La vida es cruel, triste y podrida
Narra Arai
No soy la chica típica que no tiene aspiraciones clásicas, yo no busco un novio para casarme y tener hijos, una casa un auto y hasta ahí, que es eso me da náuseas tan solo pensar, bueno no creo que sea malo la verdad es que para mi no es lo primordial, en realidad tengo otras metas, estudiar y salir adelante con mi propio esfuerzo, viajar y descubrir lugares , me gusta la naturaleza y me gusta estar sola y eso de estar sola es lo que más me genera paz.
Tengo 17 años, mido aproximadamente 1,60, ojos de color azul, de cabellera castaña y test blanca, Maribel dice que me parezco a Nadia Ferreira pero más bajita jaja, aunque yo sé que esta exagerando, ella es la que me cuidó desde que tuve conciencia y por ella daría hasta mi vida si fuera necesario.
Hoy es mi primer día de clases en la universidad y llego una hora antes al campus para completar algunos papeles.
Al dirigirme en el aula que me correspondía se me atraviesa una chica y caemos en el piso instantáneamente.
La chica se dirige a mí con desprecio
Empezamos mal, muy mal
-Te arrepentirás de haberme echado al piso
Mi mente no procesaba bien el momento pero algo dentro de mi le hizo responder con el mismo tono de voz, que le pasa como si no estuvieramos en una universidad
-¿Quién te crees que eres? Yo no te eche tú fuiste quien se atravesó respondí, ya estoy harta de la gente asi
- No finjas todo el mundo sabe quién soy mínimo pídeme disculpas
- Uno no sé quién seas, la verdad no me importa, y dos no voy a pedir disculpas por algo que yo no provoque
(quién se cree la reina Isabel, para pedirles disculpas por favor)
Chicas a sus respectivas aulas advierte un profesor que desconozco que materia enseña y ahí acabo el momento tenso entre una chica random
Cruzo la puerta y aún nadie está en la sala de clases estoy muy feliz por eso ya que puedo elegir el lugar en donde sentarme, diez minutos más tarde todos los asientos están ocupados para ser sinceros estamos más de dosientos alumnos y me da un poco de nervios el cupo de ingreso es ochenta.
El Decano se presenta, da un discurso y por consiguiente el profesor, hoy nos toca Contabilidad, y empezó a dar clases todo era normal hasta que alguien toca la puerta y entra un chico de cabello castaños casi rubios, veo que tiene ojos cafés, más alto que yo y con un cuerpo de atleta esta de infarto parece modelo y no era la única que miraba al apuesto chico que digo apuesto papasito, visualizó muy bien por que sentó justo en frente mío, me da una sonrisa me guiña el ojo ( que descaro porque me guiña el ojo, siento que mis mejillas arden pero más por enojo que por otra cosa) no le devuelvo la sonrisa más bien lo miro de forma asqueada por su comportamiento, esta bien bueno, pero eso no justifica su desfachatez.
Pero esa mirada me estremecio y no pude evitar mirarlo.
Y si es bien guapo, pero bueno asi hay muchos y con la cebeza hueca
Interrumpe mi pensamiento, una chica que estaba sentada a mi lado.
-Oye cómo te llamas me pregunta
-Arai y tú? Pregunto
-Wuo que lindo nombre no había escuchado uno igual, soy Elisa, pero puedes llamarme Eli
-Gracias a mi madre, un gusto Eli un bonito nombre, digo y seguimos hablando, me cuenta que es de otro distrito y cosas triviales.
-Dime algo Arai, viste al chico guapísimo que entró
-Ehh cual? Digo
-Como que cuál, al que estabas comiendo básicamente con la mirada.
-Chishh, que dices Elisa apenas te conozco y ya tomas esa confianza
Ella ríe, a carcajadas
-Se ve que eres tímida, pero no pude evitar decirlo, lo siento soy así rie nuevamente
-Y se nota que tú no lo eres ni a palo le digo y reímos juntas
No soy de hablar mucho y raramente hago amistades, pero esta chica me cayó muy bien.
Narra Mateo
Hola! Tengo 18 años, me describo como alguien muy atractivo un sueño para cualquier chica, vivo con mis padres los cuales nunca están por viajes de trabajo, y si gozo de buen estatus social, hace dos días terminé con mi novia porque confirmé que me engañaba con mi hermano y suena horrible pero es verdad, intento que no me afecte y hago que caso omiso a ello, pero tengo un plan en mente, me gusta estudiar y por ello me inscribí en la Universidad Nacional ya que ahí tienen cursillos previos de admisión
Hoy es mi primer día de clases y ya llego tarde. No es que sea irresponsable pero casi me roban de camino al campus, corrí de los asaltantes más de cinco cuadras y finalmente los perdí en algún punto, y solo por eso llegue media hora después, le explico al profesor y me deja pasar
Mis ojos van directamente hacia una chica le guiño el ojo y le doy una de mis sonrisas seductoras, noto que tiene unos ojazos de color azul, esos que te dejan sin aliento, al notar que me miraban tan intensamente tuve una extraña sensación como mariposas en el estómago, que estoy diciendo Mateo te estas volviendo loco definitivamente el intento de asalto te movió el cerebro tu no dice esas estupideces me digo a mi mismo, pero la vuelvo a observar sus mejillas se vuelven de color rosa y me mira con desprecio ( ¿acaso me miró como si fuera un depravado?)
La clase siguió normal y cuando terminó busque con la mirada a la chica que estaba detrás de mí pero ya no estaba y salí afuera para retirarme pero al salir me encontré con mi querido hermano y su novia que hace dos días era la mía, me dio tanta rabia pero fingir es una habilidad que tengo y los saludos con tanta amabilidad como si no me importara lo de ellos dos y su traición, al menos no me verán humillado ni dolido como ellos querían
Hola chicos dije
Hola Mateo querido hermano menor, cómo estás? ( me responde con cinismo y mirando hacia mi ex con una mueca )
Súper bien, me libre de mis ataduras gracias a ti (le dije con una sonrisa de oreja a oreja)
Mateo no finjas sé que me extrañas y por dentro estás roto (dice ella )
Mucha importancia te das, no eres la última coca cola del mundo, "querida" sabes más bien estoy feliz por ambos son tal para cual, me voy que tengan linda noche ( les observo y me retiro) “Chaito”
Narra Arai