CHAPITRE 44...
-Si desea, señorita Collins, podemos irnos-
-Y dejar a Blair plantada ni hablar, mantendremos las cosas como están, si algo llega a suceder, no me protejan a mi solamente, requiero asistencia también con mis amigos, pareceré paranoica, pero, solo quiero que ellos estén seguros-
-Señorita, Collins como dije antes, recibimos órdenes del señor Clark, solo de él-
-pero...-
-Seguiremos con el plan, ahora, diviértase-
Finalmente vi la confianza de Hannah, como con un empujón me llevaba dentro de Starbucks junto a los demás.
Y hacía más de media hora que esta tienda, había recibido a cuatro invitados, Hannah y Cristhian, se habían quedado fuera, en "modo vigilancia".
Clarissa, aturdía a los vestidos con su mirada inquisidora, algo que era nuevo en ella, al mismo tiempo que su rostro se volvía un total tomate en vivo y en directo.
-No estoy seguro de este, pero, si miras el azul se ve mejor, ¿no lo crees? -
Finalmente se dignó a mirarme, se dignó a mirar a la chica apoyada en uno de los mostradores de la famosa boutique.
-Sí, sabes que sería mejor, si tienes más comentarios, porque no tomas algunos de ellos y te vas a un probador y te los pones, así podremos incluir a los chicos en esto, porque estoy segura que tanto el tal Dante como Calvin están totalmente aburridos-
-Sí, sí, tienes razón, pero, Dios enserio no sabes lo nerviosa que me pone-
-Y yo que pensaba que estabas enojada con alguien-
-No para nada, solo que el simple hecho de que sea Dante, me pone... incomoda, Alexa-
Y antes de todo esto, en el momento en que Dante llegase, todo se limitó a decir: "Hola" entre nosotros y deliberadamente dar nuestros nombres sin importancia.
Desde allí la mirada acusadora de Dante contra mí, aunque con Blair era algo más rencorosa y... dulce.
Suponía que removía su cabello cuando se sentía incómodo, esto fue cuando tuve la oportunidad de sentarme en el centro de dos jóvenes.
- ¿Ya? -
Exclame arrastrando mis palabras, con la cabeza apoyada a mi silla.
-Se suponía que vería a chicas lindas en vestidos, entonces, ¿porque solo veo a mi hermana en ese probador? –
-Con manos quietas mejor te ves Blair-
Masculle con desdén, mirando de reojo la sonrisa traviesa que se asomaba en el rostro de Calvin.
-Solo intento divertirme, Collins, por favor Dante, dime ¿A que no es linda? –
Y nuevamente mis vellos se erizaron en cuanto profesé la mirada acusadora de Dante tras mío.
-Sí, toda una lindura, Calvin-
-bien... espero que sean sinceros con esto-
Y finalmente la puerta del vestidor se abrió, los encajes con perlas brillantes salían a relucir con la luz de la boutique, el estilo pegado no era algo que cortésmente llamaría algo para una gala y más si era corto, sin embargo, la fina figura de Clarissa Blair hacía que sus curvas lucieran solas como un espectáculo.
Algo que usualmente debería lucirse en una noche LOCA.
- ¿Qué opinan? -
Musito por lo bajo, con sus cejas doblegadas y sus labios formando una fina línea.
-Demasiado corto, Clara, así no iras ni a la salida de esta boutique, que sea otro-
Afirmando su territorio como hermano mayor, Calvin hizo un circulo con su dedo índice y frunciendo su ceño.
-Sabes que ya soy mayor, Calvin-
-Si se eso, como también sé que eres mi hermanita menor y que hay muchos lujuriosos en Nueva York-
Una mirada acusadora y cortante surgió de Clarissa una vez se cruzó de brazos y se retiró en retroceso al probador.
Cabía decir que nunca sentí un ambiente tan pesado como el hecho de que: Dante era una, siendo mi primo se vio en la obligación de ocultar aquello y dedicarse a ser un desconocido para mí, aunque sabía que le incomodaba eso, de alguna manera si lo sabía, porque tanto como yo odiaba a su familia y su familia me odiaba a mí, el también sentía lo mismo, lo sabía porque su hermano lo ignoraba, lo sabía porque su madre le exigía de más y sencillamente lo sabía porque el confiaba infinitamente en mí, en cuanto a sus pensamientos y sus deseos.
Seguidamente vi como Calvin se levantaba y mascullaba por lo bajo, bufando seguidamente y haciendo un pequeño camino a la salida.
-¡Calvin! ¿Ha donde piensas que vas? –
-Iré a por un refresco Dante, no molestes-
-maldito hipócrita-
-Deberías cuidar tu vocabulario, Dante-
-No me jodas, Collins, aun quieres que te aplique la ley del hielo, así que no me cuestiones-
-No he dicho tal cosa, solo...-
-¿Qué? Pretendes que nos conozcamos, sí, mucho gusto mi nombre es Dante es un placer conocerte...-
Sabía el gran pésimo sarcasmo que tenía Dante, sin embargo, su rostro estaba pesimamente masacrado, como si le hubiera tirado un ladrillo en la cara y de verdad lo sentía.
-No bromees conmigo así Collins-
Cerré mis ojos y bajé la mirada teniendo en secuencia que esto, ahora no solo se trataba de la amistad entre Clarissa y yo, sino sobre mi hermandad con Dante, se trataba de mi sangre.