CHAPITRE 20...
-de qué hablas?- musité sin entender.
-necesito encontrar a la joven Collins-.
-Ashton, pero... Yo soy Collins, soy Alexa Collins-.
Abrió sus ojos de par en par y sonrío de lado a lado.
-eso, es increíble!- exclamó a gran voz.
Haciendo algo que nunca espere que hiciese, me tomo en sus brazos y me dio vuelta con un solo abrazo dejándome atónita en el suelo.
-que ha... Sucedido?- cuestione algo fuera de lugar.
-lo siento, me alegro muy rápido, creí que jamás te encontraría-.
Papa había dicho que era un chico sarcástico, sin embargo, no lo aparentaba.
En lo más mínimo.
-sin cuidado, pero, ¿por qué la gran vuelta?-.
-Oh! Estoy acostumbrado a ello, digamos que cada chica que conozco merece ser tratada como una dama- me guiñó el ojo y sonrío.
-y supongo, que enamorarse de ti, es totalmente normal- asintió felizmente por ello -no te da miedo que una chica venga y te... Secuestre?-.
-supongo, que es por amor- ahora parecía asustado.
Y en ese momento no supe que sucedió, pero, había dado de qué hablar a todos, tenía ideas erróneas en cuanto a Ashton Clark, lo había tratado mal, le había gritado a Chad y me sentía extrañamente aliviada con el aquí.
-debemos ir a casa- inquirí con una sonrisa de lado.
- me gusta como se oye eso- comentó de lado.
Fruncí mi ceño y ladee la cabeza, pronto el tierno Ashton, había desaparecido y uno seductivo se había activado.
-no te emociones caballo- indique con un dedo índice- te, te veré en casa- musité.
Pronto deje de sentir la pequeña chispa de empatía por este tipo.
-oye, no, lo siento, solo, es mi forma de ser no puedo evitarlo-.
-incluso con las feas?- pregunté burlona.
-incluso con las feas, bueno caen más rápido que ustedes la lindas- pronto sentí como un calor entraba por mi mejillas y me obligaba a explotar de vergüenza.
- no soy linda- no podía mirarlo al rostro era demasiado.
- tienes razón- eso dolió - eres hermosa-.
¿Que quería decir con eso?
Era solo una alucinación.
-debemos ir a casa antes de que me vaya sin ti- advertí caminando a paso seguro.
-en tal caso, déjame abrir el auto-.
-vienes en auto?-.
- es de asombrarse? Papa me lo compro antes de llegar- el sonido del auto me hizo despertar de mi ensueño y aterrizar, parpadee unas cuantas veces y asentí ante su comentario, fue entonces cuando instintivamente tome posición en la parte trasera del auto, adelante no me sentía tan Segura con el alado.
-ósea que has estado aquí antes- musité cerrando la puerta.
-no, a lo que me refiero es que mi padre movió.... Que haces aya atrás? -su mirada que atravesó el retrovisor me hizo erizar la piel y acercarme lo más posible a la puerta, bufo y tomó el timón, arrancando y retrocediendo para así poder salir- sus contactos para que me ayudasen, no sólo estaba tu padre-.
-gracias por ser delicado- comente de manera burlona.
- en el buen sentido- me dedique a mirar por la ventana aún sabiendo que él era el que me veía por el retrovisor.
Hoy había sido sin dudas un día muy agotado, pero, esa no era la buena parte... No podía imaginarme cómo reaccionaría Haley frente a su gran sorpresa, Destiny sin fiesta, era mi nuevo plan y no estaba dispuesta a que nadie moviera mis planes.
En otro extremo estaba el hecho de que le había causado una herida a el chico más popular de todo Jackson.
Se lo merecía.
Tenía que poner frente también a que Ashton necesitaría mi ayuda, probablemente no sabría nada de esta ciudad, ni siquiera donde vivo... Esperen... Donde vivo.
-¿Clark?- espere a que atendiese mi llamado, pero, solo se limitó a ver por el retrovisor- sabes dónde está mi casa ¿cierto?- quería saber que había una remota esperanza de que....
-No- se limitó a decir con tanta simpleza.
Gruñí y cerré mis ojos, quitándome los lentes y respirando hondo.
-por qué no lo dices antes?- interrogue de manera estupida.
- creía que iba por el buen camino- no podía ser más tonto.
-gira a la derecha en la siguiente - indique con cierto aburrimiento, debía tenerle los ojos encima, parecía tonto, pero, no lo era, lo cierto es que era un gran chico muy tarado.
Daba la suerte de que no se había desorientado en todo el camino, sino el pobre estaría perdido.
-como supiste como llegar al instituto?-.
-tu padre me dio dirección por dirección- asentí en compensación, bostezando horriblemente.
-siento eso- musité cerrando mis ojos- tengo algo de sueño...- admití.
-no te quiero arruinar nada, pero, estás segura que me puedes guiar?-.
Asentí- podría hacerlo hasta inconsciente- hice un ademán y bostece nuevamente- a la izquierda y recto después de la rotonda, entraras a una...-.
-Villa?-.
-algo así, es la cuarta casa, ¿sabes contar verdad?-.
-por supuesto- parecía ofendido por mi repentina pregunta.
De alguna manera me causo gracia verlo con una ceja alzada y un rostro de indignación.