Fuego en la casa

Un ruido estruendoso me despierta, salto de la cama y bajo a revisar, veo que todo está en orden, miro el viejo piano de cola de mi madre y veo que la tapa se ha caído, sonrió nervioso pero aliviado, solo fue la tapa del piano que se cayó, nada de qué preocuparse,

Mi madre solía tocarlo cada noche para mí desde que era un niño, disfrutaba mucho este momento, casa noche estaba listo con una pieza nueva para ella, era mi momento favorito del día, ella siempre será mi inspiración y mi fuerza, ahora que no están, me siento más solo que nunca, tal vez por esto Richard consideró que debía tomarme un descanso y vivir el duelo que jamás quise enfrentar. ¿Acaso podría ser esto lo que esté afectando mi cordura?

De repente giró mi mirada ante una luz a mis espaldas y veo arder la habitación, las llamas avanzan rápidamente, grito desesperado, como sucedió esto, no entiendo nada, fue en cuestión de segundos, siento el fuego acercarse, entró en pánico, comienzo a caminar hacia atrás, el pánico me invade, escuchó los latidos de mi corazón y mi cabeza da vueltas, no entiendo que fue lo que sucedió estoy desconcertado y aterrado, comienzo a sudar, las lágrimas corren por mis mejillas, tropiezo contra el banco del piano y caigo a la alfombra, me arrastró hacia atrás llorando, sollozando y gritando por ayuda desesperado, veo el final de mi vida acercarse, la habitación se llena de humo y no veo escapatoria, justo cuando estoy a punto de desmayarme veo un par de zapatos y una dulce voz me dice tranquilo ya estoy aquí.

Despierto en mi cama, en medio de la noche, sudoroso, temblando, angustiado, en un pánico absoluto, revisó mis alrededores y rompo en llanto por la desesperación.

Trato de calmarme, levantó la manta, de estoy bien al parecer, respiró profundo, solo fue otro sueño, me levanto bajo las escaleras, todo está intacto, incluso la tapa del piano está en su lugar, lloro desconsolado, fue tan realizar o al menos el miedo si lo era, tomó un vaso con agua para calmar mis nervios y llamó a Richard.

- Hola amigo, sé que es tarde y que no es el momento, pero en verdad necesito hablar con alguien. Sostengo la cocina tembloroso y me seco el sudor con una manga,

- Esta bien ya voy para allá, solo mantén la calma.