Destiny Moonlight- Destinados

Destiné

CHAPITRE 16...

 

-Dante-

Desde la puerta llame a Dante con la esperanza de que me diera respuesta correcta de lo que acababa de escuchar y parecía verdaderamente difícil creer que tu mejor amiga hubiese tenido una historia con tu primo y que el destino hubiese hecho de ti como una puerta para ambos y que justamente ambos estuvieran en Nueva York.

-Dante-

Volví a llamar, pero nadie atendió, el silencio amortiguaba y esclavizaba la sala, por un momento me hice pensar que tal vez estaba dormido o... en la ducha, aunque era imposible porque la regadera se escuchaba desde afuera y ahora mismo no estaba en funcionamiento.

-Maldita sea, Lovegood donde estas-

Masculle por lo bajo, tirando mis bolsas de compras y mirando en mi entorno, tratando de visualizar el pelo rubio de mi tonto allegado.

Bufé bajamente y abrí la nevera buscando rastros de alimentos recién masticados o agua... al menos.

Finalmente, mi mente recopilo esta información...

Clarissa Blair a los diecisiete años conoció a Dante Lovegood, rubio, alto, ojos esmeraldas, atractivo, atlético, mejor amigo de su hermano y como solía describir Blair, para nada egoísta ni mujeriego, solo quería tratar a las chicas de una manera amorosa, porque ellas eran lo primordial, todas y cada una eran flores de un jardín... o al menos eso trato de reflejar Dante a Clarissa.

Clarissa a primera vista quedo total e irrevocablemente enamorada de Lovegood, aunque tenía claro que los amigos de su hermano no podían meterse con ella, ni ella con ellos, sin embargo, para el amor no existe fronteras, ni clase, ni edad.

Clarissa no podía negar que su corazón se aceleraba y competía en una carrera de jinete cada vez que lo veía, que su corazón siempre era el ganador, pero, aun no tenía trofeo y que el trofeo aún no estaba listo para estar en sus manos, que las noches en su cuarto dormía todo el tiempo pensando en Dante Lovegood, que en su corazón estaba permanentemente escrito el nombre de él y que cada vez que sus miradas cruzaban la de ella quedaba impregnada en su ser.

Ellos dos... definitivamente tenían una historia, una historia totalmente inconclusa.

Camine por el oscuro y silencioso pasillo de mi apartamento en busca de Dante, sin embargo, no encontré siquiera su saco o su traje formal, fruncí mi ceño y retrocedí mis pasos en busca de pistas, parando en medio de la sala, como un juez esperando respuesta o alguien que aportara algo.

Pero entonces el teléfono fijo sonó, rápidamente atravesé la sala, cruzando por encima del sillón cayendo prácticamente en un paro forzado y tomando el teléfono.

-Dante Lovegood se puede...-

-Te extraño-

La piel se me erizo y el miedo se apodero de mí, mi corazón se volvió frío y mi mirada quedo petrificada en la alacena, mi respiración no era normal, mis sentidos estaban decayendo, mi ser no estaba funcionando.

Ese no era Dante, no era Clarissa, ni mucho menos mi padre.

Su voz retorcida y su susurro petrifico me dejaba con un sabor de susto desagradable, con la boca media abierta y mis sentidos totalmente erizados.

- ¿Quién... quién es? -

Era la misma persona que la semana pasada llamo, era la misma persona que había llamado, su voz... seguía igual de espeluznante.

Me hizo pensar que tal vez era una persona que se había equivocado de número, pero... equivocarse dos veces de un mismo número... no era coincidencia.

Pero la línea se cortó, dejando un incesante pitido y una llamada libre.

Cerré mis ojos y respiré hondo negando con la cabeza reiteradamente y repitiéndome que esto no estaba pasando.

Pero entonces entre tanta euforia, mis ojos enfocaron un papel de forma elegante rodeado por una viñeta de alta clase, junto a unas letras de sumo interés.

HA SIDO USTED INVITADO DE FORMA HONORBLE, A LA GRAN FIESTA LOVEGOOD LA CUAL SERA CELEBRADA EL DOCE DE ABRIL DEL DOS MIL DIESIOCHO A LAS NUEVE DE LA TARDE EN EL HOTEL PENNSYLVANIA DE NUEVA YORK.

LA RAZÓN ES PARA PRESENTAR AL NUEVO EMPRESARIO DE LA FAMILIA LOVEGOOD Y SU INICIO DE CARRERA.

RECUERDE...

EL TIEMPO EN ESTA EPOCA LO ES TODO

Reconocía esa manera de escribir, reconocía sus incesantes lemas, como lo era "el tiempo en esta época es todo", resultaba ser de la Familia Lovegood.

La familia de mi padre, la familia de su hermana, la cual odiaba a mi padre por no obligarme a ser una empresaria como ellos, a no ser como ellos, mi padre, sin embargo, me dio mi libre albedrío, me dio a escoger entre mis sueños o ser una más de la familia y es que no hay ni uno, de la familia Collins que no sea empresario, el último de la familia Collins en ser empresario fue Dante Dorian Lovegood Collins, hijo de un empresario muy exitoso como lo era mi querido y carismático tío, Alan Lovegood e hijo también de mi excéntrica tía Amelia Collins, sin embrago, no fui rechazada por todos, Dante había sido la excepción, siempre lo fue, inclusive le valía un comino que sus padres no estuvieran de acuerdo con mi decisión, él tampoco lo estaba, pero, eso no era impedimento para nuestra relación de hermano de sangre, Dante nunca fue como su hermano, Dorian, el frío e incalculable sin corazón, Dorian Lovegood.




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