En cuánto vi donde vivían los White me sentí bien y estaba nervioso como cuando tienes tu primer día de clases y no sabes cómo será tu vida ahí, ¿entienden?
Pero ya estaba, ya sabía dónde ir solo me faltaba por comprar lo necesario. Me compré una escalera pequeña en una tienda a las afueras de Karditsa y más cosas como unos zapatos con suela de goma para no hacer tanto ruido a la hora de entrar, ya había comprado lo demás. En lo personal soy una persona que es muy organizada y cuando decido hacer algo lo hace bien, así me formé y eso me ayudo mucho. Regresé un par de veces a ver la casa para conocerla mejor, empaparme de ella como si fuera mía, ya sabía donde dejaría el vehículo, sabía aproximadamente el tiempo que iba a necesitar lo tenía todo muy bien planeado ahora solo faltaba que llegará el día, 22 de Diciembre tenía que ser.
El tiempo pasaba y yo reunía más ideas para hacerlo bien y seguía alimentando a mi mente de todo lo que imaginaba, mi cerebro trabajaba al 100 pues la ansiedad activa más tus sentidos que cualquier otra droga.
Nunca he sido una persona muy amigable, saludo por cortesía así que a todos mis vecinos los conocía bien. En ese año me preguntaron qué haría en navidad y respondía que iba a ir a Nueva York a pasarla con unos familiares, veríamos como encienden el árbol en Rockefeller Center y me regresaría empezando el año, me decían que sentían envidia que ellos quisieran estar en mi lugar, todo eso era mentira, pero si les decía la verdad todo se iría a la basura no soy ningún estúpido, siempre me quedaban las ganas de decirles que era una fecha de falsedad y que no me agradaba en lo más mínimo, pero nunca decía nada no me gustan que la gente hable de mí, así que les seguía la corriente.
Estaba muy ansioso por esperar que el día llegará. Justo un día antes no dormí nada, tenía la adrenalina al 100 recuerdo que eran las 11 de la noche me puse a ver una película en televisión, era "Mi pobre angelito", solo para matar el tiempo repasaba de nuevo el plan, entrar, ejecutar, salir, sencillo ¿No lo creen? Pero se me ocurrió que podía dar una explicación de mis actos a quien sea que encontrará aquella escena, así que escribí una pequeña nota para dejarla en algún lugar por ahí, tome papel, una pluma que tenía en mi escritorio y con la letra completamente distinta a la mía me puse a escribir.
El día llego, a las 9:00am yo ya estaba preparado, desayuné un café bien cargado con un pequeño sándwich de pollo mientras comía me preguntaba que estaría haciendo mi pequeña familia. ¿Acaso aún dormían? ¿El pequeño hacía su carta a santa Claus? Sin querer una ligera sonrisa se dibujo en mis labios, la vida es una ruleta nadie sabe cuando estaremos riendo y cuando muriendo y a mis queridos White les tocaba la segunda opción.
No, no soy ningún Dios para quitar la vida de alguien, tan solo soy una persona que tiene un propósito y como les dije anteriormente, esto no hubiera pasado si no me arrancan a mis padres, son traumas emocionales que unos los superan y otros simplemente se hunden en ese remolino de emociones para jamás salir.
- ¡Llego la hora del show! - grité por toda la casa. Agarré mi maleta dónde guarde todo lo necesario, me vestí todo de negro, me puse las botas que había comprado, un pants para ser más ágil en los movimientos, una chamarra de cuero con una gorra y un pasamontañas (uno nunca sabe si tienen cámaras de seguridad). Tomé al gato entre mis manos, lo acaricie por 2 minutos en lo que mi respiración y mis latidos regresaban a la normalidad, me levante del sillón y con una sonrisa en el rostro cerré tras de mí la puerta del departamento y bajé por las escaleras.
Llegué al tsuru tan bello, tan reluciente amaba ese carro pues a partir de ahora se convertiría en mi cómplice de aventuras en cuanto abrí la puerta me puse en el asiento del conductor dejando del lado de copiloto la pequeña maleta. Puse el carro en marcha y mientras me dirigía a Karditsa mi mente estaba relajada, mi corazón acelerado y se escuchaba a Queen de fondo, iba cantando a todo pulmón porque me sentía alegre "She's a Killer Queen Gunpowder, gelatine Dynamite with a laser beam Guaranteed to blow your mind" simplemente un fantástico momento.
Hacía mucho tiempo no me sentía feliz, no estaba para nada preocupado, solo un poco ansioso, llegué al pueblo mientras Queen seguía sonando. Eran las 10:30pm y en el cielo despejado de nubes resplandecían las estrellas, soplaba un aíre frío digo de fechas decembrinas, aparque el carro a las afueras de un bar me metí en el, estaba repleto de gente en su mayoría hombres fui a la barra y quien atendía era un señor calvo, gordo y con unos dientes totalmente amarillos, me dirigió una sonrisa amistosa y me preguntó:
- ¿Que va a tomar señor? - su aliento me llego a la nariz, desprendía un olor horrible como a huevo podrido.
- Un whisky doble por favor - pedí.
Mientras más se acercaba la hora más ansioso me ponía, así que el whisky me calmaría aunque sea un poco me lo tomé de un sorbo y repetí 3 veces el mismo procedimiento. Cuando el reloj que estaba arriba de las botellas marcaba las 11:45pm pagué mi cuenta y la propina la dejé abajo de un cenicero en la barra. Salí del lugar, con paso seguro y firme me subí de nuevo al tsuru lo puse en primera y marché rumbo al lugar donde lo dejaría estacionado que era 4 calles abajo de la casa en un callejón oscuro para después ir a pie con mis amigos los White. Mientras caminaba por las calles desiertas de Karditsa con la escalera en una mano y en la otra la maleta parecía que era un trabajador de una construcción que recién llegaba de trabajo, no podía ser mejor, mi cabeza daba vueltas y vueltas, imaginaba esa sensación ya.
Editado: 09.12.2024