CHAPITRE 65
Resistí en cuanto cruce el umbral y me dispuse a mantener la mirada cabizbaja con cierto resentimiento en mi corazón, pues, después de todo era cierto, Leyla Valente había adoptado la forma de la villana en esta historia, pues, tal vez si ella y padre no se hubiesen conocido yo jamás estuviese aquí y probablemente mi padre estuviese dirigiendo su compañía por todo el mundo con mucho dinero en su bolsillo.
-Bienvenida señorita Collins, Joven Lovegood-
James me ofreció su mano, una vez Demons quedo posicionado junto a su padre y la forzó su agarre colocándome unos tres pasos más al frente de toda la familia Lovegood.
Claramente se me borro el casete de inmediato, pues, en cuanto vi la variedad de personas, la Alexa Collins nerd se reflejó en mí, el miedo me impacto a tal grado que mi corazón se estremeció contra una pared de mi interior, pronto todo se veía inmensamente numeroso, sentía como todos pronto me miraba fijamente con cierto murmura miento entre ellos.
-Bien, señores, debemos admitir que la joven Collins es una belleza de joven, ahora portando las llaves de la empresa-
Y cuando menos lo pensé, una mujer alta y morena de hermosa figura apareció a mi lado otorgándome las llaves, sonriendo al público y despidiéndose.
-En esta noche, uno de los mayores sueños de gran futuro empresario, Dante Lovegood se hace realidad, así que solo nos ponemos a pensar, que tanto es lo que este joven podría pedir, si ya lo tiene todo, pero, sus padres, a continuación, darán unas breves palabras-
Fue entonces cuando James me empujo un tanto pegándose a mí.
-Debemos darle un espacio-
Mascullo a mi lado.
-O mejor todo-
Susurre mirando el vestido de la tía Adeline.
Por parte de James hubo una pequeña carcajada seguida de una mirada cómplice, pues sabia a lo que me refería.
-Pero, si vemos con más detenimiento, podremos saber que no es la única con un traje tan impactante-
Pronto me sonroje, mis mejillas tomaron un color más que el de Leonard con su maquillaje.
Desvié mi mirada para ocultarlo, pero, enseguida James dijo lo siguiente:
-Solo que ella quería sobresalir en esta fiesta, el pequeño problema es que, solo su vestido sobresale en esa fiesta, ella... no, además, los ojos de casi todos los caballeros solteros están en una singular joven, si miramos con detenimiento-
Alce mi vista buscando a la responsable de ello, aquella joven que cautivaba miradas, pero, había millones de jóvenes, aunque entre ellas sobresalió una sin igual, entre ellas un cabello salvaje e indomable se alzaba, entre ellas una mirada esmeralda hechizaba la vista de cualquiera, entre ellas el color marino de su vestido con sus combinaciones, estaba hermosa.
Claramente en acompañamiento de su hermano, para nada podía pasar de improviso, puesto que era un modelo en una fiesta con muchas jóvenes posiblemente casaderas.
Sonreí complacida de que decidiera venir y no tener rencor en su corazón con Dante.
Y la vi, la vi en cuanto alzo su vista y Dante la atrapo, sus ojos se llenaron de ilusión y su sonrisa apareció, pronto precia que su rostro era combinado con el color de su pelo, tan roja como no podía más.
-Sí, realmente esta preciosa-
Sonreí débilmente.
-Qué raro señorita Collins, habla de sí misma en tercera persona-
Parpadeé unas cuantas veces y fruncí mi ceño.
- ¿A qué se refiere? -
Cuestione con una ceja alzada.
-Cuando la he halagado a usted, ha dicho lo cierto, pero, en tercera persona-
Sonrió enroscando sus manos.
Negué con la cabeza de inmediato y me disculpé:
-Ha sido un malentendido, pensé que hablaba de la joven de Clarissa, de haber sabido que era yo... no hubiese coordinado con usted-
Y de inmediato mis mejillas tomaron color rojizo y pronto sus ojos brillaron como dos estrellas hacia mí.
-No niegue su belleza, joven Collins-
-Por favor llámame, Alexa, no la niego, sino que afirmo que no tengo tal cosa, James-
Reí por lo bajo y desvié mi mirada.
-Que inusual es su belleza, pues hasta el hablar es bello-
-James-
- ¿Fue demasiado? -
Cuestiono penoso.
-Lo creo-
Afirme.
-Y finalmente quiero darle gracias a James, por haber participado en esta gran ceremonia, gracias James, por dejar el programa un momento y venir con nosotros, de verdad-
Dorians Lovegood extendió su mano hacia a James, quien se despidió de mi lado y se posiciono frente a todos nuevamente.
-Bueno, muchas gracias joven Lovegood a continuación, sé que todos esperan ansiosos la gran entrega de las llaves, para poder tomar y disfrutar de esta fiesta, así que no aplazare mas esto... ella es un ángel esta noche, luciendo un hermoso vestido rojo, captando la vista de todo varón aquí, señoritas cuidado con sus hombres-
Pronto un mar de risas se escuchó, no parecían de burla, sino más bien de gracia, pues, exactamente eso era lo que hacía James en las personas, mis mejillas ahora no podían mantener tanto, creo que tenía fiebre o algo parecido, necesitaba aire.