Detrás de la oscuridad

Capitulo 14 Fingiendo

Beverly Calvert
Mi madre estaba ayudándome a levantarme, después de varios días por fin permitió que me mueva, se supone que hoy también me permite hablar pero lo que no sabe es que eso ya lo puedo hacer desde que vi a Col. Esa es la única vez que lo he visto porque ya no ha regresado por aquí, he estado haciendo lo que me dijo; fingir que mi madre y Mateo me tienen en sus mano cuando realmente ellos son los que están en mi manos. 
 — Listo, ya sabia que no seria difícil recuperar tu movilidad. 
 — Si, tenias razón — le digo con una sonrisa en el rostro.
 — Ahora ve a darte un buen baño, te espero abajo para que desayunemos juntas. 
 — Okey — le respondo y veo como sale de mi cuarto. 
No entiendo como es que puede actuar como si nada, me dejo inmóvil y sin poder hablar en una cama por semanas, ¿Cómo nunca me di cuenta de que mi madre esta loca? que he estado haciendo todo este tiempo para no darme cuenta de la locura que me rodea. 
Después de darme el baño, me comienzo a alistar para regresar a la escuela, me pongo el mismo estúpido uniforme de siempre; por dios que horrible es este uniforme, me pongo una sudadera larga para intentar cubrir lo mas que se pueda.
Al bajar al comedor el desayuno ya estaba servido, se ve tan jodidamente horrible; siempre he pensado que se veía maravilloso como en una película pero hoy no es lo mismo. 
 — Siéntate cariño — me dice mi madre con una sonrisa.
Hago lo que me dice y comienzo a desayunar, en el momento en el que me meto la comida a la boca sentí unas inmensas ganas de vomitar; por dios se ve horrible y sabe horrible, ¿Mi madre siempre ha cocinado así? ¿Cómo es que no me he intoxicado? 
 — ¿Todo bien? — me pregunta mi madre.
 — Si — le contesto como si no hubiera pasado nada — ¿Qué has dicho en la escuela? 
 — ¿Qué?
 — Es que falte varias semanas, supongo que dijiste algo en la escuela. 
 — Si lo hice, les dije que tuviste que viajar de forma urgente con tu padre. 
Me quedo por un momento quieta, ha mencionado a mi padre, ella nunca ha hecho eso. 
 — ¿Mi padre?
 —Si, una pequeña mentira no hace mal.
 — Claro, lo mejor es que ya me vaya o llegare tarde. 
 — Si, cuando termines las clases regresa inmediatamente aquí, okey? 
 — Okey.
Tomo mis cosas y salgo de la casa, comenzó a caminar hacia la escuela pero en un punto vi a Col y igual me vio, me iba a dirigir hacia donde están pero por la forma en la que me miro fue como si me dijera que no me acercara y fue lo que hice, seguí caminando hacia la escuela pero de pronto alguien me tomo muy bruscamente del brazo haciendo que me detuviera.
 — Así que ya volviste.
 — Si
 — ¿Por que no me esperaste en tu casa?
Estaba apunto de contestarle pero mi atención dejo de estar en el y comenzó a estar en el carro que paso a nuestro lado; el carro de Col.
 —Porque siempre nos encontramos a medio camino —le respondo intentando sonar normal — y eso fue lo que hicimos, vamos o llegaremos tarde.
 — Ya has regresado a la normalidad.
 — Si — le respondo con una sonrisa, si tan solo el supiera que ahora todo es tan diferente.
Durante lo que restaba de camino el me venia hablando sobre algunas cosas con realmente muy poca importancia y yo siempre callada; porque no tengo ni voz ni voto, malditos idiotas. 
Al llegar a la escuela nos encontramos con nuestros amigos de siempre, ellos al instante en que me ven comienzan a abrazarme y hacerme muchas preguntas, ¿Cómo es tu padre? ¿a donde fuiste? ¿por que tantos días? ¿Cuál fue el asunto urgente?; son algunas de las tantas preguntas que me hacen, ¿siempre han sido así de fastidiosos?. Ellos seguían interrogándome pero una nueva pregunta los interrumpió.
 — ¿Tienes padre? — pregunto Sley provocando que todos se callaran.
 — Si — le respondí, ella me miro como si supiera que no lo tengo. 
Por la forma en la que sonrió se que estaba apunto de decir algo que me iba a arruinar, asi que me prepare para el golpe, ya sea físico o de cualquier otro tipo. 
 — Andando — dijeron antes de que ella pudiera hablar.
 — Pero-
 — Andando he dicho — le volvió a decir y Col la miro de una forma tan siniestra que hasta a mi me hubiera dado miedo, Sley no volvió a decir nada y se fue.
 — Adios chicos — nos dijo Col para después seguir a Sley.
 — ¿Qué les pasa a esos chicos? — pregunta alguien en el grupo
Yo solo me quedo viendo a Col hasta que desaparece de mi campo de visón, ¿Qué tanto saben ellos de mi? ¿por que saben sobre mi?
 — Beverly — me llamo Mateo al notar que estaba mirando hacia donde estaba Col.
 — Que raros son esos chicos, no? — le digo para que todo parezca normal.
 — Si — me responde — son muy raros, vámonos al salón o nos van a regañar.
 — Si.
Al llegar al salón hice lo normal, fui a mi asiento y espere a que el maestro llegara; lo mismo de siempre, solo que hubo algo diferentes, sentí como un papel debajo de la mesa del escritorio, al tomarlo lo abrí y decía
Nos vemos en el almuerzo, C.
¿Cómo demonios voy a hablar con el sin meterme en problemas con Mateo? vi que Mateo caminaba hacia mi así que guarde el papel lo mas rápido que puede para que el no lo viera.
 — ¿Qué haces? 
 — Nada, esperando al maestro.
 — ¿Qué guardaste? 
 — Nada importante, era basura que habían dejado aquí — le contesto.
 — Que raro, limpian muy bien todos los días.
Tal vez si en ese momento hubiera tenido mas entrenamiento, habría notado lo que iba a pasar.
 



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En el texto hay: misterio, asesinos, reinado

Editado: 07.03.2022

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