CAPITULO 13

—¿A cenar?, ¿A dónde?

—Eh visto un restaurante donde venden comidas muy ricas, es en el mall.

—¿El mall que está cerca?

—Si, el que está a media hora de aquí.

—Perfecto, no hay problema, me la traes temprano.

Brianna sonrío y le guiño el ojo a Stiven.

—Iré a alistarme entonces, espérame aquí bobo.

Stiven se quedó en el mueble hablando con la mamá de Brianna y ella subió a mandarle mensaje a Bryant.

Brianna: Ya tengo el permiso, te veo en el mall plaza.

Bryant: Vale, el que está cerca a tu casa, ¿No?

Brianna: Sí, bueno está cerca a la mía y a la tuya.

Bryant: Ahí te veo niña.

Brianna dejó el celular y se cambió.

Se puso un jean negro y una polera blanca, se soltó el cabello y dejo caer un poco sus ondas, se pintó los labios de color rojo y se echó un perfume.

—Lista —dijo mirándose en el espejo.

Bajo de las escaleras y ahí estaba Stiven, mirándola, sonreía mientras bajaba.

—¡Que linda mi niña! —dijo Giovanna.

—Muy linda mamá.

Brianna se despidió de su mamá y salió de la casa.

—¿Tomarás carro?

—Sí, iré en taxi, sabes que en el bus se demora y eso es lo que menos quiero.

—Te acompaño a tomar tu taxi, estamos hablando eh, y cuando estés de regreso me llamas para esperarte en el paradero y dejarte en tu casa.

—Te quiero tanto.

—Yo también niña, con cuidado amiga.

Brianna paró el taxi y se fue al mall.

Brianna: Ya estoy llegando, niño.

Bryant: Ya, te estoy esperando.

Brianna andaba emocionada, por fin después de meses conocería a primer crush de la universidad.

¡3 MINUTOS!

Brianna después de esos largos tres minutos, bajó del taxi y se fue al mall, miró para todos lados buscando alguien parecido a Bryant.

No encontró y entró, cuando de pronto se chocó con alguien.

Si.

¡Bryant!

—Hola, pequeña.

—Hola, ¿Bryant? —respondió Brianna sonriendo.

—Sí, ese soy yo, ¿Nos vamos adentro? —dijo Bryant sonriendo.

Es lindo, es muy lindo, esos lentes le quedan también, esa sonrisa, sus ojos.

«¡Solo amigos!, solo eso, pequeña Brianna», pensó la joven.

—¿Deseas comer algo ahora? —preguntó Bryant para no crear un silencio.

—Mmm, sí, vamos caminando y vemos que comemos.

—Dale, tú decides niña —dijo mirándola —, cierto, entonces no tienes enamorado, ¿No?

—Es complicado.

—¿Cómo que complicado?, ¿Si tienes enamorado?

—No, o sea, no físicamente.

—No te logró entender.

—Ese KFC se ve bueno —dijo Brianna cambiando de tema.

—Está bien, siéntate y yo pediré algo —dijo Bryant —, ojo, está conversación igual la haremos —finalizó con un guiño de ojo.

Brianna solo le sonrío, no sabía como iba a hacer para explicarle lo que pasaba entre ella y el "misterioso".

¡Un ruidito!

Stiven: Bri, ¿Todo bien?

Brianna: Todo bien amigo, es guapísimo, ya te cuento llegando a casa.

Stiven: Felicidades, estás viviendo tu propio libro.

Brianna se quedó mirando a un punto fijo, ¿Por qué le dijo eso?, ¿Habría leído esa conversación de ella?

«No, él no puede ser el mismo con el que yo hablo, son dos personas distintas», pensó Brianna.

Decidió no contestarle, no quería seguir pensando en eso.

Pasaron los minutos y se acercaba Bryant con la comida de ambos.

—Ya está, preciosa —dijo Bryant.

—Uy, se ve bueno —dijo Brianna mirando el balde de KFC.

—¿Cómo tú?, lo dudo —dijo soltando una carcajada.

—Que bobo eres, te odio —dijo avergonzándose un poco.

—Cuéntame, ¿Cómo es eso de que no físicamente?

—Bueno, primero déjame darle una mordida —Brianna agarró su parte del pollo y le dio un mordisco —. Está riquísimo.

Bryant comenzó a reír —Pero primero come y luego da tu opinión, no con la boca llena.

Brianna comenzaba a reír.

—Bueno, te cuento, hace tiempo entre a una app, y conocía a un chico el cual no sé nada de él, solo sé que es igual que yo en todo, amante de los libros, es único.

—Dale, no sabes nada y estás enamorada.

—No, enamorada tampoco, solo me gusta un poco.

—Bueno, competencia para mí no es, es una persona que jamás lo vas a ver.

—¿Cómo sabes eso?

—Porque realmente podría ser yo.

—¿Tú?

—Claro, ¿No me crees?

—No juegues con eso, ¿Eres tú?

—No lo sé, quédate con la duda, solo piensa que de repente comenzamos a hablar tanto por WhatsApp.

—La verdad es que sí podrías ser tú, pero sería raro, no te veo hablando como él lo hace.

—Es mi cuento de cenicienta, él es cenicienta, tengo que encontrar al chico que encaje perfecto con sus palabras.

—Muy bonito, yo quisiera ser la cenicienta y no la hermanastra tratando de encajar.

Brianna río —Pero si no encuentro la cenicienta, no quiero esperar mucho.

—¿Esperar qué?

—Esperar para vivir mi propio libro.

—¿Puedo ser tu príncipe?

—Vamos conociéndonos y lo pensaré bien.

—Ahora me descargo Wattpad, para que digas que sacaste a un chico de ahí.

Brianna no aguantaba la risa.

—¿Qué cosas harás?

—Seré tu vecino, típico de Wattpad; correré bajo la lluvia a darte un beso cuando nos digamos adiós, típico de Wattpad.

—También podrías jugar futbol y yo ser la nerd.

—No puede ser, ¿Yo futbolista?, te fallé mi chica Wattpad, no me gusta el futbol.

—Uy, estamos mal, no eres un chico Wattpad.

—Puedo ser el chico creído que hace de todo para molestarte.

—¿Qué, ya no lo eras?

Bryant miró a Brianna y se paró para hacerle cosquillas.

Las personas los veían, algunos sonreían, se veían como una pareja perfecta, tan sonrientes, él haciendo feliz a su amada.