Destiny Moonlight

Destiny Moonlight

CHAPITRE 47...

 

 

-Vaya! - soltó mis manos y se levantó de la cama, yéndose con las caricias que extraña y particularmente se sentía dulce- ya oscureció...- por un momento la inercia lo invadió, apoyado en la pared mirando afuera de la casa, admirando el paisaje urbano oscuro.

-creo que es de valientes decir sus más íntimos recuerdos, aunque sean los más tenebrosos o los más dolorosos- musite lo último, recordando cada palabra que Ashton me había dicho.

Todo parecía una historia de tragedia.

-lo hice porque merecías saber la verdad, la valentía no es solo un sentimiento, la valentía es la persona con la que estas y contigo, podría ser valiente hasta para enfrentar grandes riesgos, Alexa- musito mi nombre, dibujando una sonrisa en sus labios.

Algo dentro de mí se encendió, como arbolito de navidad, listo para ser llenado de regalos, algo en mí y no sabía hasta qué punto se sentía totalmente complacido con Ashton Clark, se sentía hermoso y mágico estas con este chico.

-lo hice... y ahora no habrá más secretos entre nosotros, por primera vez me siento bien con alguien- no... había más secretos?...

Lo cierto era que, si habían, como el hecho de ser una chica diferente en las noches de fiestas, una chica la cual todos amaban y conocían, no podía simplemente dejar eso de lado.

Desvié mi mirada sintiéndome culpable por ello, pero, como explicárselo, ¿Cómo explicarle que yo era así?

Si había un momento para decirlo, era ahora, pero.... ¿Como?

Quise decírselo, saliera como me saliera, pero, justamente él tenia también algo para decir.

-dentro de una hora hay una fiesta, en la casa de un tal Brad-.

Baje la mirada y chasquee la lengua- sabes lo que pienso de las fiestas Ashton-.

-lo sé, pero, ahora me apetece ir a una Alexa, porque no intentar ir de nuevo? - miré de reojo al chico frente a mí y negué rotundamente con la cabeza.

Respiro hondo y sonrió de lado- al menos debía intentarlo-.

-puedes ir, si quieres- musite con una sonrisa compensativa.

-no sería lo mismo sin ti-.

-créeme que no sería- reímos bajamente y me levante de mi cama, tirando de él- debes divertirte, ve, conoce nuevas personas-.

-porque siempre dices eso? - cuestiono con el ceño levemente fruncido.

-porque...- tiré aire un segundo y sonreí de lado- no quiero que termines como yo, aunque, eso sería difícil, eres demasiado lindo-.

-lo se cariño- guiño levemente el ojo.

-ahí está el chico egocéntrico, déjalo salir un momento que disfrute del aire fresco-.

Por un momento quise, hacer algo indebido, quería, quería, besarle.... Pero me retuve y le di un leve puño en su hombro, viendo aun esos deslumbrantes ojos tormentosos, que, Dios, enserio, eran atractivos y adictivos.

Pero, todo se esfumo en segundos, el teléfono sonó abajo, indicando que alguien llamaba a casa.

-el teléfono- dijimos al unísono.

Fruncí literalmente mi ceño y reí junto a él.

-eso fue extraño- comento.

Muy extraño- retrocedí rápidamente abriendo camino hacia la sala, corriendo escaleras abajo con Ashton tras de mí.

-Residencia Collins?-.

-es la joven Collins con la que tengo el placer de hablar- mi sonrisa se ensancho en cuanto escuche a papa del otro lado.

-cómo has estado? - cuestione con una sonrisa notoria en mis labios.

-bien cariño y tú? ¿Oh y nuestro invitado? - inertemente mire a Ashton quien permanecía sentado a los pies de las escaleras.

-He estado muy bien, Clark está sentado en las escaleras, viéndome charlar contigo por teléfono- comente con una sonrisa de lado.

-Hola señor Collins!- el mensaje atravesó el teléfono, pues, pude oír como papa reía por lo bajo.

-mándale saludos de mi parte-.

-lo hare-.

-Cariño, ya casi termino todos los asuntos de trabajo, llegare mañana como a las doce y media- era costumbre de mi padre siempre ver el reloj cuando decía una hora y sabia a la perfección que esta era una de esas ocasiones, oí como sacudía su reloj para poder verlo.

-excelente, entonces, te pasamos a buscar- vaya... eso se oía extraño, pasamos a buscar como si padre viniera de visita a mi casa y nos tocara a Ashton y a Mi recibirlo en nuestra...casa.

-sería maravilloso cariño, así saldríamos los tres a comer algo, charlar un poco- el rubor recorrió mis mejillas por aun estar metida en mis pensamientos.

Dios... ¿nuestra casa? ¿Qué rayos pasaba por mi cabeza...?

-Si maravilloso, entonces a las doce...-musite.

-por supuesto, ¿quieres algo? -.

-solo que llegues rápido, ya quiero verte- musite con una sonrisa en mis labios.

Enserio lo extrañaba.

-llegare cuanto antes, te quiero cariño-.

-lo sé- respondí con simpleza

-que chica tan fría-.

-te quiero- dije finalmente cortando la llamada.

Respiré hondo y cerré mis ojos tratando de sacar todo este nervio de mi interior.




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