Destiné

CHAPITRE 20...

Mi cuarto... siempre era algo solitario y eso... era justamente lo que me gustaba de este, su soledad, su incomunicación, su despoblada área.

Mi cuarto, era mi centro de relajación, mi centro para meditar.

Pero... las absurdas llamadas de Clarissa Blair, hacían que este sitio se sintiera eternamente pesado, salí al pasillo y conteste vagamente su llamado, tomando camino hacia la cocina por algo de comida.

-Alexa, he estado tratando de comunicarme contigo y no respondes-

- ¿No lo he hecho, ahora? -

Cuestione de manera obvia.

¿Por qué tanto su entusiasmo?

-Alexa, acabo de enterarme en las noticias, sobre... la llegada de Dante Collins a Nueva york... ¿sabes qué significa eso, Alexa? -

Cierto... Dante se me había olvidado por completo.

-Que está de visita-

- ¿y si vino a por mí? –

Solo vino a una pequeña visita y a organizar un gran banquete y fiesta por su integración a la sociedad.

Así... que era poco probable su hipótesis.

- ¿tú crees? -

Debía arder en el infierno por haberle incitado a su pregunta.

-es decir, no han hablado por mucho tiempo, como se pudo haber enterado-

-El hilo del destino... tal vez-

Casi podía presentir su mueca de enamorada, porque la conocía perfectamente, mordía su labio inferior y luego imaginaba un futuro con su chico enamorado, una cena, un día con él, como este se le declararía, como sería su luna de miel, esa era la gran imaginación de Clarissa Blair.

- ¿Cómo podés estar tan segura? -

Cuestione de manera burlona tomando una manzana de mi refrigerador buscando algo que hacer además de escuchar las locuras de amor de Clarissa Blair.

-Es obvio, Alexa, no conoce a nadie más-

Cerré mis ojos y golpe inertemente mi cabeza, sonriendo de manera hipócrita frente a el teléfono, como si Clarissa pudiese verme.

-Bien... recuerdas que Dante es un empresario, Clarissa-

Tomando el puente de mi nariz, suspire pesadamente cerrando mis ojos.

-Sí, lo sé, pero...-

El silencio perduro en la línea lo que me hizo pensar que algo había sucedido con el emisor de esta conversación.

-Jamás te dije que era un empresario-

-Claro que si lo es...-

-si lo es, lo es porque él es un chico con un futuro exitoso y yo... una simple reportera-

Jamás... me lo dijo...

- ¿viste también las noticias eh? -

Sonrió socarrona.

Nerviosa suspiré y sonreí agonizante, tomando en cuenta que estaba por ser descubierta.

-Seguro... si un poco-

-Entonces también sabes que tiene una fiesta en unos días y que estoy ultra nerviosa de lo que pueda ocurrir en ella-

- ¿Por qué estarías, ultra nerviosa, Blair-

-Recuerdas que te había contado que Calvin mi hermano mayor, era su mejor amigo...-

Repare un instante en que tal vez ya tenía la respuesta a su intensa emoción.

-Prosigue-

Sin embargo, le di el turno de la palabra y me quedé atenta esperando a que mi emisora informara, para que el mensaje por el canal y poder yo asombrarme de forma momentánea.

-Mi hermano su mejor amigo, el un empresario con una gran fiesta, no la captas amiga-

-No, no, ni la más remota idea-

-Bueno yo soy la invitada de uno de los invitados de honor de Dante, por lo tanto, estaré en la fiesta con mi chico-

-No que te gustaba Matteo ahora-

-Pero, Alexa cuando uno de verdad está enamorada, las cenizas pueden volver a encenderse y convertirse en una gran deforestación del presente-

Sentí como suspiro y seguidamente como tiro algo a un lado y se limpió las manos.

- ¿Qué haces, Amiga mía? –

-Oh, una ensalada para comer algo saludable... en fin, estaré en esa fiesta con el chico que tiene mi corazón-

Y yo... igualmente amiga mía, siendo invitada de honor y estando en esa fiesta con el chico que revolucionó mis días en el instituto, porque si de algo estaba segura, era que Dante había invitado a Ashton para su gran fiesta.

-Por cierto, necesito de tu ayuda para...-

Mastico seguidamente su ensalada y luego trago para poder hablar.

-Mi vestido, necesito una consejera-

- ¿Quieres que  evalué que vestido te queda bien, Clarissa? -

-Por supuesto que sí, quiero que formes parte de esto, además, me sintió un poco mal porque no te podré llevar, sabes que eres una gran amiga y todo eso, pero, sabes también que amo a Dante, no puedo invitarte a la fiesta-

-Me voy en tu mochila-

Bromee de manera incalculable.

-Muy graciosa, entonces quedamos así, mañana después de la Universidad-

-Ahí estaré-

-Excelente-

Estiré mis brazos y seguidamente hice un pequeño camino por la sala, presenciando la luna llena, soliendo recordar que a estas horas de la noche estaba en Jacksonville con un cuaderno en mano en la ventana estudiando para el día siguiente.

-Pero, Alexa cuando uno de verdad está enamorada, las cenizas pueden volver a encenderse y convertirse en una gran deforestación del presente-