CAPITULO DIEZ
"Parque de Diversiones"
En un principio crei que el no confiaria en mi plan por consentir a su hermano, lo asociaba con algo completamente loco y demente pero al verlo sentado a mi costado con un brazo recargado en la orilla de la ventanilla observando las calles tan malditamente atractivo y con algunos mechones de pelo moviendose a causa del viento me di cuenta que Sean podia ser el chico mas impredesible que jamas conoci.
La musica salia de los altavoces del auto, el celular de Sean estaba conectado al bluetooth del carro y reproducia cancion tras cancion. Yo solo podia darle un par de miradas rapidas de ves en cuando, en los momentos en los que el semaforo se ponia en rojo.
Me sentia atraida al gran idiota y no sabia por que. Tal vez era el simple hecho de que aquel par de ojos aceitunados, eran mas que un chico adinerado y en cierta parte con una actitud demasiado extraña. Soy consiente de que hay veces en que puede ser egocentrico pero hay otras en la que te logra sacar una sonrisa de los labios y eso es demasiado extraño y raro para mi.
Lo raro es especial y me atrae.
Al cruzar una carretera completa sobre un puente, se pudo ver a lo lejos el trazo de un parque de diversiones. Las atracciones altas y llenas de adrenalina me llenaron de alegria y creo que a mis acompañantes tambien pues Los tres chicos de la parte trasera del auto se asomaron entre los asientos para apreciar la vista.
El trafico disminuyo con el paso de los minutos y cuando por fin la pista estuvo casi sola a excepcion de algunos autos pude acelerar con la libertad que tanto necesitaba. Al llegar entre por el estacionamiento del parque y aparque en un lugar cercano.
—Llegamos—anuncie.
—¿Que es este lugar?—pregunto Henry observando para todos lados.
Sean ignoro a su hermano y me volteo a ver.
—¿Es enserio?—su pregunta fue tan seria que por un momento pense que no le agrado el lugar.
—Ahm, ¿Si?
Por un momento se quedo pensativo viendome fijamente. Le dio una ojeada a los asientos traseros y ahi estaban sus tres hermanos analizando todo con tanta emocion que era increible que Christian y Nathan estuvieran de esa manera, no tanto por el pequeño que si creia posible que jamas hubiera visitado algun lugar asi. Por lo que se Christian y Nayhan tiene dieciseis y en algun momento de su vida debieron venir a un parque de diversion. Sin embargo, sus expresiones los delataban.
—Ponganse sus disfraces—fue lo unico que salio de la boca de Sean tras unos segundos.
Las sonrisas de los chicos se ampliaron y los mayores se pusieron sus antifaces.
—No miren para atras—ordene, baje del auto, de la cajuela saque aquella falda que aunque era pequeña era comoda, junto a la camisa con "s" de supergirl.
Escondiendome entre los autos logre cambiarme pero cuando di un vistazo para asegurarme que ninguno de los Myers me observara me tope con la mirada de Sean, una camisura de su labio se elevo en una sonrisa picara y bajo la mirada a lo que de inmediato le enseñe el dedo corazon de forma amable.
Solto una pequeña risa y observe atentamente como su lengua humedecio sus labios en una lentitud que de alguna forma me parecio... Excitante.
No.
No podia ser excitante, al menos que tuviera las ganas suficiente para besarlo, y aunque algunas veces me provocara y me tentaba a besar sus calidos labios no lo podia permitir. Me puse la camisa por encima de la que traia y asi es como regrese dentro de la camioneta.
—Bien chicos, pues comencemos con esta aventura.
Todos guardaron algunos dulces en sus bolsillos y caminamos rumbo a la entrada. Los niños se fueron por delante, la emocion era latente y eso me causaba gran satisfaccion, saber que les agradó el regalo era suficiente para mi.
—No crei que fuera este lugar—murmuro Sean con ambas manos sobre los bolsillos delanteros de su pantalon.
—¿Por que me da la impresion de que jamas vinieron a un lugar como este?
—Por que jamas lo hemos hecho—admitio—desde la muerte de mamá solo hemos viajado a pocos lugares y en cuanto a diversion no es algo recurrente en nosotros.
—Oh creeme que yo soy dueña de la diversion, asi que mientras estes conmigo risas no te van a faltar—le asegure.
—¿Pretendes tenerme a tu lado?—inquirió con una sonrisa divertida—por que si es asi, no pienso separarme.
Y aquello dio un vuelco en mi corazon. ¿Como era posible que me sintiera tan feliz de convivir con ellos? Era como un sentimiento llenador que no crei volver a sentir. Con Liam he tenido aventuras divertidas pero nada se compara a compartir con personas nuevas y mas cuando son tres chicos y un niño peligrosamente atractivos.
—Pues eso tenlo asegurado. Creo que en un inicio te odie... Bueno, no creo que "odiar" sea la palabra indicada, te tenia cierto rencon por ser tan egocentrico y eso me quemaba y me sigue quemando pero lo puedo controlar.
—Te encanta que lo sea, es imposible resistirse a alguien como yo, pero cuentame ¿Como es que aun no te enamoras de mi?
—¡Lo vez, ahi esta, un egocentrico de mierda!
—Solo estoy preguntando señorita gruñona, creo que la mayoria de chicas no pueden resistirse a mi sonrisa y a mis encantos pero hay cierta diferencia contigo que no logro entender.
—Tal vez sea por que te veo como Sean Myers un chico normal con el privilegio de ser adinerado, es todo. Un chico simple y comun.
—Sabes que no lo soy.
—¿Por que no lo serias?—me paro para voltearlo a ver.
—Por que desde ese mismo momento en que entre en tu habitacion tu mirada me dijo lo mucho que te atraigo y eso no aumento mas que mis ganas de conocerte mejor, de dejar de ser aquel chico simple para ti. Es todo.
—Eres extraño y me confundes.
—Solo descubrelo con el tiempo.