CAPITULO UNO

23 de Marzo del 2021.

Hoy encontré de nuevo este diario que creía perdido, después de tantas mudanzas no esperaba que estuviera entre unos libros de la universidad que estaba por vender.

Ha pasado demasiado tiempo desde la última ves que escribí aquí, realmente siento muy extraño mientras veo esta hoja frente mí, nuevamente siento la incomodidad que sentía en el pasado. Mi capacidad de expresión no ha mejorado desde entonces, en estos momentos me pregunto si debería retomarlo o quemarlo. Tirar a la basura definitivamente no es una opción, me moriría de vergüenza si alguien lo leyera aunque si lo tiro no sabré quién lo leerá y tampoco esa persona sabrá cómo es la persona que lo escribe... Pensándolo bien no suena una mala idea.

Mientras pienso que hacer con este diario creo que no estaría tan mal escribir un poco más, digo ya estoy escribiendo por qué no aprovechar.

Debo actualizar todo lo que ha pasado, como mencioné antes me he mudado demasiadas veces desde que dejé la casa de mis padres, han sido muchas las razones de mi mudanza; unas han sido porque la renta es muy alto y el dinero no le daba para pagar, otras porque estaban mal ubicados pero los tomaba porque necesitaba un lugar donde estar, una que otra fue por mi “muy agradable” relación con mis vecinos. Si me pongo a contar en los últimos cuatro años me he mudado veinte veces.

También me enorgullece mencionar que terminé la universidad... Extraño tanto ese lugar. Esos momentos donde me sentía confiada y que mi futuro sería brillante y estable y...

...Después de la universidad decidí irme y empezar una vida por mi cuenta pero nada salió como esperaba y de hecho nada ha mejorado desde entonces.

Sobre mis amistades aún mantengo contacto con un par de ellos, la mayoría de los que eran mis amigos se han casado o viven en otros lados y la comunicación se ha roto, los que quedamos nos escribimos una o dos veces al mes y si tenemos tiempo nos marcamos. Me he vuelto bastante solitaria...

Tengo un trabajo, me da lo suficiente para vivir de manera decente, no gano a montones pero tampoco puedo quejarme, no quisiera hablar más de eso así que dejaré este punto hasta aquí.

¿Sobre el amor? He amado pocas veces, he dado todo de mí pero para ellos no fue suficiente o... No fuí suficiente...
Aún tengo la confianza de que encontraré al que haga mi corazón palpitar como si hubiera corrido una gran carrera y volveré a sentir que se me saldrá del pecho.

Quisiera yo también que para él sea la única que lo haga sentir todo al mismo tiempo. A veces me pregunto si sere muy ambiciosa al pedir tanto.

Pero es que siempre he soñado con esos amores que son intensos y tan apasionados donde los dos entregan todo de ellos mismos, que se funden uno con el otro, que ya no pueden vivir el uno sin el otro al punto en que sueñan estar juntos todas las veces que sea posible su reencarnación.

Nuevamente estoy soñando...

Hoy está lloviendo, el cielo está tan gris y las nubes parecen que se caerán del peso de agua... Me recuerda a cuándo estaba caminando por un parque y ví a lo que pensé que era una alucinación, que mis ojos me estaban jugando una mala pasada.

Era el que juraba que sería mi gran amor, verlo me hacía sentir que solo éramos él y yo, y que nosotros seríamos los únicos en la tierra por la eternidad.

Tenía unos ojos verde agua que me hacían soñar, sus cejas eran pobladas - me encantaban tanto que siempre se las acariciaba cuando dormía - sus labios bien formados que cuando sonreía me temblaba todo el cuerpo, sus hombros anchos y firmes -recuerdo que cuando usaba saco se definían y resaltaban que no podía evitar abrazarlo y con mis dedos tocar las líneas tan definidas que formaba- sus manos eran grandes y masculinas, alto e imponente, todo de él era perfecto, me hacía sentir una corriente eléctrica todo el tiempo incluso cuando pensaba en él, en su presencia, su aroma sentía que estaba en un universo donde solo éramos él, yo y nuestras fantasías y sueños.

Ese siempre ha sido mi error... Idealizar.

Me cegué tanto con lo que creía que era nuestro mundo perfecto y me embriagué tanto de él que no veía sus fallas y tampoco veía mis errores. Simplemente me desconecte del mundo, juraba que él siempre me cuidaría, que me amaría y yo dedicaría mi vida, mi existencia, todo lo que tenía y lo que no con tal de que nuestro paraíso no muriera.

Ahora que escribo y leo estás palabras veo que aún no lo he borrado completamente de mi corazón y me estoy empezando a preguntar si todos los que siguieron después de él fueron para olvidarlo o si en verdad me enamoré de ellos y todos siguen grabados en mi corazón, creí que ya tenía resuelto este asunto pero ahora que estoy exteriorizando estos recuerdos muchas preguntas están surgiendo nuevamente.

¿Fue buena idea escribir esto?¿Estoy enfrentando lo que creía superado pero en mi interior está vivo y ardiendo como una bola de fuego que nunca he apagado?
¿Debo seguir escribiendo?

Necesito pensar, mi cabeza se  ha vuelto un lío con todo esto y me estoy arrepintiendo de encontrarte. Creo que lo mejor será quemarte al igual que todos estos pensamientos que tengo arremolinados en mi cabeza.