Diciembre Negro

Capítulo 6 (Atrapado)

No sabía qué me iba a sentir tan bien cuando recién empecé en este mundo, era 21 de Diciembre habían pasado varios días desde la última vez que había matado a una familia (o mejor dicho les quitaba su navidad) me encontraba viajando en el Tsuru buscando lugares donde cometer más actos pues mi cuerpo me lo pedía, conduje a lo largo de 100 km estaba en la carretera 32, vi un letrero con una desviación que decía "Espoleto" gire hacía la izquierda, el camino estaba muy poco transitado, llegué a un bonito y acogedor lugar rodeado de bosque, las casas eran típicas de un lugar pequeño; eran de ladrillo o adobe, las calles adornadas con luces y con una neblina que acompañaba a la época navideña, lo bueno de este lugar es que la vida acababa muy temprano, a las 9:00pm las calles estaban casi desiertas, algunos pocos turistas o gente que regresaba de trabajar y a las 11:00pm estaba totalmente vacío y eso era algo que me agrado desde que llegue.

Ahí cometí el segundo acto de ese año: maté a otra familia.

Me compré un disfraz de Santa Claus me lo puse junto con el pasamontaña y los guantes. Entré primero al cuarto de un pequeño de aproximadamente 8 o 9 años; al verme se le iluminó el rostro, le di un disparo certero en la frente de igual manera a sus papis, lo bueno es que esta vez no tuve que forcejear con nadie. A todos los coloqué boca abajo como ya era costumbre ahí en el árbol, les corté los dedos y con ellos adorné. Eran esferas, luces y dedos humanos, linda decoración ¿No creen?

Pasó el tiempo y un año después comencé a "trabajar" recién empezando diciembre. Esa vez mis victimas fue una familia muy joven, primero para evitarme de problemas maté al padre, después inmovilicé a la madre para después ir por la niña y con lujo de violencia la llevé a la habitación de sus padres donde tenía a su querida mami. Le puse un trapo en la boca, la amarré a un rincón y fue testigo de cómo violaba a su mamá (no me culpen de eso, era mujer de 25 años más o menos cabello castaño, piel muy blanca y ojos súper azules) después de eso las dos acompañaron al hombre de la casa a un lugar más tranquilo, mejor que todo está mierda.

La policía me seguía la pista pues habían pasado ya 3 años desde que comencé en este mundo del crimen, en el último fui un poco despistado había dejado una huella de sangre en el piso y además la casa contaba con cámaras de seguridad instaladas, pero no pudieron identificar quien irrumpió en el lugar pues, según leí, solo sabían que era un hombre, que medía aproximadamente 1.86 y nada más ya que se cubría la cara con un pasamontaña y vestía todo de negro. Las cámaras de seguridad que daban a la calle me grabaron mientras caminaba por Street Of Dreams (nombre curioso si vemos que yo arrebato sueños) hasta que salí de su vista, las investigaciones seguían y una mujer indico que vio a un tipo sospechoso caminando por el centro de la ciudad, la descripción decía que tenía el cabello canoso por las patillas, ojos verdes, delgado y nada más. Por fin tenían una descripción mía no tan detallada, pero se acercaba a la realidad, eso me puso un poco nervioso debo de reconocerlo, ahora tenía que ser precavido pues no quería ser atrapado, quería ser como "Jack El destripador" que nunca pudieron agarrarlo. Ese año terminó así, no hice más que hacer una cuenta regresiva para esperar a que llegué el año entrante, en resumen, fue esto lo que pasó: La policía buscando, yo en mi trabajo habitual y riendo de ellos y las familias temiendo por sus vidas las siguientes navidades.

