CAPITULO ONCE
"Parque de Diversiones 2"
La cara de mi amiga de inmediato paso de ser de una sonrisa a una cara completamente sería. No supe reaccionar, no podía entender como es que siempre terminamos afectados. El mirar como lo amarraron a una de las tantas atracciones con una soga y como aún la punta metálica del arma estaba sobre la cien de mi amigo me desestabilizó de todas las maneras posibles.
—¿Ahora sí perra?, ¿O vas a esperar hasta que la bala perfore su diminuto cerebro?
Las palabras del idiota, el cual supuse que sería el líder de la banda, no eran más que preguntas estúpidas. Mi vista no se podía separar de el dedo que sostenía el gatillo, una sola presión y esa bala mataría a Liam. Impulsivamente mis manos obtuvieron un temblor inevitable, el miedo recorrió mi espina dorsal y me resistía a soltar un sollozo.
—Tengo que ir con el—solte en un susurro sintiendo el ardor en mis ojos.
Sean no dudo en jalarme de la mano antes de que mi impulso me obligará a salir corriendo para salvar a mi casi hermano.
—Si lo haces te matarán a ti también—me dió una mirada dura—no sabemos cuáles son sus intenciones, así que quédate aqui y no te arriesgues a que algo te pase.
—¿Eres idiota?—grite en un susurro—No lo dejaré ahí y me quedaré aquí a ver como lo matan, eso definitivamente no lo voy a permitir.
—No estoy diciendo eso, Maggie—rodo lo ojos—Scarlett es astuta sabrá sacar a Liam de toda esa mierda que este sucediendo, quédate aqui por qué lo único que harás será crear más problema.
Una bala más al aire.
El corazón me latió tan rápido que creí que me derrumbaría ahí mismo, voltee en dirección de aquellos hombres que por su vestimenta me daban a entender que eran los típicos chicos malos y Vi que el cuerpo de Liam seguía intacto.
—Sueltalo—exijio Scarlett—El problema es de nosotros, no de el.
—Aww, te preocupas por el—solto uno en un tono meloso—Ay, mi querida Scarlett ¿Quien diría que te preocuparías por un adolescente idiota?
—No entiendo por qué el afán de integrar más gente a toda esta mierda. Está claro que sin todo este circo no serían más que porquería sin sentido, déjenlo en paz y les doy lo que quieren.
Scarlett no mostró ningún signo de debilidad que la delatara o al menos que demostrará algún cariño por Liam. Mis pies estaban apunto de llevarme a él hasta que las sirenas de las patrullas se hicieron presentes en el desastre. Podía escuchar como los autos se estacionaban en una velocidad increíble y derrapaban sobre el pastizal de la entrada del parque.
—¡Todos con las manos en alto!
Una megáfono se escuchó al otro lado, las luces apuntaron a la banda de criminales que tenían acorralado a mi amigo.
—Tu decides perra, de tu decicion depende la vida de este inútil—apreto el toque del arma a la cabeza de Liam.
Sarlett rodó los ojos y de el bolsillo de su chaqueta, saco un sobre blanco, parecía una carta pero ese pedazo de hoja era más que eso. El líder pareció tener más interés en esa hoja de lo que espere. Bajo de la plataforma en un salto ágil y llamo a los demás enmascarados para que caminanaran un paso detrás de el.
—¡Desatenlo!—ordeno fuerte y claro, el líder—Mas te vale que esto no se una broma, zorra, sabes que las consecuencias no serán muy bonitas.
—¿Por qué bromearia con esto?Se los daré pero con una sola condición—aclaro.
Estabamos lo suficientemente cerca para poder escuchar cada uno de las palabras que ambos decían. Desvie mi mirada y la mantuve en el hombre que desataba la soga de las manos de mi amigo. Liam en cuanto pudo sobó la piel lastimada de sus muñecas he hizo una mueca de dolor. Sus pies también fueron liberados y salto de ahí para correr a esconderse con los pies temblando.
—Te veo en el carro, asegúrate de que tus hermanos estén bien. Ahora vengo.
Sin dejar que Sean me respondiera, corrí hasta donde estaba mi amigo, tratando de salir desapercibida de la banda de hombres que rodeaban a Scarlett y al líder. Cuando llegué detrás de una tienda, ahí estába el.
Sus piernas estaban contraídas hasta su pecho abrazándo a las mismas con sus brazos mientras escondía la cabeza entre las rodillas mojando su pantalón de lágrimas.
—Liam—me balance hacia él con cuidado y lo abrace.
—Yo... Solo... Estaba en el bosque y-y ellos...—Su voz se cortó.
Observé la piel de sus muñecas y estás tenían un color rojizo con una pequeña cortadura en el medio a causa de la soga. Lo apreté contra mi pecho cerrando los ojos. Dejé de escuchar lo que había a nuestro alrededor por un momento y me desconecte del mundo al ver llorar a mi hermano.
Tenía que encontrar una solución, ya había pasado bastante con el hecho de que lo amenazaran de muerte. Recordé a los malditos que los amarraron, estaba dispuesta a ir a encararlos pero cuando regrese mi vista a la banda estos ya se alejaban con Scarlett entre ellos. Se metían entre los árboles perdiéndose entre la vegetación. Fue hasta ese momento en el que la policía entro y la gente salió de sus escondites de manera histérica.
Los niños lloraban, las mamás gritaban de horror y algunas personas salieron corriendo hacia él estácionamiento.
Eso ya era un caos.
La policía corrió hacia la entrada del bosque y también entraron con perros y linternas que deslizaban luz entre las hojas sin encontrar nada en específico.
Estaba casi segura que buscaban algo más.
—Vamos, Liam—Me pare y le ofrecí mi mano para ayudarlo a parar.
Se limpio las lágrimas con rapidez y se paró con cuidado.
—Vine con Sean y sus hermanos, ¿Estás bien?, ¿Te duele algo?, ¿Te hicieron algo?
—No—suspiro—Solo fue eso.
Creo que esá se convirtió en una razón más para que Liam odiara a Scarlett.
—Mamá debe estar preocupada, vamos y.. Calmemonos.