Diario de una suicida

Capitulo 15

 

"La pequeña luz de esperanza que chocó contra mi cara luego de quedar en tinieblas fue cubierta por una nube mucho más grande"

Adlihj

- ¡No! - simplemente no puede ser cierto- esto...esto- no sé cómo reaccionar, esto no me ayuda en nada de hecho hace que mi vida deje de tener sentido.

-Dame eso- Leo lo toma y lo empieza a leer, su boca se abre por lo sorprendido que esta-Nadia- me mira mientras sostiene la carta-tenemos que salir y llamar a la policía - toma mi mano y literalmente me arrastra a la salida- Llama a la policía dile que un hombre se suicidó- le dice al guardaespaldas, me detiene con su brazo y me ayuda a que me siente.

Mi vida, no es vida saber esto no me ayuda en nada, de hecho, lo único que hace es que me sienta aun peor, ahora cada actitud tiene sentido, ahora entiendo cada cosa mala que le paso a mi vida, ahora entiendo las palabras de mi madre, en realidad yo soy la persona que causa tristeza y dolor en sus vidas.

-Nadia por favor dime ¿cómo estás? - sus manos cálidas toman mis manos frías, no quiero hablar, no tengo fuerza ni ganas para hacerlo, yo solo quiero, quiero morir- por favor responde- mi cara no muestra ninguna expresión y apenas pestañeo quisiera decirle que estoy bien, pero no puedo: no estoy bien no me siento bien ahora cada cosa que haga estará marcado por lo que mi padre hizo.

-Padre- sonrió sínicamente- ¡¿maldito bastardo?!- una lagrima recorre mi mejilla, Leo me mira preocupado; sé que entiende la situación, entiende mi frustración- alivio esto no es más que pura mierda- estoy enojada y confundida, no sé qué hacer no sé qué carajos hacer- vámonos, no me quiero quedar aquí- me pongo de pie y me voy directo al auto, Leo habla con uno de sus guardaespaldas y viene conmigo

- ¿Estas bien? - se abrocha el cinturón 

-No, como podría estar bien- me mira por un instante y luego enciende el auto.

Una lagrima y unos minutos me ha tomado procesar la información que acabo de recibir, no me siento mal por nadie, no me da pena.

Siento que yo soy alguien que incluso sin a ver nacido ya estuvo causando problemas y que ahora lo único que hago es pagar por mis errores, no quiero acabar como Frank, sola y amargada, tampoco quiero soportar este dolor tan fuerte en el pecho, nuevamente me reprocho mi falta de fuerza ya sea para seguir viviendo o para terminar con mi vida. 

 El camino se me hace eterno, el sol se esconde detrás de aquellos edificios y va dejando apenas la claridad de sus rayos entre las casas pequeñas que aun dejan que se vea, las lágrimas que tenía guardadas se han caído rodando por mis mejillas y sinceramente estas lagrimas no son de tristeza son de enojo, confusión y culpa

 

Años atrás (Una noche trágica) 

Narrado por Lis madre de Nadia

Parada frente a la puerta con la cara de un maldito drogadicto, Lauden un idiota fuckboy que se metía con cualquiera que fuera mujer, conocía muy bien cada bar y lugar donde venden drogas al que tenía que soportar aquí en mi casa esta noche por mi hermano menor. En el colegio siempre es el centro de atención ya que viene de una familia poderosa, además de que según todas en un perfecto Dios griego.

Precisamente del tipo de personas de las que no deseaba estar cerca y que no valían la pena ni siquiera mirar.

- ¿Qué quieres? - lo decía en un tono firme y grosero para que sepa que conmigo no puede, y que no tengo ningún interés por un desperdiciado como él.

-No seas tan distante- toma mi mejilla y yo sin pensarlo mucho le propicio un golpe a su mano, me parece increíble que se aparezca así en la puerta de mi cuarto.

-Lárgate no tengo porque soportarte- sin más me empujo con su brazo y con el otro tapo mi boca, haciendo que caiga sobre mi cama- ¡déjame¡- me puse de inmediato de pie, pero él me empujo otra vez y cero la puerta- ¡no hagas algo de lo que te puedas arrepentir!- con los brazos sobre la cama vi a un hombre sin rastro de pudor ni miedo, sus ojos tan rojos como la sangre y su cara de perversión; quedé en shock por un momento- ¡Ayuda!- grite fuerte y sin darme cuenta lo tenía sobre mí, me comenzó a tocar y a romper mi pijama yo gritaba rogando por ayuda mientras me lo intentaba quitar de encima, pero él era demasiado fuerte, lo tome de la cara y le hice un gran rasguño intentando así que se quitara, lo único que conseguí fue que me golpeara y sin piedad hiciera conmigo lo que quisiera, alguien intento abrir la puerto. no lo pudo hacer; no recuerdo más que mis suplicas para que me dejara después ya todo se nubló, perdí el conocimiento.

-Hermana- mi hermano Frank tenía sus ojos hinchados y a su lado estaban mis padres se veían decepcionados 

- ¿Qué paso? - era mi habitación; estaba desorbitada, en mi brazo tenía un suero y mi cuerpo, todo mi cuerpo me dolía 

-No recuerdas nada- mi madre mi miró de una manera tan severa

-Recordar que...- mis memorias saltaron una por una a mi tormentosa noche, tapé mi boca y di un pequeño quejido, las lágrimas comenzaron a caer- No, ¿Por qué? - lloré desconsolada.

Mis padres me prohibieron salir, la noche traumática que viví no me dejaba dormir. me daba miedo ver a otros hombres, no quería seguir con mi vida, después de todo lo que viví solo fui juzgada y maltratada, mis sueños y anhelos se esfumaron por un maldito cobarde y asqueroso al que la justicia ni siquiera tocó. Estos días no fueron los mejores y después de un mes algo que no quería paso.

- ¿Embarazada? - toque mi vientre y el doctor asintió 

-Tiene un mes de gestación- mis padres me comieron con la mirada, simplemente no podía procesar que estaba embarazada de mi violador, no solo debía lidiar con mis traumas, ahora con algo que me los recordará.

-Y puede interrumpir el embarazo- mi padre tenía una mirada fría



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En el texto hay: miedo, angustia, muerte

Editado: 12.10.2023

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