El tiempo como jarrón vacío
Los días como capullo seco,
aquel de donde ha salido la mariposa
que se me ha escapado entre los dedos.
Como capullo me encierro
en una esquina del barrio, botella en mano.
Mientras, en campo ajeno,
la luna se quema en su propia hermosura
y yo no la puedo alcanzar.
El cuento como la vida,
la vida como pincel.
Si ni siquiera puedo pasar la hoja
¿Cómo pensar en arrancar el papel?
Y asi, la avenida se convierte
en horizonte
y yo a un costado…
Pego un sorbo más.