Capitulo 31

Narrador omnisciente:

“No puedo seguir con esto, llevo años trabajando en esto, pero es desgastante”

“Lo se, es un caso especial y es por eso que debemos ayudarla”

“Luisa...han pasado 10 años y ella empeora cada vez mas, ahora ella está muerta y su “novio” vengará su muerte”

“Es algo loco lo sé, sus padres vendrán hoy”

Las doctoras continúan su trabajo, mientras los padres de la chica llegan, se saludan y se dirigen a la habitación de la chica, una habitación completamente blanca, la chica se encuentra mirando la ventana, su ropa es completamente blanca, su piel es pálida, tienen ojeras, su mirada perdida en la nada.

—H-hola cariño — habla la madre

La chica ni se inmuta.

—Hija, hemos traído tu comida y flores favoritas — su padre trata de llamar su atención

—Papá, hoy vi a Kilian — murmura la chica de aspecto desaliñado

—¿Así?, que te ha dicho — le pregunta su padre con voz temblorosa

—Que me ama — por primera vez la chica aparto la mirada de la ventana

Miro a todo en la habitación y frunció el ceño, volvió la mirada a su padre y le pregunto seria.

—¿Dónde está Hana y alondra?  — sus padres se miraron, miraron a la chica.

—Ellas…ahorita no pueden venir — le menciona su padre y la chica asiente

Después de un rato los padres de la chica salen de la habitación, ambos con un nudo en la garganta, todas sus visitan se basan en mentirle a su hija para no desestabilizarla, una vez que sus padres quisieron entrar en razón explicándole que estas personas no eran sus amigas, la chica termino gritando aventando las cosas y perdiendo el control por completo.

—Bueno…esto es un poco difícil — comenta la psiquiatra

—L-lo lamento doctora, también quiero felicitarla por el compromiso de su hijo — comenta la mamá de Greta

—No se preocupe, mi hijo está bien con eso, sabe la condición de Greta, aunque si es raro que le haya creado una prima hermana, él siempre quiso una — dice amable la doctora

—Ojalá hubiera podido tener hijos algún día — comenta luisa la psicóloga

—Estos otros dos chicos ¿existe? — pregunta la doctora

Ambos padres se ven y después asienten.

—Tengo entendido que todos existen, fueron compañeros de mi hija, solo que, por la condición de mi hija, la sacamos de la escuela y fue cuando la empezamos a llevar al psicólogo, ella siempre decía que había hecho dos amigos, pero al parecer fue solo su imaginación — menciona el ben

—La condición de su hija es delicada, entre más avanza peor se pone, los medicamentos ya no le están ayudando, su cerebro está quedando en un estado en el que ya no reacciona, es por eso que solo mira la ventana por largas horas, a lo que me refiero es que la daremos de alta y disfruten a su hija el tiempo que le queda consiente en este mundo — explica la doctora

Ambos padres lloran y asienten, firman el papeleo para poder dar de alta a Greta, regresan a su casa a empacar las maletas y regresan por Greta, por otro lado, la chica no entiende que está pasando, los enfermeros la sacan de su habitación en una silla de ruedas, la chica está asustada, no entiendo a donde la llevan, en la entrada se encuentran sus padres esperándola, cuando llega a ellos se para de la silla los abraza.

—Los he extrañado tan…

—Vengo a ver a mi madre — la voz gruesa que interrumpe a Greta

Haciendo que esta se congele, cuando voltea feliz, ve a Kilian agarrado de la mano con otra mujer, la chica sin entender la situación se va contra Kilian asestándole una bofetada y gritándole a su acompañante, sus padres tratan de detenerla, pero es imposible, la chica ha perdido la razón, Kilian la toma en brazos la aleja llevándosela a una habitación.

Le toma la cara entre sus manos y le empieza a decir a Greta que respire profundo, hasta que la chica se calma en la suelta, se da la vuelta pasándose una mano por el cabello, suspira profundo y encara a Greta que esta desconsoladamente llorando en la cama.

—¿Desde cuándo? — la pregunta de Greta deja desconcertado a Kilian

—¿Eh? — frunce el ceño Kilian, Greta explota gritándole

—Desde cuando me engañas, desde cuando me dejaste de amar, ¿Acaso ya no soy suficiente? — vuelve a quebrar en llanto

Kilian trata de asimilar la situación, la mira y después la puerta, suspira y se agacha quedando a la altura de Greta.

—-Y-yo me voy a casar en unos meses — Greta lo mira — tu…tienes una enfermedad, una enfermedad en la que creaste una vida distinta a la de la realidad, en esta realidad yo no te conozco, en esta realidad tu estas mal y estas empeorando

Greta mira el suelo, lagrimas recorren sus mejillas, posa una de sus manos en su cabeza.

—M-me duele la cabeza — murmura, después de eso se desvanece en el suelo

Kilian asustado manda a llamar al équido médico, exactamente los doctores duran dos horas checando a Greta, sus padres están en el pasillo a la espera de una noticia para su hija, sale la doctora.

—Greta tuvo un coma psiquiátrico, le daremos un tratamiento, estará en revisión, su cerebro está dañado, tal vez mañana ya puedan pasar a verla, antes de eso mandaremos al psicólogo para que hable con ella.

Ambos señores asienten, al día siguiente pasan a ver su hija que está dormida por los medicamentos, su padre se rompe en llanto al igual que su madre, ambos se quedan un rato con ella, después salen de la habitación se van al hotel donde se quedaran hasta que den de alta a Greta, pues ya tenían sus planes irse a un lugar alejado de cualquier daño para Greta.

En el camino se encuentran con Kilian, quien les ofrece una disculpa, sus padres le piden el favor de pasar a despedirse se Greta, quien tomara un nuevo tratamiento lejos de todo y de todos, es la única solución que le dieron los doctores, si eso hace que se recupere, puede volver empezar desde cero.