Capítulo 2

Faltan 15 minutos para entrar a la primera clase del día. Mis padres me dejan en la entrada de la facultad

• Bendición — Les digo mientras los abrazo y les doy un beso
•  Dios te bendiga, te amamos — Me dicen mientras me bajo del auto
•  Yo los amos mucho más — Les respondo lanzándoles un beso en aire
•  ¡Que tengas un gran día! — Me dice mi papá mientras mi mama me lanza un beso desde el auto
•  Que así sea, los veo más tarde ¡adiós! — Les digo mientras me voy alejando para entrar a la universidad — Y aquí vamos de nuevo…

Lo que más me gusta de mi facultad es la biblioteca y la cafetería. Son mis dos lugares preferidos, si no me encuentras en uno me puedes encontrar en el otro. El patio de la cafetería es muy agradable espacioso y es al aire libre. Y la biblioteca es tranquila, fresca y es el lugar donde me puedo esconder tras los libros. Me gusta leer pero también soy muy visual, siempre he sido muy aplicada en mis estudios, desde pequeña me ha gustado aprender y crear cosas con mi imaginación. Quizás por eso me encanta la arquitectura, hoy comienzo mi segundo año en la carrera, y estoy muy emocionada por eso.

El primer año fue bastante bien, con varios tropiezos pues como todo nuevo comienzo es normal. Recuerdo cuando entre a los pasillos de la universidad por primera vez, estaba súper nerviosa, llena de ilusiones pero también de miedos. Había repasado varios temas antes de comenzar así que en cuestión de temas básicos iba más o menos confiada, aunque sabía que vería nuevas asignaturas. No conocía a nadie y recuerdo que al principio estaba muy perdida. Las primeras clases fueron muy emocionantes, conocí a todo mi grupo pero recuerdo que mis primeras calificaciones no fueron lo que esperaba. A pesar de que tenía buena base de conocimientos básicos, me agobie con tanta nueva información y las nuevas asignaturas.

Al principio no me fue tan bien, porque no estaba adaptada al nuevo cambio en mi vida. Pero poco a poco, me fui ajustando y organizando, iba entendiendo más y mejorando mis notas. Aquella chica que comenzó con miedo, que estaba nerviosa y revuelta con los nuevos cambios en su vida, con el tiempo se fue acostumbrando y con dedicación y pasión logre ser una de las mejores de mi clase.

Hoy ya no soy la chica que entro por primera vez en el primer año. Voy ansiosa pero con más confianza conmigo misma y feliz porque estoy estudiando lo que amo y me apasiona. Y lo mejor es que mi mejor amiga también tiene la misma afición que yo, estudiamos la misma carrera y somos del mismo grupo, qué más puedo pedir. La última vez que hable con ella fue anoche, mientras estaba viendo la televisión me estuve mensajeando con ella por WhatsApp, quedamos que nos encontraríamos en los pasillos de la facultad antes de que comenzara la primera clase.

No la veo hace un mes ya que se fue con sus padres de viaje, así que estoy muy emocionada por verla de nuevo. Su nombre es Valeria, hemos sido amigas desde que tengo memoria. Sus padres y mis padres son amigos desde jóvenes y desde pequeñas nos han criado como hermanas, nos inscribían en los mismo colegios y cuando ya tuvimos que decidir una carrera universitaria optamos por la misma. Ambas tuvimos como inspiración a su padre, que es uno de los mejores arquitectos de la ciudad, para mí él es como un tío, siempre me ha querido como si fuera su propia hija y cuando supo que también quería ser arquitecta se dispuso a prepararme junto a mi mejor amiga para la carrera, sus consejos y conocimientos me han ayudado bastante y lo sigue haciendo.

Voy caminando por los pasillos, faltan 5 minutos para que suene la campana, no veo por ninguna parte a Vale (así le digo por cariño) por lo que tomo mi teléfono para marcarle y saber dónde está, cuando de repente siento que alguien se me lanza encima con tanta fuerza que casi me caigo al piso, era Valeria.

•  ¡Mi Dani te extrañe tanto! — Me dice mientras me abraza con tanta fuerza que casi me deja sin aire
•  También…  Me da… Gusto verte… — Le digo mientras intento recuperar aire ­— Te extrañe mucho más
•  Disculpa la tardanza, ayer llegue tarde a mi casa y me quede dormida esta mañana — Me dice un poco apenada
•  No te preocupes, ya estás aquí, y justo a tiempo — Le digo mientras le señalo el reloj que marca las 8 en punto y suena la campana
•  En cuanto tengamos un descanso nos ponemos al día — Me dice y me guiña un ojo
• ¡Me parece perfecto!

Entramos a nuestra primera clase del día, saludamos a nuestros compañeros y nos disponemos a sentarnos en nuestros lugares, siempre hemos tenido la costumbre de sentarnos una al lado de la otra y este año no será la excepción.

•  ¿Cuál es la primera clase Dani? — me dice Valeria mientras ve su horario un poco confundida
•  Es de Historia — le respondo mientras se lo señalo en el horario.

Segundos más tarde entra el profesor y comienza la clase.

• Buenos días chicos y chicas
•  Buenos días profesor — respondemos todos al unísono
•  Bienvenidos a su segundo año de la carrera de arquitectura, espero que durante el año pasado se hayan familiarizado con el nuevo cambio en sus planes de estudio, por lo general el primer año es difícil para muchos ya que no están acostumbrados a la vida universitaria, pero ya conforme pasa el tiempo todo va mejorando. Por lo cual, espero que este año todos tengan ya una visión más clara y una forma de organización individual para todo lo que se viene.
•  Me encanta como habla — me susurra Vale y yo asiento
•  Me presento yo soy Gonzalo Molina su profesor de Historia de la Arquitectura en este segundo año de la carrera, quiero empezar la clase con una breve presentación de cada uno de ustedes para ir grabando sus nombres y rostros. Comenzamos por acá por la primera fila…

Cada uno de mis compañeros comienza a presentarse, a cada uno el profesor le hace una sencilla pregunta, luego llega el turno de Vale