Habían pasado ya 4 años desde que me volví una sangre fría, las investigaciones para encontrarme no habían avanzado nada solo sabían lo mismo del año pasado que fue lo que les dijo aquella mujer, debido a eso me pinté el cabello de negro, me compré pupilentes grises y decidí que ahora iba a caminar así por las calles. Me decanté por ir al lugar donde formé esta persona que soy hoy en día. Midgard Valley ahí donde todo comenzó, ya conocía bien a mi ciudad, podía moverme rápido, sabía que calles tomar para llegar a la ruta más corta de escape en caso de requerirlo.

Llego el día 15 de diciembre, tenía tiempo considerable para pensar en una estrategia para actuar, ya saben que soy una persona obsesiva y lo que hago lo hago bien, era la última cosa que haría ahí, lo llamé: "el acto final" porque después me marcharía a Irlanda para alejarme de aquí y seguir mis asuntos en un lugar donde nadie me conocía, donde las noticias de las cosas que he hecho no llegaban. Con 7 días de antelación había muchas cosas que podía hacer, cosas que comprar, vigilar, seguir, poner un plan en marcha y llegada la fecha concluir todo sin dejar cabos sueltos. El calendario marcó 22 de diciembre y me dispuse a ya dar punto final a mis actos en la región e irme. Entré a una casa pequeña ideal para una familia de 3 integrantes. En la sala las típicas decoraciones navideñas solo que ahora del techo caían bonitas luces en forma de estrella de belén, había un camino de flores de noche buena de la puerta a la mesa de la sala, del lado izquierdo las escaleras adornadas con peluches de la época. Subí los escalones que me condujeron a un pasillo donde visualicé una puerta con un conejo saliendo de una bota navideña. Supuse que era el cuarto del menor y, como ya era costumbre, con el machete que había mantenido conmigo me acerqué y se lo puse en los labios, despertó y con un rápido movimiento corté, la sangre brotaba el niño quería gritar y yo en ese momento le disparé en la cabeza no había más que hacer, cayó muerto en su cama ya casi podía darme por satisfecho, ¡el último acto de la ciudad que me vio nacer y crecer! Mi corazón se aceleró, solo un poco más y ya. Fui directo a lo que me supuse era el cuarto principal, al abrir la habitación la madre era quien me daba la cara acostada y durmiendo, pues la cama quedaba justo enfrente. Sin pensarlo disparé 2 veces en la frente, se sacudió y el movimiento hizo que el hombre que dormía a su lado se despertará, fue entonces cuando disparé. Él se agachó y la bala perforó un trozo de la pared opuesta, corrió hacía donde yo estaba; al parecer estaba preparado pues en un rápido movimiento me quitó la pistola haciendo que cayera al piso, me presionaba con dureza el cuello yo le di un golpe con mucha fuerza en el estómago, me daba de puñetazos y se los regresaba, hacía mucho esfuerzo por quitarme el pasamontañas y por más que me resistía logro quitármelo, había una ventana abierta que daba hacía la calle y por ahí lo lanzó, aquello que me cubría y me hacía sentir seguro se fue, me enfurecí lo tomé por el cuello de la pijama salimos del cuarto pegándonos de puñetazos en el pasillo, estábamos justo en el límite de las escaleras luchábamos por ver quién era el más fuerte, golpes por aquí, por allá ninguno cedía ni demostraba debilidad alguna y justo cuando el aflojó un poco lo empujé provocando que rodará por las escaleras pasillo abajo. Corrí al cuarto por la pistola, cuando llegué al piso estaba recuperándose y con una sombrilla que estaba ahí me intentó pegar, eso me distrajo y provocó que él se ponga de pie otra vez y seguíamos forcejeando. Nos acercamos al árbol de navidad lo aventé hacía ahí, con el cuerpo lo tiro y rompió muchas de las esferas que le daban vida con uno de los trozos rotos me dio en un costado de la cara, de la mesa que estaba un lado agarré un Santa Claus de porcelana y con él le di directo en la frente en repetidas ocasiones hasta que vi que no ponía más resistencia y su respiración se hacía más débil:



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En el texto hay: locura, muerte, venganza

Editado: 09.12.2024

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