Capitulo 1

Tal como dicho papá, debo prepararme para el evento, me dirigí hacia mi habitación, que se encuentra ubicada en la parte más alta de la casa ya que no me gusta los sectores bajos de la mansión, mi habitación es grande y amplia pintada de tonos azul pastel, con mi ordenada biblioteca es perfecta

Cuando entro, empezaron a entrar los primeros rayos de la mañana por la ventana de mi balcón.

Junte las cosas más importantes para el viaje, ente ellas había algunas mudas de ropa, un cuaderno, un bolso de primeros auxilios siempre es importante llevar uno, nunca se sabe cuando uno se puede separar del grupo.

Cuando siento una cosita peluda en mi pierna, grande para ser de raza Chou Chou, es Kotaro 

-Kotaro tranquilo- río, lo acaricio tranquila, Kotaro es mi Chou Chou de 4 meses, peludo hasta la médula, con sus castaños tonos.

Para el largo viaje, visto una camisa blanca larga y ancha del tamaño de mi padre con un pantalón a cuerpo negro y unas botas militares hasta la rodilla. El pantalón me espectacularmente bien y cómodo.

Me miro al espejo de mi habitación, es grande y alto.

-Oh yeah girl, te queda di-vi-no- entra gritando mi primo, Mío quién es alto de cabello tenido en rosado y unos ojos azules vistiendo la misma ropa que yo. Tenemos que utilizar esa ropa ya que es super cómoda además es para el viaje.

-Gracias Mío- quien se acercó por detrás para darle un abrazo

-Lo sé, querida, ¿Llevas suficiente ropa?- preguntó Mío 

- Llevo lo justo y necesario- respondo mientras agarro mi bolso. 

- Vamos, tu padre te llama- contesta mientras acaricia a Kotaro.

Salimos de la habitación, bajamos las escaleras y nos dirijimos hacia la sala, dónde se encontraban el resto de mis hermanos.

-Wep, papá te llama- me dijo mi hermano mayor Alex.

- ¿Donde está?- pregunté intrigada ya que él no me suele llamar. Alex señaló hacia la cocina.

Mi papá se encontraba en la mesa organizando los últimos papeles de salida. Al escucharme entrar sonrió.

-Aylen, buen día, ¿Cómo estás?- preguntó mirándome sonriente 

-Bien, ¿Que paso, pa?- pregunto, mientas agarro una manzana me dirijo hacia  el lavabo, para lavar la fruta.

-Aylen ¿Llevas todo?- el tono de mi padre suena tranquilo mientras juntaba los papeles.

-Sip- contesto con la boca llena por la manzana.

-¿Segura?¿Hasta la ropa tradicional?- pregunta con una ceja en alto mientras me mira. Me quedo callada, casi lo olvido la ropa tradicional es sumamente importante para la Migración 

-Miooo- grito- La ropaaa- En ese momento Mío viene corriendo de la sala, 

-¿Que paso!?- pregunta preocupado, me empiezo a reír al ver tal reacción de su parte, me mira confundido y entiende.

-La ropa, babosa¿Cómo la ibas a olvidar?- mientras suspira - Fiu, pensé que era algo en verdad preocupante-.

-No te preocupes, ya tengo tu ropa- me contesta. 

-Dale- haciendo un ok con la mano. Amo a mi primo, es el mi bestie, ya que con el hacemos las cosas juntos.

Nos dirijimos con hacia la sala dónde es estaban todos esperandonos.

-Bueno, chicos ya es momento para salir ¿Tienen todo?- preguntó papá. 

Con mis hermanos somos en total 21 hijos del matrimonio entre mi mamá Nanami Wolf y mi papá Hans Wolf (no son hermanos) mi mamá recibió el apellido de mi padre al casarse.

Salimos de la casa dirigiéndonos hacia el establo, está un poco fresco pero agradable, el verde pasto soltaba su olor por la lluvia de la noche anterior. Los perros ya estaban esperando emocionados por el viaje, sabían que era un viaje largo, nuestros bolsos estaban colocados en sus  peludos lomos, cada perro tiene comida y primeros auxilios, nunca se sabe cuando se termina separando de la manada. Mi loba Laika, es alta, de pelaje blanco con patas negras, quien me esperaba tranquila en su lugar.

-Ey ¿Qué pasa? Estás emocionada igual que yo ¿Verdad?- hablo, al  escuchar mi voz, Laika se emociona de tal manera que sale de su lugar

- No no no- digo nerviosa, cuando veo cómo mi loba salta, cuando caigo en cuenta siento sus lenguatazos.

-Laikaq tranquila ya estoy aquí- la tranquilizo en eso se escuchan las risas de mis hermanos, Mio se acerca para ayudarme a levantarme. 

-¿Estas bien?- pregunta con ganas de reírse

-No te rías- 

Cuando me levanto. Me sacudo para sacarme el polvo del piso, Laika estaba ya ensillada, mientras subo, papá se acerca a mí 

-Toma- dice mientras me entrega un paquete marrón, lo acepto, y lo abro con delicaleza y veo lo que guarda, contengo la respiración.  

Es una daga troyana, hecha de plata, su filo azul, que simboliza el color de la Familia Wolf, su mango negro como el enebro.

-¿Te gusta?- pregunta papá. Lo miro emocionada 

-Me encanta pa- grito mientras lo abrazo. MI padre se ríe 

-Te servirá para el viaje, nunca se sabe- contesta.