Diario de una adolescente depresiva

Día 3: Otra confesión desastrosa

Hoy tuve que quedarme con mi amigo en la escuela, se sentía tan mal que no quería salir al sol hasta que llegaran por nosotros, compré paletas de caramelo para ambos y obviamente el sonrió, me abrazó y yo sentía que mi cara ardía...tal vez me había sonrojado un poco, me dijo que yo era la MEJOR AMIGA que podía tener...AUCH, un golpe me hubiera dolido menos, luego me dijo que a él lo rechazaban por tener una orientación diferente, tanto sus padres como sus compañeros a lo largo de su vida escolar. Yo me puse triste, recordé aquel tiempo de golpes, insultos, rechazos, exclusión e impunidad en todas mis etapas escolares, así que lo abracé aún más fuerte, le dije que yo iba a estar siempre con él, en el fondo yo ya estaba más que segura de que el nunca me iba a aceptar como otra cosa más, luego comenzamos a hablar acerca de lo que me temía: "¿Quién te gusta?"

Me mencionó al chico con pinta de hombre sin futuro, bully, rudo y que reprobaba las asignaturas, un fuerte estereotipo de una historia de los ebooks más famosos no?. Cuando me hizo la pregunta intenté de evadirlo, el no es de los que se creen los temas que uno saca para cambiar el anterior, así que no cambio la pregunta, no quise responder, solo le dije que era de nuestro grupo, se emocionó y empezó a mencionar a todos menos a sí mismo y a su crush, claro que yo negué todos los nombres, se puso celoso y casi me golpea, yo empecé a reír y dije:

-Acaso escuchaste que dije "Cri-Crí"? Obvio no es el, no te alteres- lo dije en tono burlón

-Entonces si no es él...e-es una broma cierto?!- dijo sorprendido 

Al principio creí que dejaría de ser mi amigo pero dijo:

-Ahora estaremos aún más unidos, no te dejaré sola, no puedo decirte que siento lo mismo, pero si puedo ayudarte en lo que necesites- me abrazó y yo solo correspondi con unas cuantas lágrimas en los ojos 

Mi hermano nos fue a recoger y en el camino encontramos a su chófer, se ofreció a llevarnos y claro, mi hermano dijo que podíamos irnos solos a casa, él era el único que sabía de mi situación, mi amigo y yo nos despedimos de una manera diferente a la habitual, me dió un beso en la mejilla y me dijo en el oído:

-Nos vemos mañana linda- subió al auto y mi hermano volteó a mirarme con el ceño fruncido

-De esto hablaremos después, ahí está el auto de mamá, vamos o llegando a casa caerán sandalias por kilo- reímos y por fin llegamos con mamá

•Abi•



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En el texto hay: comedia

Editado: 25.05.2022

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