Capitulo 26

"Nunca pensé que sería así, y que llegara al punto de ser yo quien tenga que pagar cada plato roto"

Adlihj

-Nadia yo...

La puerta se abre con fuerza y gran grupo de personas entran, muchos vestidos de manera informal y otros de traje blanco, todos me miran con gran sorpresa entre la multitud no está ni Lauden ni nadie de su familia, mis pies están helados y de alguna forma se aferran al suelo mi equilibrio ahora es muy bueno, el viento y la lluvia son cada vez más fuertes tengo mi vista, puesta en todas esas personas que aparecieron de repente y no con la intención de venir tras de mí, solo les llama la atención que soy la hija de Lauden Prins y que salí corriendo de forma precipitada fuera de mi habitación como una loca, pocos se dieron cuenta y ahora están aquí para ver el gran espectáculo.

Años atrás (Narrado por Lis):

-Estoy harto de esto- golpeada en el piso con sangre en la boca.

-Yo también estoy harta- golpe tras golpe grito tras grito hace años soñaba con tener un hogar hermoso con hijos y un esposo que me amara, pero solo recibí esto.

-Nos tenemos que divorciar- levante mi cara emocionada, hace tiempo deseaba escuchar eso ya hace 4 años que lo deseaba.

-Eso es lo correcto- después de tanto tiempo aprendí a hablar con esperanza siempre nunca deje que este hombre me consuma.

-Mamá- la niña pequeña me toma el brazo, lo retiro bruscamente.

-No toques- le pego en la mano y Lauden como siempre solo mira- madre no mamá tu no debes llamarme así- la rabia hacia esta niña es mucho mayor que el odio hacia Lauden.

-Mañana hare los trámites para divorciarnos lo más rápido posible y  que esto acabe- estaba muy feliz que los golpes que recibí de su parte ni siquiera me hacían cosquillas, él tenía una amante a la que trataba muy bien, tuvo una hija a la que llamo Andrea, el jamás me quiso y yo tampoco solo nos condenaron a vivir amargamente uno a lado del otro por esa pequeña idiota, si ella no existiera nada de lo que está pasando hoy seria parte de mi destino

-Es una excelente idea no estoy más de acuerdo por fin seré libre- tenía 21 años y tuve que aguantar un destino tan cruel me pare y fui saltando de felicidad hasta mi cuarto donde me mire al espejo tan feliz, no importaba lo hinchada de mi cara o la señal de golpes en ella, me veía hermosa por primera vez después de tanto.

-Madre- una voz muy baja sonó en mi oído trayéndome a la realidad, mi rostro entonces se entristeció.

-Tú eres la única prueba de mi dolor y mi pasado, ¿cómo hago para no tener que cargar contigo toda mi vida?

-Madre este bien- se acercó y toco mi mejilla, chille de dolor tome su mano y la apreté con fuerza.

-No toques a tu madre- mi mirada irradiaba odio, pero esa niña se veía tan tranquila, su mirada era angelical- eres un demonio-le solté la mano y dejé de tomarle atención.

Mis padres siempre la quisieron, desean que ella sería la hija perfecta que no tuvieron en mí, pero un día se fueron de viaje y nunca más volvieron a este país se quedaron en Inglaterra solo puedo hablar con ellos ciertas veces, es por ellos que no me pude divorciar antes y tampoco me pude deshacer de esa niña, ahora tengo la oportunidad de empezar una nueva vida lejos de esa pequeña y eso me pone feliz, por fin podre dejar mi amargo pasado atrás.

-Lis- Lauden hizo que regresara a la realidad por segunda vez, el me daba tanto miedo que siempre que escuchaba su voz me protegía de manera involuntaria- hable con mi hermana para que adoptara a Nadia, pero ha dicho que no y mis padres me han prohibido desvincularme de ella, dicen que la gente hablara y dirán cosas que no deben.

-Dejémosla en un orfanato y paguemos para que se hagan cargo de ella, no pienso tener más tiempo cerca a esa niña y si tu hermana no quiere pues es la única solución- mi corazón estaba tan helado que no importaba si esa niña vivía o moría jamás me importo, pero me obligaron a criarla hasta ahora cosa que ya no quiero

-Pero tendremos que verla alguna vez si no la gente hablara y eso es lo que mis padres no quieren- se puso molesto

-En navidad una vez al año, tú tienes otra familia, yo sueños así que es nuestra única solución- cualquier solución era buena para mi

-A por cierto tendré otro hijo- sus ojos son tan vacíos que no puedo ver ni un solo rastro de sentimientos, tendrá otro hijo y podrá tener la vida que quiso mientras tanto yo ¿qué hare?

-Si quieres les puedes decir que es una niña que cuidas y ya

-Padre no me dejes- toma la pierna de su papá era pequeña, pero ya entendía ciertas cosas, tenía lágrimas en los ojos era obvio que nos escuchaba hace rato.

-Suéltame- el agarro su cabello e hizo que lo suelte, me siento de cierta forma culpable de esto ya que en un acto de rebeldía no aborte, pero bueno ella ya está aquí de eso no ya no me puedo doler.

Esa noche mi corazón se sentía tan feliz, que casi no pude dormir, al día siguiente Lauden fue por el papeleo y nos compartimos la custodia para que no hubiera problema. Unas semanas después por fin la fuimos a dejar en el orfanato ya todo había acabado.

-Ahora vivirás aquí- sus ojos se abrieron grande.

-No los volveré a ver- una punzada en el corazón, no me sentía bien.

-Si cada año, pero nada más- Lauden se puso a mi lado- Nadia no llores y se buena no quiero tener problemas- lo mire y me sentía tan mal- yo me voy antes despídete de tu madre- se para y se fue sin más, parecía estar tan en paz, esto no le afectaba en lo mínimo.

-Adiós, Amara- era su segundo nombre el que le quería dar, pero me arrepentí en el registro y luego decidí que sería el nombre de la pequeña aunque no la quisiera porque cuando era niña elegí ese nombre para mi primera hija, me sentí tan miserable al dejarla ahí, pero nada más eso- tu madre vendrá- sus ojos cristalinos de cierta forma me consternaron- no llores y recuerda que aunque no te quiera siento apego por ti es algo- era tan dura con mis palabras, pero no me importaba era el día en que yo sería libre después de casi cinco años- mañana cumples 5 años no lo festejes es un día malo.