Dexter

Capitulo trece..

-¿Comida favorita?-Pregunte mordiendo una de mis papas fritas.

-Tu.-Dexter me guiño un ojo y yo le lance un pedazo de tomate.

-Ya, bien, ¿no tienes una comida de humano que te guste?

-Tu eres un humano, y me gusta comerte a ti.-Sentí mis mejillas arder ante el doble sentido que le halle.-No seas marrana Haven.

-Qué asco.-Le di una mordida a mi hamburguesa ante la mirada de Dexter que no le había dado ni una mordida a la suya.- ¿Nunca has comido algo que no sea un humano o un animal? Aunque técnicamente te estarías comiendo a una vaca, porque la carne es de vaca.

-Eres muy graciosa.

-Lo se.-Dije con la boca llena.-Vamos, solo dale una mordida.

-No me apetece.-Hizo cara de asco y yo rodé los ojos.

-Solo una, no seas nena.

-Si le doy una mordida ¿qué me das?-Apoyo sus codos en la mesa inclinándose hacia mí.

-¿Qué quieres?-Hice lo mismo que el tratando de poner una cara desafiante.

-Duerme conmigo.

Abrí los ojos de par en par. ¿Qué le pasa a este idiota?

-No seas grosera, y me refiero a que solo duermas conmigo, no que tengamos sexo.

-Deberías tener cuidado en como dices las cosas.-Tome un poco de mi refresco.-Pidiendo lo que sea, lo que quieres es ¿qué duerma de dormir contigo?-Entrecerré los ojos y deje mi refresco de lado.-Tu lo que tienes son intenciones ocultas, solo dime que quieres que te dé para que te tragues toda esa hamburguesa.

-Enserio solo es eso, si tú quieres hacer algo más que dormir conmigo está bien, por mí no hay problema.-Sonrió de una manera egocéntrica y una sonrisa grande se puso en mi rostro.-Solo eso quiero.-Tomo mi mano entrelazando nuestros dedos.- ¿Si?

-Bien.-Cedí ante su petición y pase mi mirada a la hamburguesa.-Dormiré contigo todo el tiempo que estemos con Aldrin...-Sonrió de oreja a oreja y continué hablando.-solo si te comes toda la hamburguesa.

-De acuerdo.-Comenzó a comerla de manera rápida, y entre mordida y mordida daba un trago a su refresco. Con la boca llena hablo.-Por cierto, mi comida favorita son las hamburguesas, por eso te traje aquí.

-Eres un tramposo.-Le di un golpe en su brazo y el rio atragantándose.

***

**

*

Cuando llegamos a casa de Aldrin, él y Muki no se veían por ningún lado así que yo supuse que estaban dormidos, pero como no quería molestarlos solo le dije a Dexter que pusiera llave a la casa y fuera a dormir. Mientras el cerraba la puerta yo corrí a la habitación que nos había prestado Aldrin, o más bien dicho le había prestado a Dexter porque supuestamente íbamos a dormir separados, pero como se había tragado la hamburguesa completa, ahora me tocaba dormir con él. Como no tenía previsto el hecho de que dormiría con Dexter, no sabía que iba a usar para dormir, porque como en las noches suelo ser de esas que ponen el aire acondicionado y duerme en braguitas cubierta de mantas, no tenía ninguna pijama decente para dormir con esa máquina sexual llamada Dexter.

Mi única opción era ponerme mis bragas y agarrando "prestada" una camiseta de Dexter que me llegaba casi a las rodillas esa era mi pijama, y probablemente lo seria hasta que regresáramos a casa.

-Listo, a dormir.-Escuche la voz de Dexter a mis espaldas y cuando lo voltee a ver a cada paso que daba se quitaba una prenda de ropa hasta que solo quedo en boxers.-Claro, toma mi camiseta favorita y póntela para dormir, no hay problema Haven.-Dijo sarcástico y me acerque a él a paso lento.-Hey, recuerda, soy más sexual que cien humanos juntos.

-¿Es tu camiseta favorita?-Asintió con los brazos cruzados.- ¿Me la cambio?

-Sí, toma esta.-Dijo agarrando la camiseta que anteriormente se había quitado.-Ya está sucia así que...

-Vaya, que amable eres.-Tome la camiseta de sus manos y la puse en mi pecho.-Ahora sal, me cambiare.

-No.

-¿Como que no?-Ladee la cabeza buscándole sentido a su respuesta.

-Cámbiate enfrente de mí.

-No.-Sentía mi rostro rojo y nerviosa moví mis piernas.-No me cambiare delante de ti.

-Vamos, supongo que tienes sostén, ¿No?-Si fuera aún más posible sentí hasta que se me ponían rojas las orejas.- ¿Al menos tienes bragas?

-¡Si! imbécil.-Le di un golpe a lo que el rio.

-Vamos, por favor.-Se agacho a mi altura y puso cara de perrito triste.-No haré nada cerdo.

-Bien.-Dio pequeños aplausos como un niño pequeño y me abrazo.-Pero siéntate, no quiero que hagas nada.

-Claro jefa.

Se fue a recostar en la cama con la espalda recargada en la cabecera, aun con las mejillas y orejas rojas comencé a sacarme la camiseta que me había puesto en un inicio, Dexter miraba cada uno de mis movimientos, sus ojos pasaban por cada parte que la camiseta iba dejando a la vista; mis muslos, las bragas de estrellitas que llevaba, mi vientre plano y por ultimo mis pechos sin un pedazo de tela cubriéndolos. Agarre la camiseta que me había dado Dexter y cuando estaba por ponérmela cuando sentí las manos de Dexter en mi cintura.

-Déjame intentar algo.-Ronroneo en mi oído mandando escalofríos a cada rincón de mi cuerpo.




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