Detrás de la puerta gris

13

El Astrónomo tenía un telescopio y hasta ese tiempo yo no sabía lo que era el objeto. Siendo un puberto no consideraba el hecho de una vocación hacia la materia y me persuadi de que era un pasatiempo nada más. Entonces, mi curiosidad por el artefacto minoraron y no lo toque, sino hasta que Anibal me lo pidió la primera noche en que salimos fuera de casa para observar las estrellas atraves del telescopio. 

Me obsesione, el juego terminó siendo real y comencé a no dormir ni comer, ni siquiera me importaba Marieta y su romance. Mi padre y Leonor continuaban con su rutina. Todos nos empeñamos en nuestra rutina hasta que mi padre rompió eso una noche en la cena harto de mis niñerías como el las denominaba. 

"Sí, sí hubiese un sol mucho más grande o si la luz llegara hasta ahí podríamos descubrir un nuevo mundo..." dije y después mi padre dio un puñetazo violento en la mesa y vocifero en contra de Anibal y yo. 

"¡Basta! Usted es el responsable de que mi hijo esté enfrascado en esas tonterías" dijo observándo a Anibal y a mí por encima de la mesa. 

"Otto, ellos..." Leonor intento calmarlo, pero fui inútil la callo con su descomunal timbre de voz. 

"No, Leonor no lo tolerare más. Desde ahora él no puede bajar al sótano es eso o tu amigo se va de mi casa" fue la última palabra de mi padre luego ocurrió la tragedia y los días grises volvieron. 

No frecuentaba la planta baja. Pasaba mis monótonos días releyendo novelas o jugando en el traspatio. Tenía prohibido ir al sótano y volver a mencionar temas relacionados con la Astronomía. Mi temor a mi padre era mucho más fuerte a mis ganas de retomar mis horas de ocio considerado así por él. Sin embargo, Otto no lo podía frenar ese hombre viejo y amargado no me iba apagar la fantasía que yo tenia por ver el universo atraves de un telescopio. 

Una noche de junio salimos de casa por la noche. Fuimos muchas veces al valle a observar lo que estaba más allá de nosotros y pensé en las parejas cuando se acuestan boca arriba y ven las estrellas y luego se besan hasta terminarfornicando en un baño o en un motel o ahí mismo como  animalitos. 

Anibal y yo prendimos nuestras linternas y caminamos rumbo al valle a unos diez kilómetros de casa. El Astrónomo puso el telescopio en la hierba y pide ver por primera vez todo lo que formaba nuestra vía láctea. Lo único que se me ocurrió decir fue: 

"Quisiera vivir en algunos de esos astros o algunos de esos planetas o en un asteroide quizás" 

"Yo tambien" replicó Anibal. La cara del hombre se lleno de melancolía y desilusión al llevar estas palabras a su boca. 

El pasado para mí es una carga bella o quizás ciertas partes de este. Nuestro momento fue interrumpido por la revelación de mi amigo. Una lacerante verdad que terminó por llevarme al extremo. Él no vio atraves del artefacto se acercó a mí y suspiro las palabras. 

"Ismael, somos como los cometas y no quiero ser un poeta o utilizar frases muy gastadas, pero al igual que los cometas pasamos una vez en nuestra vida y luego nos extinguimos para siempre" 

No comprendí a Anibal. Lo conocía por ser muy peculiar al referirse a temas serios y formales. En realidad era su despedida una rara despedida. Resultaba extraño enterarme que la muerte de cierta manera es bella. 

Al siguiente Anibal amaneció muerto en el sótano de nuestra casa y en todas las revistas y periódicos resonaba el titular Muere famoso Astrónomo Anibal Wessner en casa de una excompañera de universidad...

Nadie quería decirme de lo que había fallecido. Llore mis lágrimas amargas en mi cuarto y jamas me sentí tan solo e incomprendido. Era mi amigo, un hombre que quizás jamás me iba a enseñar más. Me enteré por la noche de ese mismo día la causa de la tragedia. Anibal el Astrónomo tenía un grave y mortal virus mencionaron algo mi padre lo dijo casi con asco y desprecio El Sida es un asco y lo son las personas que lo tienen 

Por eso mi padre no le permitió que se le acercara. Sacó las cosas del difunto como si fuesen las de un perro. Les prendió juego y el resto lo tiro a la basura. No me permito el malevolencia de Otto me impidió que yo conservará algún recuerdo de mi amigo y eso me llena de impotencia ahora. 

                                     ****




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.