está Margan semiinconsciente y yo herido, los demás han fallecido, las puertas están selladas por una bola de fuego disparado de sus manos, qué le pasa a este maldito truhán?...sale como entró por el anillo de luz, es una especie de teletransportación , se ha llevado al niño, Margan esta otra vez en trabajo de parto, el sello, el niño...
No puedo salir de mi asombro, han abierto ya las puertas, Margan está siendo atendida por el siguiente equipo, el ministro me escucha atento lo que digo, la visión se le nubla y me dice, mi rey, el niño perdido no está en esta galaxia, se fueron por un túnel estelar, no hay rastro, la Prefectura Galáctica lo dejará sin aceptación era el heredero y debemos presentarlo. Estoy demasiado abatido, dolorido, sólo veo pasar las cosas sin tomarle sentido, mi hijo no está.
Cálmese mi rey- el segundo niño me es entregado, ya estoy atendido de mi herida en el hombro, agarro el segundo niño y el ministro y yo nos vemos a la cara, tan sólo unos segundo y los dos confabulamos y marcamos al segundo niño con la marca del primer heredero. Nadie podrá entenderlo, en lo que encontramos al otro, estamos lidiando con eso cuando el tercer niño se anuncia y Margan se desvanece, tiene que preparar unas sondas, reanimación, la protegen con un corazón de energía sáblin, no está bien, ha visto todo y sólo gime de dolor dando a luz al tercer bebé, tomo el sello y lo destruyo, el sello real ha sido usado dos veces, sacrilegio, pero es algo necesario. El tercer bebé pasará como el segundo. El primero desaparecido y el segundo reinará entre la gente de Margan, el sello real tenía el nombre del niño, Alexis, fue tan rápido que solo logré repetir la marca con Alex al segundo, ya había empezado a destruirlo. Sólo yo sé esto, mi primer ministro y yo, Margan deberá haberlo entendido, llora y no dice nada, solo se despide de los niños, los llevan bajo custodia, el otro le llamamos Alden el tercero diremos que nació muerto, el segundo equipo de médicos es asesinado antes de que yo lo apruebe, mi ministro ha actuado, con los ojos borrosos, el imperio ha sido protegido, no nos desintegrarán, el tercer niño fue robado, asesinaron a casi todo el personal, le doy una descarga a mi ministro, dejándolo herido y así entran otro equipo de médicos, el tercer niño no está repetimos al unísono mi reina suplicante y yo, ella me mira de una manera que daña el ver la emoción adolorida en sus ojos, pero no dice nada más, fue criada para ser reina, servir a su gente es lo más importante, sabe lo que está en juego, la destitución de nuestra casa reinante, hasta nuestra muerte por no aceptar los lineamientos de la maldita Prefectura ante cuya obligación nos forzó a entregar al hijo primero para hacerlo educar bajo los maestros del nuevo orden.