CHAPITRE 42...
Probablemente una de las ciudades más populares para ir de compras en el mundo, es Nueva York, pues, tiene algo que ofrecer a todo el mundo. Desde los grandes almacenes en Midtown Manhattan hasta pequeños mercados de agricultores en Brooklyn, esta ciudad presenta una gran variedad de productos para encajar en cualquier estilo de vida. La Gran Manzana es un destino especial para ir de compras en vacaciones si viene desde Europa y el tipo de cambio le saldrá a su favor.
O si quieres un vestido urgente para una gala de un empresario.
El Manhattan Mall está cerca de Herald Square y ofrece una selección de tiendas. Un gran JC Penney’s es la tienda principal del centro comercial, pero también encontrará Victoria’s Secret, Hallmark, Radio Shack y más.
En Broadway con la 33 str está Manhattan Mall, un pequeño centro comercial que es unos lugares favoritos para ir de compras en Manhattan. Está muy cerca de Broadway ave, Herald Square, Macy’s y la 34 str.
De alguna forma habíamos llegado al otro lado de la ciudad de Nueva York, después de alrededor de veinte minutos, en cada semáforo que se encontraba Calvin, debía admitir que en cuanto salí sentí mi trasero totalmente adolorido, con algo de comezón en el pies izquierdo, bufe pesadamente y salí del estacionamiento en que Calvin se había situado.
A unos cuatro estacionamientos de distancia Hannah y Cristhian se había estacionado, sonreí de lado al saber que no habían perdido el rastro, pues, de alguna manera aunque no lo aceptaba, sentía tranquilidad y paz de que ellos estuvieran aquí, considerando la ultima vez que salí con Clarissa, donde casi me secuestran.
-Iremos primero a un Starbucks, Calvin quiere un cappuccino y por allí mismo, supongo, que esperaremos a Dante-
Parecía que no quería ver a Dante a plena vista, pues, decía su nombre con recelo, pero, sus ojos deslumbraban el afán puro de escuchar hablar a Dante.
-Excelente-
Masculle.
-Solo déjenme unos segundos para hablar con alguien y regreso-
En cambio mi mirada se veía exclusivamente paranoia, por hablar con Dante y decirle que de inmediato hiciera un plan que no fuera venir aquí o si no había opción alguna me vería en la obligación de decirle rápidamente que no hablara de mi como si me conociera, ni que mencionara el termino: Prima.
-Claro, el Starbucks esta cerca, te esperaremos allí-
Asentí una vez que ellos se fiaron de mi y se fueron, dejándome con el sonido de la ciudad a lo lejos y el estacionamiento.
Marque rápido a Lovegood y rece porque me contestase de manera instantánea, pero, era imposible porque tal vez estaba en su auto, camino aquí con la mirada fija en la carretera ignorando por completo su celular.
Bufaba muchas veces mirando de un lado a otro, chasqueando la lengua y frunciendo el ceño, tanto así que un hombre con sus dos hijos los aparto de manera disimulada de mi lado.
Intentando protegerlos a toda costa.
-Señorita Collins ¿Sucede algo? -
Por un momento había olvidado por completo que Hannah y Cristhian estaban escudriñando mi alrededor.
-Solo... mi primo no constesta...-
Pero en el segundo tono de la quinta llamada, la voz de Dante resplandecio.
- ¿Quién allá? -
-¿Dónde rayos estas?-
-Se supone que camino a tu apartamento, debo dejar algunas cosas allí, puesto que voy a salir con unos amigos-
Y ese era el pequeño detalle, se me había olvidado por completo el hecho de que Dante Lovegood no sabía, ni tenía mera idea de que estaba siendo acogida por Ashton en su apartamento.
Como dirían en el mundo…. “estaba entre la espada y la pared”
-Si… Dante… el punto es que no me encuentro allí ahora mismo, quiero decir que cambie de apartamento-
-Oh vamos Alexa, estoy cansado… ¿porque no lo dijiste antes?-
-Porque se supone que debes tener un cuarto en algún hotel, como empresario decente que eres-
Masculle con el ceño fruncido.
-Si, bueno mi cuarto queda muy lejos, en Manhattan Alexa, me seria imposible, yo… Ufff-
Y era típico de Dante, podría hasta imaginarlo haciéndolo, dando vueltas en su propio eje y mascullando maldiciones por lo bajo, suponiendo ideas tontas y luego parando y suspirando pesadamente .
-Supongo que debo irme así-
Musito como idea, sin embargo, no muy privada que digamos.
-¿A dónde vas con tanta prisa, Lovegood?-
-tengo una cita con unos amigos-
Indico.
Podría percibir sus pasos acelerados, a su auto, desactivando la alarma y abriendo la puerta.
Piensa Collins… piensa….
-No puedes ir-
Tire sin mas.
-¿Por qué no?-
Mordí mi labio inferior y maldecí por lo bajo.
-Porque se supone que no te conozco, Dante, supongamos que conozco a tus queridos amigos, con quienes te vas a encontrar-
Oí como encendía el auto y sus movimientos quedaba en el aire.
-¿Y eso que?-
-Lo se, es estúpido, pero, Blair supone que no nos conocemos y no se, siento que si descubre que en realidad si te conozco toda la confianza que me tuvo, desaparecerá-